jueves, 30 de agosto de 2018

Del Proyecto de Constitución cubana: Educación para todos




.Orlando Guevara Núñez

El artículo 84 del Proyecto de Constitución de la República de Cuba, expresa de forma resumida: “La educación es un derecho de todas las personas y una responsabilidad del Estado, la sociedad y las familias”.
Y agrega que “El Estado garantiza a sus ciudadanos servicios de educación gratuitos y asequibles para su formación integral, desde el preescolar hasta la enseñanza universitaria de pregrado, conforme a las exigencias sociales y las necesidades del desarrollo económico-social del país”.
En la inmensa mayoría de los países del mundo, eso no pasa de ser una aspiración. En Cuba, es una práctica desde el triunfo de la Revolución, la que erradicó un pasado de oprobio, signado por el analfabetismo, sobre todo en las áreas rurales.
Y el sistema cubano no solo garantiza la enseñanza hasta el nivel universitario, sino que, además, proporciona empleo a los graduados. En los tiempos más difíciles provocados por el bloqueo del gobierno de los Estados Unidos a Cuba, ninguna escuela fue cerrada, ningún maestro perdió el empleo, ni ningún niño quedó sin maestro.
En una reciente información a la prensa, la Ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, informó que todo está lista para comenzar el próximo 3 de septiembre, el nuevo curso escolar, con una matrícula preliminar de más de un millón, 745 000 alumnos, y más de 156 000 maestros frente a las aulas.
La Educación Superior, por su parte, llevará a las aulas a  unos 240 mil estudiantes. Este sistema cuenta con 21 mil profesores a tiempo completo y unos 6 000 a tiempo parcial, según explica el periódico Granma.
Para quien no conozca el sistema educacional cubano, estas cifras, por sí solas, no dirán mucho. Por eso vale reiterar que en las aulas estarán todos los cubanos que desde el preescolar hasta la Universidad lo necesiten. Sin discriminación de ningún tipo, totalmente gratis. Ha sido un derecho ganado y gozado desde hace muchos años, y que la nueva Constitución se propone perpetuar, cumpliendo el precepto martiano de que un pueblo culto será siempre fuerte y libre.
Miles de maestros cubanos han marchado hacia decenas de países para llevar la luz de la enseñanza, al tiempo que millones de personas en otros territorios han salido del analfabetismo mediante el método cubano "Yo sí puedo". También un número importante de maestos, de otros países, han sido formados en Cuba.

miércoles, 29 de agosto de 2018

Del Proyecto de Constitución cubana: la salud, en pocas palabras, una inmensa obra




.Orlando Guevara Núñez

En su artículo 83, párrafo 217, el Proyecto de Constitución de la República de Cuba, define que “La salud pública es un derecho de todas las personas. El Estado garantiza el acceso y la gratuidad de los servicios de atención, protección y recuperación”
No es un postulado nuevo. Es la ratificación del sistema existente en Cuba desde los primeros años de la Revolución. Desde que los pacientes dejaron de ser clientes, y la medicina una mercancía. Es esa una de las obras más hermosas, porque garantiza el derecho humano más sagrado, el derecho a la vida.
Y Cuba, aún  padeciendo un criminal bloqueo económico, comercial y financiero que cada día aprieta más el cerco, tiene la grandeza de mantener ese servicio para toda su población, y más allá de sus fronteras. Hoy somos el país con un mayor número de médicos por habitantes, poseemos una tasa de mortalidad infantil incluso mejor que la potencia que nos bloquea, mientras que las esperanzas de vida de la población, que no llegaba a 60 años cuando triunfó la Revolución, ahora anda por los 78 años.
Pero, como todas las obras grandes, ha costado esfuerzo, sacrificio y recursos edificarla. Al inicio, Cuba contaba con solo  6 000 médicos de los que, alentados por el intento criminal enemigo de destruir la Revolución, emigró la mitad.
Fue el Comandante en Jefe Fidel Castro el principal abanderado de convertir a nuestro país en una potencia médica, creando el digno ejército de las batas blancas.
Enfermedades curables, que año tras año causaban en Cuba la muerte o discapacidad de miles de personas, han sido erradicadas. La vacunación contra 13 enfermedades llega hoy a toda nuestra población infantil, en tanto otros programas benefician a otros sectores poblacionales. De cada 60 niños que morían antes de cumplir el primer año de edad, la Revolución salva ahora 56.
Pero esa obra ha trascendió fronteras. Precisamente ayer, el periódico Granma, Organo Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, publicó datos que avalan esta aseveración.
Desde 1963 hasta la fecha 400 000 colaboradores cubanos de la salud han prestado servicios en 164 países. Y muchos de ellos lo han hecho y hacen en lugares donde  los pobladores nos habían sido nunca asistidos por un médico.
En estos momentos- precisa la información- más de 50 000 profesionales cubanos de la salud prestan servicios en 66 países¸ más de 28 000 médicos, de 105 países, se han graduado en la Escuela Latinoamericana de Medicina, en La Habana. Y más de  3 millones de personas, de 35 países, han sido operados de la vista, mediante la nombrada Operación Milagro.
Todo eso lo ha logrado Cuba no con  recursos que le sobran, sino compartiendo los pocos que tiene. Por eso ahora, al reafirmar en nuestra próxima Constitución ese principio sobre el derecho a la salud, Cuba está garantizando no solo el bienestar de su pueblo, sino también el de millones de personas en el mundo, sin reparar en color de la piel, posición social o económica, sexo, y sin preguntar a nadie si es ateo o creyente, y ni siquiera su filiación política o ideológica. El único objetivo: salvar vidas, curar enfermedades, aliviar o evitar males En Cuba o en cualquier rincón del mundo.

El periodista ha de saber desde la nube hasta el microbio




.Orlando Guevara Núñez

El tema central abordado por José  Martí al expresar este pensamiento no fue precisamente el periodismo. Hablaba sobre el carácter de la enseñanza y la necesidad de ajustarla a los nuevos tiempos, a las realidades presentes. Este tema fue escrito el 24 de abril de 1885, y publicado por el diario La Nación, de Buenos Aires, el 4 de junio del mismo año.
No concibe la enseñanza como una mera preparación literaria, sino como un recurso para preparar a los educandos en el modo de aprovechar  las fuerzas corrientes para su favor. Plantea la forma en que el latín y el griego van cediendo como modo de dar fama a escritores y ser considerados luceros de la prensa.
Afirma que ya el periodista ha de abarcar, si quiere poner bien su nombre, no solo aquellos truismos escolásticos, amartillados en el yunque latino.  Concluye que el periodista ha de enseñar la literatura del espíritu y de la materia, si quiere dar  buenos  hombres de ideas, o si quiere el colegio moderno preparar bien a hombres de actos. Alerta sobre la necesidad de disciplinar la mente y ejercitarse, pero no en la repetición de reglas muertas para idiomas que no se hablan, y ajustarse al estudio minucioso de los idiomas de ahora, sin dudas más útiles a la enseñanza que lenguas en que siglos atrás han dejado de vivir y trabajar los hombres. No resta el valor de esas lenguas para la literatura sobre hechos pasados.
Como está hablando sobre los Estados Unidos, celebra la decisión de Harvard***  de ir acercando a la vida la educación universitaria y acervando a los alumnos a los idiomas  alemán y francés, más que al latín y el griego.
En este escrito, Martí califica a la prensa como un vigía que lo desentierra todo.

martes, 28 de agosto de 2018

Santiago de Cuba en la poesía de Jesús Coss Causse




0rlando Guevara Núñez
Foto tomada de EcuRed


Poeta santiaguero, caribeño, su corazón latía de un inmenso amor por esta ciudad. Ese sentimiento estuvo presente en su obra poética, y más directamente en su Crónica de amor por Santiago.
Ciudad mía y nuestra. Ciudad que hiciste posible una historia de amor. En tus calles encontramos la esperanza, no como una moneda, sino como la ternura. La historia ya escribió tu nombre en el corazón de la tierra. Camino tus calles y camino tu recuerdo y me encuentro con el tiempo. Es importante conversar con el tiempo. Así hablo con José Martí y José María Heredia. Sindo Garay y Miguel Matamoros me saludan desde la Casa de la Trova, porque el sol sabe que tú eres más que la luz. En tus rincones viven escondidos los sueños de uno. Eres madre y hermana.
De tu vientre, donde juegan las aguas del Caribe, nacieron las estrellas. Una de esas estrellas es Antonio Maceo y otra Frank País. Ciudad que hiciste posible también el mar. Por ti cantan los caracoles, con el perfume de todas las guitarras. Tú llevas a un trovador en los ojos y tienes a un poeta en las montañas. Los pájaros existen por ti. Y todos te amamos después de la muerte.
Cantarte es poco, lo que hace falta es quererte siempre. Entregarte la sangre cuando haga falta. Eres una paloma un alma vigilando la vida. Unica  ciudad del mundo donde la libertad palpita y crece, como una raíz, en las manos de su gente. Es decir, sin ti la poesía sería una mentira.
Hay que cantarte para hacerte feliz. Ahora mismo, cierro mis ojos y pongo mi índice en el mapa del universo, lo que señalo es tu belleza y lo que escucho es tu canción. Las mariposas, las abejas y las flores saben que tú eres la culpable de la miel y de esa costumbre que se llama recuerdo. Yo conozco la luna por ti y seré, tan fiel como la sangre del hombre, heredero y guardián de tu tradición, de tu memoria, de tu espejo que nos devuelve una imagen tan hermosa.
Te entregaste a la Revolución y se hizo posible.
A tus mártires y a tus héroes, a tus poetas y a tus trovadores, a tus periodistas y a tus hijos, que fueron los que te fundaron, dicen que hace casi 500 años, les dedico esta crónica de amor a ti, Santiago de Cuba, donde, dijo Martí, refiriéndose a Heredia y a tu historia, las palmas son más altas.
Jesús Coss  Causse. Poeta santiaguero. Fallecido el 23 de agosto de 2007.

domingo, 26 de agosto de 2018

Santiago de Cuba, como la recordó Alfonso Guillén Zelaya Alger




.Orlando Guevara Núñez

En testimonio publicado en el libro La aurora de los héroes, del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, página 119, afirmó Guillén Zelaya sobre Santiago de Cuba:
 “Algo impresionante es nuestro traslado desde la cárcel de Boniato a la audiencia donde se celebra el juicio. La gente se estaciona en las orillas de la carretera, vitoreando y saludando cuando pasa la caravana de ómnibus. Recuerdo que todos los días, de una curvita pegada a la ciudad, salía un grupo de gente con banderas cubanas y mexicanas, esto me llegaba a  lo más hondo del sentimiento. Así fue todos  los días que duró el juicio. También dentro de la misma Audiencia hubo expresiones de apoyo, tal fue así, que en más de una ocasión el Magistrado Urrutia amenazó con desalojar al poco público”
 Alfonso Guillén Zelaya Alger,  estudiante mexicano que vino a Cuba como expedicionario del Granma. Hecho prisionero, fue juzgado en Santiago de Cuba en la Causa 67, de 1956 y condenado a seis años de prisión. Deportado a su país en 1957.Regresó a Cuba en enero de 1959 y desempeñó diversos cargos. Falleció el 22 de abril de 1994, en México, donde representaba a Cuba en un evento. Sus restos reposan en el cementerio de Colón, en La Habana.