miércoles, 31 de agosto de 2016

Absurda medida imperial contra Pastores por la Paz y contra Cuba

. Orlando Guevara Núñez

La noticia ha indignado a religiosos y no religiosos en Cuba. Otra medida se suma al criminal bloqueo contra nuestro país, al tratar de boicotear la solidaridad de Pastores por la Paz hacia el pueblo cubano. Los autoproclamados campeones de los derechos humanos y de la libertad, actuando contra sus propias leyes, actúan abritrariamente contra esta organización religiosa, cuyo delito es oponerse al bloqueo y brindar su ayuda solidaria a sus hermanos cubanos.
La desfachatez  de las autoridades norteamericanas no tiene límites cuando de avasallar al pueblo cubano se trata. Por eso, desde esta tierra heroica e indoblegable, levantamos nuestras voces para condenar esa nueva maniobra imperial. Junto a Pastores por la Paz y el recuerdo del  querido hermano Lucius Walker y todos los integrantes de esa humana organización, aseguramos que la solidaridad  no podrá ser nunca bloqueada.

Con el objetivo de denunciar  esa absurda medida y dar a conocer una de las diversas opiniones en nuestro país sobre ésta, reproducimos el material publicado hoy, miércoles 31 de agosto, publicado por el periódico Granma, Organo Oficial del Partido Comunista de Cuba.

Nota sobre el retiro del estatus de IFCO como organización
caritativa exenta de impuestos por no declarar los envíos
a Cuba al Servicio de Rentas Internas (IRS)

La Habana, 25 de agosto de 2016

“Año 58 de la Revolución”

Amigos en el Mundo, la presente misiva es con el objetivo de dar nuestro más profundo
apoyo a las hermanas y hermanos de IFCO/Pastors for Peace. Estos hermanos por
más de 30 años han desarrollado una intensa labor social de forma no prosélita y no lucrati- va en contra de abusos, discriminaciones y a favor de los Derechos Humanos Universales; especialmente con Cuba han tenido una aptitud de oposición al bloqueo que el Gobierno de Estados Unidos nos ha impuesto por másde 50 años.
El querido hermano Lucius Walker demostró una solidaridad entrañable a favor de
aquellos pueblos en sufrimiento perenne por precariedad; en Cuba le agradecemos el apoyo solidario y sin otra remuneración que no sea el amor y la amistad con el cual las Instituciones Religiosas, Hospitales y Escuelas pudimos ejercer nuestras funciones en condiciones tan especiales como las que nos impone el bloqueo.
Por tales motivos no entendemos la situación que hoy presentan nuestros hermanos de
IFCO (Interreligious Foundation for Community Or ganization Pastors for Peace), cuando el pueblo cubano ha sido uno de los beneficiarios directos de múltiples donativos que han incluido equipamiento médico y medicinas entre otros, además de conjunto con el pueblo cubano y otros pueblos del mundo han luchado en contra de las desigualdades sociales.
Estamos de acuerdo con lo expresado por el Instituto Cubano de Amistad con los
Pueblos (ICAP), que un ataque a IFCO es un ataque contra la solidaridad. Exhortamos a
todos los amigos religiosos y no religiosos del Mundo a sumarse a este reclamo.
¡Viva el diálogo interreligioso!
¡Viva la solidaridad entre todos los pueblos!

Federación de Espiritistas de La Habana
Asociación Cultural Yoruba de Cuba
Consejo Supremo Asociación Abacuá de
Cuba
Institución Religiosa Bantú de Cuba


El Río Grande nutrió sus aguas con sangre guerrillera





.Orlando Guevara Núñez

La traición y la muerte se ensañaron con el grupo guerrillero, el 31 de agosto de 1967. Los integrantes de la Retaguardia del Comandante Ernesto Che Guevara, bajo el mando del Comandante Juan Vitalio Acuña Núñez (Vilo en Cuba y Joaquín en Bolivia) perdieron la vida en una emboscada en el vado de Puerto Mauricio, en tierra boliviana.
Desde el mes de abril, el pequeño destacamento se había separado del Che con el objetivo de proporcionar atención a combatientes en malas condiciones físicas, pero no había podido reintegrarse al principal núcleo guerrillero. De sus diez integrantes, nueve cayeron ese día.
El día antes, habían llegado a la casa de Honorato Rojas, un traidor que los delató ante el ejército boliviano, que tuvo el tiempo suficiente para preparar la emboscada en el lugar por donde la traición llevaría a los guerrilleros.
El grupo lo integraban, además de Joaquín, Tamara Bunke Bíder (Tania)  alemana-argentina-cubana; Gustavo Machín  Hoed de Bech (Alejandro) cubano; Israel Reyes Zayas (Braulio) cubano; Apolinar Aquino Quispe (Polo) boliviano; Walter Arencibia Ayala (Walter) boliviano;  Freddy Maimura Hurtado (Ernesto o Médico) boliviano; Moisés Guevara Rodríguez (Guevara o Moisés) boliviano; Restituto José Cabrera Flores (Negro o Médico) peruano; y el único sobreviviente: José Carrillo (Paco) boliviano.
El ejército boliviano había pactado con el delator el lugar exacto por donde debían pasar los guerrilleros, había tomado posiciones ventajosas y planificado el desarrollo de la emboscada.
En un trabajo publicado por el periódico Granma, el 31 de agosto de 1997, firmado por Elsa Blaquier Ascano, José Carrillo relata que ese día “Braulio caminó golpeando el agua con el machete hasta llegar a la mitad del río, desde donde ordenó avanzar”.  Así avanzaron los demás, cerrando Joaquín la fila.
“El primero había alcanzado la otra orilla cuando empezaron los disparos. En el turbión de las aguas no se distinguía quién caía herido. El río arrastraba todo.  Braulio reaccionó de inmediato y accionó su ametralladora ligera fulminando a un soldado, de inmediato el fuego se concentró sobre él hasta hacerlo caer”.
El propio trabajo periodístico afirma que “Testigos presenciales relataron que los militares escondidos en la maleza se convirtieron en máquinas de matar. Tiraban a todo lo que arrastraba el río. Hombres y mochilas fueron acribillados a lo largo de 600 metros, donde se unen los ríos Bravo y Masicuri. Todos vieron que había una mujer, pero dispararon sobre ella hasta escuchar su grito de dolor”.
La traición de Honorato Rojas impidió el reencuentro entre los guerrilleros, pues, a la mañana siguiente, el Che llegó hasta la casa del delator.
El traidor fue premiado por el entonces presidente de Bolivia, René Barrientos, con cinco hectáreas de tierra, en un lugar cercano a la ciudad de Santa Cruz. Allí creyó estar seguro, disfrutando lo medrado con su delación, hasta que la justicia revolucionaria le cobró el crimen, casi dos años después.
Sangre cubana, boliviana, alemana-argentina y peruana, tiñó ese 31 de agosto las aguas del Río Grande. Los restos de los caídos descansan hoy junto a su jefe, el Che, en tierra cubana, no como recuerdo de un pasado inútil, sino como expresión de un presente donde fructifican sus ideas.

martes, 30 de agosto de 2016

Estados Unidos seguirá poniendo el oprobio y la derrota; Cuba, la resistencia y la victoria.




.  Orlando Guevara Núñez
Desde que se iniciaron las relaciones diplomáticas entre Cuba  y los Estados Unidos, el gobierno norteamericano mantiene, con ropaje de desear beneficios para nuestro pueblo- según Obama - el criminal bloqueo económico, comercial y financiero, oficializado desde el 3 de febrero de 1962.
El presidente de ese país  reconoció  el fracaso del bloqueo, pero lo mantiene. Su  hipócrita discurso en La Habana, estuvo en función de su politica exterior, pues, si es inteligente, debe estar convencido de su inutilidad en relación con el pueblo de Cuba
Hablar de una democracia que su país no tiene, de unos derechos humanos de los cuales es Estados Unidos el mayor violador tanto en su país como en disímiles latitudes del mundo; hablar de oportunidades para los jóvenes y los niños, vetadas para millones en Estados Unidos; hablar de libertad religiosa, de libertad de expresión y otras “bondades” del capitalismo, es algo así como una caricatura, más cuando se habla en un país donde esos derechos son  proclamados y ejercidos  por toda la población. Evidentemente, el presidente norteamericano se equivocó de escenario.
El gobierno norteamericano sigue destinando cientos de millones de dólares para alentar la subversión en Cuba. Ahora trata de poner a internet al servicio de esa sucia política. Piensan los gobernantes yanquis que las redes sociales actúen como un ejército capaz de destruir a la Revolución cubana, con  mentiras como proyectiles, y tratando de venderle a los cubanos, como buenos, los patrones de su corrompida sociedad.
Vuelven, con ese empeño, a equivocar el escenario. ¿Tratarán de convencer a nuestros jóvenes de que renuncien a su derecho libre y gratuito al estudio, para privatizar la educación y convertirla en privilegio de castas?  ¿Querrán, acaso, proponerles que cambien todos los derechos  y los bienes que reciben de la sociedad cubana para regresar al pasado capitalista?
A nuestros campesinos, ¿pretenderán convencerlos de que devuelvan sus tierras a los latifundistas y vuelvan al pasado de abandono, miseria, analfabetismo e insalubridad de antes de 1959?
A nuestros intelectuales, científicos, nuestros maestros, ¿qué podrán brindarle los imperialistas, que no sea el oprobio, la falta de oportunidades y el vasallaje de los gobiernos prerrevolucionarios?
¿Acaso le pedirán que se revelen contra ellos mismos, contra sus propios intereses?
No será la primera vez que planes tan infames y dementes fracasen. Los cubanos estamos preparados para continuar engrandeciendo y defendiendo la Revolucion, con bloqueo o sin bloqueo, con Estados Unidos como amigo o como enemigo. Ellos seguirán poniendo el oprobio y la derrota, nosotros, la resistencia y la victoria.
Cuba, como lo han expresado Fidel, Raúl, como lo ha proclamado el Partido Comunista de Cuba, seguirá siempre dispuesta al diálogo,pero sobre la base de los principios y el respeto mutuo. Ya Obama reconoció el fracaso del bloqueo, llegará el día en que él, o sus sucesores, tengan que reconocer también el fracaso de aspirar a  derrotar a la Revolución cubana con otros métodos. Porque la Revolución es, sencillamente, invencible.

domingo, 28 de agosto de 2016

Raíces martianas del Partido Comunista de Cuba


.Orlando Guevara Núñez

El Partido Comunista de Cuba tiene sus raíces en el Partido Revolucionario Cubano, fundado por nuestro Héroe Nacional, José Martí, el 10 de abril de 1892. El 5 de enero de ese mismo año, se habían  aprobado las bases y estatutos de esa organización, creada  “Para lograr con el esfuerzo reunido de todos los hombres de buena voluntad, la independencia absoluta de Cuba y fomentar y auxiliar la de Puerto Rico”.
Fue José Martí el primero en organizar un partido único para dirigir una lucha cuyo fin sería, como lo proclamó en sus bases: no con el fin de precipitar la guerra, ni lanzar al país a un movimiento mal dispuesto, sino ordenar la guerra generosa y breve, que asegure en la paz y el trabajo la felicidad de todos los habitantes de Cuba.
El Partido Revolucionario Cubano logró unir a los patriotas que habían luchado por la independencia de Cuba durante muchos años. Su base social estuvo integrada por obreros emigrados que centavo a centavo contribuyeron a reunir recursos para sufragar los gastos de la contienda que estallaría el 24 de febrero de 1895 y cuyo triunfo sería escamoteado por la intervención norteamericana que transformaría a Cuba, de colonia de España, en neocolonia de los Estados Unidos.
Al término de la guerra, Tomás Estrada Palma, sucesor de José Martí como Delegado, subordinado ya a los dictámenes de los Estados Unidos, decidió  disolver el Partido Revolucionario Cubano, alegando que “Nuestra obra ha terminado porque la Patria está redimida”. La obra martiana en la fundaciòn y direcciòn de ese Partido, sucumbía bajo las garras imperiales. Ese hecho acontenció en diciembre de 1898.
El legado martiano, sin embargo, mantuvo vivo el ideal independentista. Así, en las dos primeras décadas de la república, entre frustraciones y ansias libertarias, se van creando las condiciones para el resurgir de la lucha, esta vez con nuevos ingredientes patrióticos y revolucionarios.
Ya en 1924, como muestra de su madurez y proyección política, un joven de inmensa estatura política, Julio Antonio Mella, había ingresado a la Agrupación Comunista de La Habana, creada por Carlos Baliño, quien en 1892, en compañía de José Martí, fundara el Partido Revolucionario Cubano. Y el 16 de agosto de 1925, ambos dirigentes daban vida al Partido Comunista de Cuba, cordón umbilical que uniría los ideales independentistas martianos de finales del siglo XIX, con los nuevos objetivos del siglo XX, enriquecidos entonces con las nuevas corrientes políticas del marxismo-leninismo.
Ese Partido en su primera etapa -1925 - 1935 -  se trazó una estrategia  primero  agraria y antimperialista y luego otra de carácter socialista, hasta que a partir de 1936  cifró sus esperanzas de redención en una lucha cívica que condujera a una Asamblea Constituyente, tribuna para la consecución de las reivindicaciones insertadas en su programa político. Su táctica, sin embargo, no tuvo los resultados esperados. 
En 1939, para respaldar sus aspiraciones electorales, adoptó el nombre de Partido Unión Revolucionaria Comunista y formó coalición política con Fulgencio Batista, quien se agenciaba apoyo de otras fuerzas para llegar a la presidencia. El costo político de ese paso fue desfavorable. Es en 1944 que adopta el nombre de Partido Socialista Popular.
Los comunistas cubanos, en todas las etapas, fueron objeto de feroces persecuciones, de campañas difamatorias, de encarcelamiento y asesinato de sus líderes. Para quienes gustan de hablar sobre democracia y pluripartidismo, basta, para rebatir esa mentira, la realidad de que en Cuba, en 36 años de existencia del Partido Comunista – desde 1925 hasta 1961- descontados los años a partir del triunfo revolucionario, esa organización política actuó sólo ocho años en la legalidad y seis de forma semilegal, debiendo desenvolverse, el resto del tiempo, sumido en la ilegalidad.
Nuestro actual Partido Comunista de Cuba es heredero de todas esas luchas, y fruto genuino de la unidad en la ideología y en la acción de las fuerzas revolucionarias cubanas, bajo la dirección de Fidel, de Raúl y otros muchos dirigentes, en estrecha vinculación con el pueblo.
Durante la guerra contra la tiranía de Fulgencio Batista, muchas organizaciones se unieron al empeño por la libertad. Cada una con sus concepciones y métodos, pero todas con un mismo fin. El espíritu unitario encabezado por Fidel fue decisivo en ese proceso.
Al Movimiento Revolucionario 26 de Julio correspondió el papel protagónico en esa cruenta lucha que condujo a la victoria revolucionaria del 1ro. de enero de 1959. Fue el Ejército Rebelde el artífice indiscutible de la destrucción de la tiranía y la toma del poder político necesario para emprender la obra vislumbrada por Fidel en La historia me absolverá.
En esa lucha, además del Movimiento Revolucionario 26 de Julio con su Ejército Rebelde, se destacaron el Partido Socialista Popular y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo.
Al triunfar la Revolución, estas organizaciones mantuvieron e incrementaron sus  relaciones de trabajo, pero permanecieron con sus direcciones independientes. Así se desenvolvieron hasta los primeros meses de 1961. El 16 de abril de ese propio año, durante el sepelio de las víctimas de los bombardeos del día anterior a los aeropuertos de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y Santiago de Cuba, por aviones procedentes de Puerto Cabezas, en Nicaragua, preludio de la invasión de Playa Girón, Fidel Castro proclamó el carácter socialista de la Revolución.
Ese día el pueblo, con sus fusiles en alto, juró defender esa  Revolución y esas ideas. Después de ese acontecimiento histórico, se fraguó la unidad definitiva de las organizaciones revolucionarias en una sola.
El 24 de junio de 1961, tuvo lugar un Pleno del Comité Nacional del Partido Socialista Popular, donde participaron el Movimiento Revolucionario 26 de Julio y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo. En gesto altruista y de hondo contenido patriótico, Blas Roca, quien durante 27 años había dirigido el Partido Socialista Popular, puso en manos de Fidel el cargo de Secretario General, de forma simbólica, pues minutos después se adoptaría el acuerdo de disolver ese organismo, para facilitar el proceso de unidad ya concebido. Igual decisión adoptaron las otras dos organizaciones revolucionarias.
Quedaban así  unidas las tres principales fuerzas en una sola: las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI). Comenzó entonces el proceso de estructuración en los distintos niveles y la creación de los Núcleos Revolucionarios Activos de las ORI. En ese proceso se cometieron graves errores sectarios que desvinculaban de las masas al organismo dirigente, incubaban privilegios, oportunismos, cerraban las puertas a revolucionarios honestos y desacreditaban y restaban autoridad al máximo organismo de dirección revolucionaria. En muchos casos, los integrantes de las ORI eran escogidos de forma unipersonal y arbitraria, dando cabida a elementos sin cualidades para integrar la vanguardia.
El 8 de marzo de 1962, fue oficialmente constituida la Dirección Nacional de las ORI. El 22 de ese propio mes, se dio a conocer que el nuevo organismo  designó a Fidel Castro como su Secretario General y a Raúl Castro Segundo Secretario, al tiempo que Blas Roca asumía la dirección del periódico Hoy, hasta entonces órgano del Partido Socialista Popular.
El 26 de marzo de ese mismo año, Fidel hizo pública una severa crítica a los métodos sectarios de las ORI. Expuso, al mismo tiempo, las vías para dejar atrás esos errores y para construir una nueva organización, con métodos nuevos, donde serían las masas las que elegirían de su seno a los mejores trabajadores, cantera que nutriría a las organizaciones de base con militantes ejemplares, respaldados por su actitud intachable y su prestigio y autoridad ante sus compañeros. Nacía así El Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC), también con Fidel y Raúl al frente.
Ese  Partido, como consecuencia de su desarrollo y del fortalecimiento de la ideología socialista, tanto en su seno como entre las masas, en ocasión de  constituirse el  primer Comité Central –el 3 de octubre de 1965- adoptó el nombre de Partido Comunista de Cuba, el Partido de todas nuestras  batallas, el Partido de todo el pueblo cubano que ya celebró su VII Congreso, evento que marca un hito decisivo en el  desarrollo de la Revolución y en la lucha para garantizar la continuidad e irreversibilidad del socialismo en Cuba. 
Al conmemorarse el aniversario 159 del natalicio de José Martí, los herederos legítimos del Partido que él fundó desarrollaron la 1ra. Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba.  Desde el Partido de Martí hasta el Partido de Fidel y Raúl, nuestra historia ha sido de lucha y de combates por nuestra verdadera libertad e independencia. Nuestro sacrificio de ayer y de hoy se abrazan ahora en la victoria.