.Orlando Guevara Núñez
El 3 de febrero de 1962 –hace ahora 60 años- el entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, firmó el documento que oficializaba el bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba. En realidad fue eso, oficializar, porque ya la criminal medida estaba siendo aplicada.
El objetivo de ese bloqueo, había sido sugerido por la administración de Eisenhower, desde abril de 1960, con el genocida propósito de privar a Cuba “de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno”.
Un grupo de medidas precedieron a este bloqueo que después de seis décadas no solo se mantiene, sino que se recrudece cada día. El 3 de enero de 1961, el gobierno norteamericano rompió sus relaciones diplomáticas con Cuba. Para esa fecha, contaba con un sucio historial de agresiones económicas, sabotajes, campañas basadas en la mentira contra la Revolución e intentos de aislamiento, respaldando a los criminales de guerra que tras el triunfo de enero de 1959 habían huido de nuestro país y aspiraban a un triunfal regreso que no ha llegado ni podrá nunca llegar. Los preparativos para la invasión mercenaria de Playa Girón, estaban ya en marcha.
Por otra parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) -léase Ministerio de Colonias Yanquis- se había sumado a los dictámenes imperiales estadounidenses. Así, en reunión celebrada en Punta del Este, Uruguay, había acordado las siguientes resoluciones:
1. Que la adhesión de cualquier miembro de la Organización de los Estados Americanos al marxismo-leninismo es incompatible con el Sistema Interamericano y el alineamiento de tal Gobierno con el bloque comunista quebranta la unidad y solidaridad del hemisferio.
2. Que el actual Gobierno de Cuba, que oficialmente se ha identificado como un Gobierno marxista-leninista es incompatible con los principios y propósitos del Sistema Interamericano.
3. Que esta incompatibilidad excluye al actual Gobierno de Cuba de su participación en el Sistema Interamericano.
4. Que el Consejo de la Organización de los Estados Americanos y los otros órganos y organismos del Sistema Interamericano adopten sin demora las providencias necesarias para cumplir esta Resolución.
De esta forma, Cuba quedó expulsada de esta nauseabunda organización que continúa hoy desempeñando su triste papel de peón del imperio yanqui contra los pueblos de América.
La oficialización del bloqueo imperial a Cuba, estaba ligada a otra criminal acción, la Operación Mangosta, que luego de la aplastante derrota militar en Playa Girón, aspiraba a borrar del mapa a la Revolución cubana, sucumbiendo también en el más rotundo fracaso.
El pueblo cubano, durante estos 60 años ha escrito las más heroicas, nobles y dignas páginas de patriotismo en la construcción y defensa de su obra revolucionaria. Se ha enfrentado no solo al bloqueo, sino también a centenares de sabotajes, a bandas mercenarias armadas y dirigidas por la CIA, a agresiones bacteriológicas contra personas, animales y plantas.
Cuba ha sufrido y enfrentado acciones injerencistas e ilegales cobijadas bajo el manto de las leyes de Ajuste Cubano, Torricelli y Helms-Burton. Y, con su verdad y su ejemplo, ha desbaratado las más burdas mentiras. Ya son trece las administraciones norteamericanas que han tratado de destruir la Revolución. Y todas han fracasado. Siete gobiernos republicanos y seis demócratas, de los cuales puede decirse que han sido los mismos perros con los mismos collares, y algunas han ladrado menos, pero han mordido igual.
Hoy. luego de 60 duros y difíciles años, la mejor prueba de la incapacidad del bloqueo para vencer a la Revolución, es que aquí estamos, firmes, decididos y preparados para continuar resistiendo el tiempo que sea necesario. Y a seguir, como hasta hoy, venciendo. Palabra de pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario