domingo, 26 de julio de 2015

Falleció la Heroína del Trabajo de la República de Cuba Eloína Miyares Bermudez


Hace unos minutos, recibí la noticia del fallecimiento de Eloína Miyares Bermúdez. Eminente mujer santiaguera que deja para los cubanos el fruto de su obra. Como homenaje a esta Heroína del Trabajo de la Repùblica de Cuba, reproduzco aquí un trabajo periodístico, realizado en 2006, sobre su vida.  Sirvan estas líneas para que los santiagueros y cubanos conozcan más a esta valiosa santiaguera. Llegue a  sus hijos y demás familiares, el sentimiento de dolor  que también es nuestro y del pueblo de su querida ciudad.

Doctora Eloína Miyares Bermúdez. Parte viva de la historia santiaguera y cubana
Orlando Guevara Núñez

Eloína Miyares Bermúdez, una ilustre educadora santiaguera, recibió este 18 de octubre el título de Doctora Honoris Causa de la Universidad de Oriente, en Ciencias Sociales. Este alto centro docente le confirió esa categoría por su destacada contribución en la defensa de la lengua española en Cuba, sus méritos en las investigaciones, resultados y generalizaciones. Se honra de esta manera a quien ha dedicado su vida a honrar y enaltecer la obra educacional de nuestro país.

Esta destacada mujer, Investigadora Titular del Centro de Lingüística Aplicada del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), de Santiago de Cuba, posee una trayectoria relevante en las investigaciones, fruto de las cuales se cuenta la redacción de diccionarios escolares.

El Diccionario Escolar Ilustrado (1998); Diccionario Ortográfico del Español (1999); Diccionario Básico Escolar (2003) y su versión electrónica en 2005; y el Diccionario Básico del Español Caribeño (2004).

A su paciente y consagrada labor, se deben valiosas investigaciones lexicológicas en Cuba, entre ellas las relacionadas con el Vocabulario Activo del Escolar Cubano (1977); el Léxico Activo Funcional del Escolar Cubano (Premio Academia de Ciencias de Cuba, en 1997); Vocabulario Inverso y Anagramas del Español (2001); Cacogràfico del Escolar Cubano (1977) y el Método Acústico aplicado al estudio del consonantismo de algunos locutores cubanos.

Su amplia y fructífera labor docente incluye la imparticiòn de cursos postgrado, conferencias, talleres y charlas a maestros, profesores, metodòlogos, investigadores, locutores, padres y alumnos, sobre ortografía, lingüística, morfosintaxis, gramática, fonética y semántica.

La Doctora Eloìna Miyares, ha marcado sus huellas y ofrecido su talento en más de 150 eventos científicos nacionales e internacionales, como ponente o invitada. Ha presidido Tribunales para la discusión de tesis de doctorados y licenciaturas en Letras y Pedagógicas, desarrollando también una extensa labor en comisiones científicas responsabilizadas con la formación y evaluación de los nuevos investigadores.

En su labor de promoción científica, se incluye la de fundadora y Secretaria Ejecutiva de los Simposios Internacionales de Comunicación Social, con sede en Santiago de Cuba, vía para que más de 1 500 cubanos y 600 extranjeros hayan podido exponer sus resultados científicos. Cuba ha divulgado así sus experiencias en las investigaciones en esta materia, a la vez que se ha actualizado sobre las foráneas.

De mucho provecho fueron las dos caravanas nacionales (1996 y 1997) con la realización de talleres sobre el Diccionario Escolar Computadorizado, el Sistema de Computación para la Comunicación de Sordos e Hipoacùsicos y Metodología Ortográfica.

Otras importantes investigaciones concluidas por Eloìna, son La ortografía de alumnos de Facultad Obrero Campesina, Incremento del léxico en Cuba después del triunfo de la Revolución, estudio de la obra de los más destacados poetas y escritores santiagueros de los años 30, valores y funciones de los morfemas en el sintagma nominal, movimiento del léxico semàntico de Cuba revolucionaria y estudio de las pseudolislalias culturales y plan masivo para erradicarlas. También la aplicación de metodologías para elevar la cultura fónica de los estudiantes de la Enseñanza General y la erradicación de lapsogramas en los de Secundaria Básica. Otras muchas se suman a esta lista.

A esos aportes se suman Epítome del Medio Ambiente, un glosario de más de mil entradas de los principales términos medioambientales, contentivo, además, de las reglas para la higiene medioambiental que, conocidas por el pueblo, deben contribuir a un mejor cuido de la Naturaleza.

La obra creadora de esta sencilla mujer- graduada como maestra normalista en 1947,de licenciada en Letras en la Universidad de Oriente en 1971 con una fructífera carrera como maestra primaria, profesora universitaria e investigadora científica desde 1973- no puede insertarse en un solo artículo periodístico. Muchas cosas quedan en la libreta de anotaciones, pugnando por la merecida publicación, pero subordinadas al rigor del prudencial espacio.

Algunas, sin embargo, ganan la porfía y no admiten omisión. Orden Carlos J. Finlay, otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba. Premio Nacional de Pedagogía. Ordenes Lázaro Peña, Primer y Segundo Grado. Distinción por la Cultura Cubana. Escudo de la Ciudad de Santiago de Cuba. Medalla 40 aniversario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Otros muchos reconocimientos. Militante del Partido Comunista de Cuba.

Para ella el concepto de su investidura como Doctora Honoris Causa en Ciencias Sociales – número 11 que otorga la Universidad de Oriente a personalidades de la Cultura y la Ciencia- es fruto del trabajo colectivo, del aporte de su esposo, el doctor Vitelio Ruiz, con igual consagración y méritos en la labor investigativa, de los compañeros del Centro de Lingüística Aplicada, de muchos otros.

Las palabras dichas sobre Eloìna Miyares Bermúdez en esta ocasión, la retratan en toda su dimensión profesional, revolucionaria y humana: Ella es parte viva de la historia santiaguera y nacional.


Ni olvidados ni muertos





.Orlando Guevara Núñez

Esta mañana, en la explanada del otrora Cuartel Moncada, en el acto por el aniversario 62 del ataque a esa fortaleza militar - bajo el mando del entonces joven abogado Fidel Castro - y por los 500 años de la villa fundacional de Santiago de Cuba, el nombre de los 61 revolucionarios muertos  en aquella acción – seis caídos en combate y 55 asesinados- estremeció a los asistentes al acto, quienes, ante cada mención, respondieron a coro: ¡Presente!
Y es que no pueden vivir en el ocaso, ni en el olvido, quienes fueron forjadores de una aurora y de un futuro.
He aquí los nombres de esos valerosos jóvenes, de quienes diría Fidel que no están ni olvidados ni muertos.
Flores Betancourt Rodríguez, Gildo Fleitas López, Renato Guitart Rosell, José de Jesús Madera Fernández, Pedro Marrero Aizpurúa, Carmelo Noa Gil, Pablo Agüero Guedes, Raúl de Aguiar Fernández, Reemberto Abad Alemán Rodríguez, Gerardo Álvarez Álvarez, Tomás Álvarez Breto, Juan Manuel Ameijeiras Delgado, Antonio Betancourt Flores, Hugo Camejo Valdés, Gregorio Careaga Medina, Pablo Cartas Rodríguez, Alfredo Corcho Cinta, Rigoberto Corcho López, Giraldo Còrdova Cardìn, José Francisco Costa Velásquez, Fernando Chenard Piña, Juan Domínguez Díaz, Víctor Escalona Benítez, Rafael Freyre Torres, Jacinto García Espinosa, Raúl Gómez  García,  Manuel Gómez Reyes, Virginio Gómez Reyes, Luciano González Camejo, Guillermo Granados Lara, Angelo Guerra Díaz, Lázaro Hernández Arroyo, Emilio Hernández Cruz, Manuel Isla Pérez, José Antonio Labrador Díaz, Boris Luis Santa Coloma, Marcos Martí Rodríguez, Mario Martínez Ararás, Horacio Matheu Orihuela, Wilfredo Matheu Orihuela, Roberto Mederos Rodríguez, Ramón Méndez Cabezòn, Mario Muñoz Monroy, Miguel Ángel Oramas Alfonso, Oscar Alberto Ortega Lora, Julio Reyes Cairo, Ismael Ricondo Fernández, Félix Rivero Vasallo, Manuel Rojo Pérez, Manuel Saìz Sánchez, Rolando San Román de las Llanas, Abel Santamaría Cuadrado, Osvaldo Socarràs Martínez, Elpidio Sosa González, José Luis Tasende de las Muñecas, José Testa Zaragoza, Julio Trigo López, Andrés Valdés Fuentes, Armando Valle López, Gilberto Varòn Martínez y Pedro Vèliz Hernández.
¡Héroes eternos de la Patria!

sábado, 25 de julio de 2015

Lo que destruyó Fidel





Escrito por Orlando Guevara Núñez

Recuerdo que en sus  rebuznos en una  Asamblea General de las Naciones Unidas, el entonces presidente norteamericano W. Bush, calificó a Fidel Castro de cruel tirano. En su demencia e impotencia, el gendarme yanqui hacía añicos cuanta norma jurídica, ética, moral y de derecho existe en el mundo, empleando su arma preferida: la mentira. Ha sido una constante, desde el mismo triunfo de la Revolución cubana, que los representantes del imperio norteamericano califiquen a Fidel como un destructor. Y sacando cuentas, pienso que las cosas destruidas por el máximo dirigente cubano- en beneficio siempre del pueblo cubano y de la humanidad- son las que más duelen a los prepotentes del Norte revuelto y brutal que nos desprecia, como lo sentenció José Martí.

Fidel destruyó en Cuba el mito de que el pueblo podía luchar junto al ejército o sin el ejército, pero nunca contra el ejército, en nuestro caso asesorado y apoyado por el gobierno norteamericano. Fidel luchó contra el ejército tiránico y lo destruyó, sustituyéndolo por otro donde el ejército es el pueblo y el pueblo es el ejército.

Fidel destruyó el mito de que una nación pequeña no podía luchar frente a una gran potencia como los Estados Unidos. En Cuba, Fidel destruyó el analfabetismo, el desempleo, la discriminación racial. Destruyó el latifundismo, la explotación de los obreros y de los campesinos. Pulverizó el dominio norteamericano sobre Cuba y nuestra condición de neocolonia yanqui.

Fidel destruyó la miseria en nuestros campos y ciudades, los desalojos y desahucios que lanzaban a las calles y caminos reales a centenares de familias desposeídas. El propio concepto de desposeído y de paria en su propia tierra, fue erradicado.

Fidel destruyó la mentira de la democracia burguesa que durante tantos años engañó al pueblo cubano. E instauró un sistema donde el gobierno es el pueblo y el pueblo es el gobierno. Destruyó el poder de los ricos sobre los pobres y cercenó los humillantes grilletes de la esclavitud.
Fidel erradicó un sistema de salud en el cual el paciente era un cliente y la medicina una mercancía vetada para la mayoría de la población.

Fidel borró las bochornosas marcas de la incultura, del subdesarrollo en el deporte y en las ciencias, cuyos adelantos asombran hoy al mundo.

Fidel, en Playa Girón, destrozó la creencia de la invencibilidad militar del imperialismo en América.
Fidel ha sido un permanente destructor de las mentiras yanquis. Y allá, en las preteridas tierras africanas, destruyó los intentos imperiales de apoderarse de la República Popular de Angola y contribuyó a romper las oprobiosas cadenas del colonialismo y del apartheid en otros pueblos.

Fidel ha roto y está rompiendo la oscuridad que negaba y niega la luz a las pupilas de centenares de miles de hermanos latinoamericanos pobres. Y ha cerrado las puertas al luto en miles de hogares acosados en el mundo por la miseria y los desastres naturales. Ha roto también para millones de personas en distintos continentes, las barreras del analfabetismo.

Fidel rompió todos los pronósticos de quienes en los primeros años aseguraban que la Revolución no podría sostenerse en el poder y de quienes, al desmoronarse la Unión Soviética y el Campo Socialista, fijaron un breve plazo a la existencia de Cuba como nación socialista.

En la persona de Fidel se ha roto un record, pienso que imposible de igualar, de más de 600 intentos de asesinato promovidos, organizados o apoyados por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, en asqueroso maridaje con la mafia contrarrevolucionaria de Miami.

Son tantas las cosas que en aras del bien y la felicidad de los cubanos y de la humanidad ha destruido Fidel, que, de conocerlas todas, se haría más inmenso el cariño y la admiración que hacia él profesan millones de personas en disímiles latitudes del Universo.

Es comprensible que los gobernantes norteamericanos  revolviéndose en su propio lodo, utilicen  engañosos calificativos sobre la figura de Fidel. Esas mentiras, como lo está demostrando la realidad, chocan cada vez más contra la verdad y contra la conciencia de los pueblos, acerca de quiénes defienden sus derechos y quiénes hacen lo indecible para arrebatárselos y pisoteárselos.

Pienso – y creo que otros muchos compartirán el deseo- que ojalà contara el mundo
 con muchos gobernantes dispuestos a destruir injusticias como las tantas destruidas por Fidel. Para ello, sería indispensable una condición lograda en Cuba: Fidel, pueblo, Revolución, Partido Comunista, socialismo y gobierno, son un haz indestructible que, como lo preconizó José Martì, existe con todos y para el bien de todos.
Hoy, para suerte de todos los cubanos, Fidel, en su condición de eterno Comandante en Jefe de la Revolución cubana, sigue destruyendo las posiciones enemigas y edificando las que benefician a su pueblo y a la humanidad.

Santiago de Cuba, 500 años de vida, de historia, de lucha y de victoria




.Orlando Guevara Núñez

Hoy, 25 de julio, la ciudad de Santiago de Cuba conmemora sus 500 años de fundada como villa por el colonialismo español. El nombre de Santiago le vino de los colonizadores, el apellido Cuba, lo tomó de los aborígenes, quienes lo legaron a todo el país.
Ayer, en una de las tantas actividades por este acontecimiento, que se junta con el aniversario 62 de asalto a los cuarteles Moncada, en esta ciudad, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, escuché de boca de Omar López, director de la Oficina del Consevador de la Ciudad, una afirmación realmente verídica: La más grande creación de Santiago de Cuba en estos 500 años son las santiagueras y los santiagueros.
Surgiendo a la vida, esta villa se convirtió en la primera capital del país, hasta que décadas después esa condición se traspasó a La Habana. Después fue capital de la zona oriental.
Muchos historiadores han dicho que Santiago de Cuba, desde su nacimiento, tuvo que defenderse de los ataques de piratas y corsarios, lo que hizo, por obligación, a los santiagueros, un pueblo de guerreros. Afincados a su bahía, a sus montañas, a sus casas, a sus familias, esa lucha los fue convirtiendo en héroes.
Así, el 14 de febrero de 1712, la ciudad recibió el título de Muy Noble y Muy Leal. En 1822, fue condecorada como Hospitalaria de Las Américas; desde entonces viene esa cualidad que distingue a los santiagueros, siempre con la mano dispuesta a estrechar a todas las que vengan en son de paz y amistad, pero convertida en puño cerrado frente a quienes le declaren la guerra.
En 1874, otra condecoración: Fiel Ciudad. Y décadas después, la distinción de Municipio Benemérito de Las Américas.
La última de las condecoraciones, que porta hoy con orgullo es el Título Honorífico de Hére de la República de Cuba y la Orden Antonio Maceo, otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba, y entregada por el Comandante en Jefe Fidel Castro, el 1ro. de enero de 1984.
Aquí, en Santiago de Cuba, tuvo lugar el combate que puso fin al poder colonal español en este país. Aquí, el 26 de julio de 1953, con Fidel Castro, al frente, tuvo su inicio la última etapa de lucha del pueblo cubano por su verdadera libertad e independencia.
En este pedazo de tierra del indómito Oriente, el 30 de noviembre de 1956, se produjo el alzamiento de la ciudad para apoyar el desembarco del Granma, con Fidel como jefe, para reiniciar el combate armado. Aquí tuvo su estreno, ese día, el uniforme verde olivo que desde entonces distingue a nuestras instituciones armadas.
Las calles santiagueras fueron escenario de las más audaces acciones clandestinas y públicas contra la tiranía batistiana, bajo el mando de Frank País García, un joven que, aún sin cumplir los 23 años de edad, fue la máxima figura del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en el llano, y cayó asesinado el 30 de julio de 1957.
Aquí, desde los balcones del céntrico parque Céspedes, el 1ro. de enero de 1959, a los cinco años, cinco meses y cinco días después del asalto al Cuartel Moncada, Fidel Castro proclamó el triunfo de la Revolución cubana, el hecho más extraordinario de la historia cubana del siglo XX.
Así, si en 1898, se puso fin aquí al dominio colonial español, ahora se ponía fin al dominio imperialista sobre la nación cubana.
Esta vez, Santiago de Cuba volvió a ser, por pocos días, Capital cubana.  Esta ciudad es reconocida también como Capital Moral de la Revolución, Cuna de la Revolución.
Santiago de Cuba atesora los restos de Carlos Manuel de Céspedes, máximo jefe de la Guerra de Independencia del 10 de octubre de 1868. Los de Pedro Figueredo (Perucho) autor de nuestro Himno Nacional; los de nuestro Héroe Nacional José Martí, y los de una treintena de generales de nuestras gestas independentistas. Aquí está la tumba de Mariana Grajales, de Dominga Moncada, de decenas de combatientes revolucionarios caídos en la clandestinidad, en el Ejército Rebelde y en misiones internacionalistas.
Esta es Santiago de Cuba, la siempre rebelde, hospitalaria y heroica ciudad, lienzo de pintores, inspiración de poetas, motivación de historiadores, cantera de héroes. Una ciudad heroína donde los héroes son sus hijos.

Reconocimientos a Fidel y Raúl en Santiago de Cuba





.Orlando Guevara Núñez


En este momento, en Sesión Solemne, en el Teatro Heredia, de Santiago de Cuba, la Asamblea Municipal del Poder Popular hizo entrega del Reconocimiento por la heroicidad y el ejemplo, al Comandante en Jefe Fidel Castro y el General de Ejército Raúl Castro. Este reconocimiento, tiene como argumento la larga trayectoria de ambos dirigentes y sus lazos afectivos con la ciudad de Santiago de Cuba. El comandante José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido,fue depositario de los pergaminos acreditativos. El reconocimiento se hace con motivo del aniversario 500 de la fundación de la villa de Santiago de Cuba y el 62 del asalto al Cuartel Moncada.