miércoles, 2 de febrero de 2022

El vanidoso mira a su nombre, y el hombre honrado a la patria


Orlando Guevara Núñez

¡Vengo a darte patria!  Con este título escribió José Martí un artículo publicado en el periódico Patria, el 14 de marzo de 1893. Se estaba refiriendo al tema sobre la libertad de Cuba y Puerto Rico. Fue un encuentro entre patriotas de ambas naciones. 

En esa ocasión expresa Martí su convicción de que no son los nombres los que importan, sino la patria. Y apunta el pensamiento ya expresado.  Fue ésta una de las ideas subrayadas en las obras de José Martí, durante su prisión en Isla de Pinos, del joven revolucionario Fidel Castro Ruz. A continuación afirma nuestro Apóstol: “Lo penoso e inútil es la sumisión voluntaria a un estado continuo y creciente de miseria y oprobio”.

Del  mismo material, apuntó Fidel  otros pensamientos martianos: “Lo culpable, en las horas decisivas  es la indecisión” y ¡Lo odioso es la cobardía cuando se necesita el valor! También: “Volverá a haber, en Cuba  y en Puerto Rico, hombres que mueran puramente, sin mancha de interés, en la defensa del derecho de los demás hombres”.

Habla Martí sobre la confianza en que hombres de Puerto Rico están dispuestos a caer en Cuba, y cubanos dispuestos a caer en Puerto Rico. Hombres que “defenderán la independencia primero, la república en la independencia, la independencia en la república”

En otra parte del mismo artículo, asegura Martí que “La primer cualidad del patriotismo es el desistimiento de sí propio; la desaparición de las pasiones o preferencias personales ante la realidad pública, y la necesidad de acomodar a las formas de ella el ideal de la justicia”.

Está Martí llamando a la acción. Y por eso asume que “La palabra de mera verba y sin propósito es desdeñable y repulsiva, como las pinturas de una meretriz”. Y que “las palabras de previsión y de amor, en vísperas del levantamiento de un pueblo, son rápidas y luminosas, como el florete del maestro de armas”.

En el citado encuentro, con participación de quince patriotas, bautizado como mesa de Raymond, hubo intervenciones que Martí reseña en su artículo.

Y una llamó mucho la atención, la de Jorge Núñez, cuando  evocó la memoria de su padre, quien lo puso en el mundo sin garantizarle la libertad para cumplir sus deberes con la existencia. Y que según Martí: “Se juró a la obligación de volver a su patria de manera que pudiera decir algún día, arrodillado ante la tumba del que le dio el ser: Vengo a darte en la muerte lo que tú no supiste darme en vida: ¡vengo a darte patria!”

De ahí, el titulo del escrito martiano.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario