lunes, 30 de octubre de 2017

Cuba y Estados Unidos, democracia y derechos humanos




.Orlando Guevara Núñez

El nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, ha convertido ese recinto en una carpa de circo. Y uno de sus actos circenses está relacionado con Cuba. En un libreto de poca categoría –tanto en argumentos como en actuación- el tema puesto en escena es el de los derechos humanos, la democracia y la libertad.
Algunos datos podrían servir  para juzgar cuál, entre ambos países, tiene razones para sentir orgullo, y cuál para sentir bochorno, al referirse a esos conceptos. Juzgue el lector.
En Cuba, la asistencia de salud es totalmente gratuita y llega a todos los cubanos, sin excepción. En Estados Unidos, más de cuarenta millones de personas no tienen seguro médico, la medicina es altamente costosa y el gobierno está haciendo todo lo posible por agravar ese mal. Estamos hablando del derecho humano más sagrado, el derecho a la vida.
En Cuba, no hay un solo caso de tortura ni de asesinato político. En Estados Unidos está autorizada la tortura como medio de obtener información. Como promedio, cada año, son asesinadas por la policía dos personas, la inmensa mayoría negras.
Estados Unidos tiene unas 800 bases militares en 42 países y unos 200 000 soldados y oficiales en alrededor de un centenar de naciones, A partir de la Segunda Guerra Mundial, sus fuerzas han matado a más de 20 millones de personas.  Cuba, con unos 40 mil médicos en unos 60 países, contribuye a salvar miles de vidas, curar males y prevenirlos.
En Cuba,  no existe analfabetismo, la educación es gratuita para todos, en todos los niveles de enseñanza, y los egresados tienen trabajo asegurado. Estados Unidos tiene un 7 por ciento de analfabetismo, que se triplicaría –unos 40 millones de personas- si se contaran quienes apenas son capaces de leer algo. El estudio en las universidades es de un alto costo y los egresados, en gran número, se pasan varios años sin poder pagar sus deudas por estudiar.
En Cuba, las mujeres, por igual calificación y puesto de trabajo que los hombres, ganan igual salario. En Estados Unidos, las mujeres, en iguales condiciones reciben un salario inferior.
En Cuba, el 97 por ciento de los trabajadores están afiliados a la Central de Trabajadores. Y  a un 79 por ciento asciende la afiliación entre los trabajadores no estatales. En Estados Unidos, la afiliación sindical no llega al 9 por ciento.
En Cuba los niños no tienen necesidad de trabajar para su sustento y gozan de todos los derechos y protección. En Estados Unidos, millones de menores, están obligados a trabajar para ayudar al sustento de la familia. Sólo en la agricultura, medio millón están sometidos a jornadas intensas, en condiciones de peligro que causan cada año innumerables pérdidas de la vida.
En ese propio país, cada año, son víctimas del abuso sexual 300 mil niños y niñas, una alta cifra de ellos bajo condiciones de esclavitud, drogadicción y prostitución, mal que afecta a unos 100 millones.
En Cuba ningún ciudadano  queda abandonado a su suerte. En Estados Unidos existen unos 40 millones de pobres, muchos de ellos teniendo solo como lecho el suelo y como techo el cielo.
En Cuba hay una política eficaz contra el consumo de drogas, estando este flagelo en niveles mínimos. Estados Unidos es el país más consumidor de drogas en el mundo. Cuenta con unos 27 millones de drogadictos y 166 millones de alcohólicos. Solo entre 1999 y 2015, unas 566 000 personas han perecido por esa adicción.
En Cuba, la discriminación racial fue eliminada por la Revolución. En Estados Unidos ese mal permanece y se acentúa.
En Estados Unidos, la democracia se basa en un voto electoral para elegir a millonarios que viven de las calamidades de los electores, olvidados una vez que votan. En Cuba el voto popular elige a personas dedicadas por entero al pueblo. Y no solo elige, sino que es parte inseparable de las decisiones del gobierno de forma permanente.
 Cuba es un país enteramente libre, soberano. Estados Unidos es un país imperialistas, agresor. Cuba ayuda a los pueblos; Estados Unidos ayuda a los opresores de los pueblos.
Muchos otros ejemplos podrían citarse. Cada uno de ellos, ratificaría la justeza de la Revolución cubana y el carácter antidemocrático, abusivo y violador de los derechos humanos en los Estados Unidos.

domingo, 29 de octubre de 2017

Mujeres y jóvenes entre candidatos a elecciones en Santiago de Cuba




. Orlando Guevara Núñez
De los  2 704   nominados por los electores como candidatos  a Delegados de circunscripciones – Delegados a las asambleas municipales del Poder Popular en los municipios santiagueros,1 032 son mujeres. Sin dudas, muchas de ellas serán electas en las próximas elecciones del 26 de noviembre.
Un total de 498 jóvenes integran también la lista de nominados. En estos  En estos momentos se realiza la ubicación, por colegios electorales, de las listas de electores, con acceso a toda la población, donde cada persona puede comprobar su inclusión y puede ser enmendado cualquier error en sus datos personales.
A partir del 1ro. de noviembre serán expuestas, también en cada colegio, las biografías de los candidatos, acompañadas por sus fotos, para que todos los electores puedan estudiarlas y decidir por quién ejercerá su voto.
Es significativo que en la provincia, un total de 873 de los Delegados actuales, un  72 por ciento de los existentes, figuran también en la lista de los nominados.
Así, la provincia de Santiago de Cuba marcha hacia esta fase primaria de las elecciones generales del 2018. Como se conoce, todos los Delegados que sean electos el 26 de noviembre, se constituirán en asambleas municipales, el venidero 17 de diciembre,  y elegirán, de entre ellos, a los presidentes y vicepresidentes en este nivel.

sábado, 28 de octubre de 2017

Camilo sigue defendiendo la Revolución




Orlando Guevara Núñez


Sobre Camilo no se puede hablar de forma distinta a como  él era: inquieto, audaz, rebelde, alegre, bromista, solidario, guerrillero, fiel sin límites a Fidel. O como lo definió Vilma Espín: Si nosotros inventáramos un nombre para un personaje de leyenda le podríamos poner el nombre de Camilo Cienfuegos.
Había nacido en Lawton, La Habana, el 6 de febrero de 1932. Al desaparecer  físicamente, tenía 27 años de edad.  Cuando tenía 21, emigró a los Estados Unidos, en busca de trabajo, pero fue detenido y deportado. A su regreso a Cuba, se suma a las actividades revolucionarias. Cae preso, es golpeado, herido durante una manifestación. Es fichado como comunista. Otro intento de emigración e igual fracaso. Sastre de profesión parala cual no hallaba empleo.
Conocedor del proyecto de Fidel en México, viaja a ese país con la intención de unírsele. Lo logra y es el último incorporado al grupo de los futuros expedicionarios. Vino en el Granma como soldado.
Luego de la traición y sorpresa de Alegría de Pío, junto con Almeida como jefe, el Che, Ramiro Valdés y otros cuatro expedicionarios, venciendo  el peligro, el hambre, la sed y el cansancio, deambuló varios días, hasta unirse, el 21 de diciembre, al pequeño grupo de Fidel.
Su historia guerrillera comienza a destacarse en el combate de La Plata, continúa en Arroyo del Infierno, crece en El Uvero,  Altos de Espinosa y en la primera acción de Pino del Agua, donde es herido.
Cuando  en marzo de 1957 subió  a la Sierra Maestra el refuerzo enviado por Frank País, Camilo  había sido  ascendido a teniente y nombrado jefe del Pelotón de la Vanguardia de la Columna Uno, de Fidel. Luego, en octubre de ese año, pasaría a jefe del pelotón de la vanguardia de la Columna 4, bajo el mando del Che.
Nuevas acciones. Terminado el combate de Mar Verde, el 29 de noviembre, Camilo es ascendido a Capitán. En febrero de 1958, durante el segundo combate de Pino del Agua, recibe dos heridas de balas y lesiones por fragmentos de granada Así,, al ver caer también herido a un soldado rebelde, ordenó a sus hombres que lo recogieran primero: y al ver que no le obedecían por atenderlo a él, los increpó: ¡O lo cargan ustedes o lo cargo yo!
Al mes siguiente, al frente de un grupo guerrillero, se convierte en el primero que baja al llano a combatir a la tiranía. El 16 de abril siguiente, recibe la orden de ascenso a Comandante. Es cuando le expresa a Fidel:  primero dejaré de respirar  antes que dejar de ser fiel a su confianza.
Ante la llamada Ofensiva de Verano del ejército batistiano contra la Sierra Maestra, Camilo, al llamado de Fidel, regresa con su tropa a las montañas. Queda responsabilizado con la defensa de la Comandancia de La Plata. Pero combate en Vegas de Jibacoa y Las Mercedes. Hasta que en agosto de 1958 recibe el mando de la Columna 2 “Antonio Maceo” la que, con 92 hombres y 82 armas, tendría la misión de llevar la guerra hasta Pinar del Río.
A inicios de octubre de ese año, estaba ya en Las Villas, donde apoya al Che, quien al mando de la Columna 8 “Ciro Redondo”, cumplía la otra parte de la invasión guerrillera. Innumerables combates, entre éstos uno que le mereció el apelativo de El héroe de Yaguajay.
Tras el desplome de la tiranía, Camilo, por orden de Fidel, se dirige hacia la capital del país, donde ocupa la fortaleza enemiga de Columbia. Fue el encargado de recibir la Caravana de la Victoria. Y es nombrado por Fidel  Jefe de todas las fuerzas de tierra, mar y aire de la provincia de la Habana. Ese fue el Camilo guerrillero, héroe de la guerra, donde fue reconocido también como El señor de la Vanguardia.
A esos ingredientes que conformaron al  héroe, se sumaron otros que lo retratan en toda su dimensión humana. Además de jefe, era líder. Promovía la cultura, compartía lo poco que tenía en la vida guerrillera.
Fue Camilo, más que un compañero, un hermano del Che. Usaba bromas con él, le hacía maldades, le imitaba el acento argentino de la voz, lo llamó “matasanos” en lugar de médico. Durante la compaña de Las Villas, al ver  la curiosidad  de los campesinos ante su presencia, le dijo: “Ya sé a lo que me voy a dedicar cuando triunfemos: Te voy a meter en una jaula y recorrer el país cobrando cinco kilos la entrada para verte. ¡Me hago rico!”
Aquel  fatídico 28 de octubre de 1959, al mediodía, salió Camilo para Camagüey, dese el aeropuerto de Ciudad Libertad, en un pequeño avión Cessna  310, con las sigas FAR 53. El piloto, teniente Luciano Fariñas; el soldado Félix  Rodríguez, escolta. El capitán Senén Casas, completaba el grupo, con destino a Santiago de Cuba. Luego de dejar a Camilo en Camagüey, el avión trasladó a Senén hasta la capital oriental y regresó a la tierra agramontina.
 A las 6 y un minuto de la tarde del propio día 28, la nave emprendió el regreso a La Habana, en vuelo programado para  unas dos horas, Pero  no llegó a su destino.
Días de intenso dolor y espera. El pueblo todo enternecido. Búsqueda sin descanso. La contrarrevolución no ocultaba su júbilo, inventó  falsas historias, aprovechándose de la angustia popular. El 12 de noviembre, hubo que aceptar la amarga verdad. Camilo Cienfuegos había muerto, junto a quienes lo acompañaban.
Las palabras de Fidel retratarían la dimensión del héroe:
“Hombres como Camilo Cienfuegos surgieron del pueblo y vivieron para el pueblo. Nuestra única compensación ante la pérdida de un compañero tan allegado a nosotros es saber que el pueblo de Cuba produce hombres como él. Camilo vive y vivirá en el pueblo”
 “Camilo – diría el Che- fue el compañero de cien batallas, el hombre de confianza de Fidel en los momentos difíciles de la guerra y el luchador abnegado que hizo siempre del sacrificio un instrumento para templar su carácter y forjar el de la tropa Camilo era Camilo, señor de la vanguardia, guerrillero completo que se imponía por esa guerra con colorido que sabía hacer”
Hoy el mar y  los ríos se llenarán de flores, ofrendadas con amor de pueblo. Y en cada una,  un mensaje: la disposición de seguir cumpliendo el legado, de su discurso el 26 de octubre de 1959:
“Porque para detener esta revolución cubanísima tiene que morir un pueblo entero, y si eso llegara a pasar serían una realidad los versos de Bonifacio Byrne: Si deshecha en menudos pedazos/ llega a ser mi bandera algún día/ nuestros muertos, alzando los brazos/ la sabrán defender todavía
Así, Camilo sigue defendiendo la Revolución  que ayudó a forjar.

viernes, 27 de octubre de 2017

Crisis de Octubre de 1962: los misiles que no pudieron ser desmantelados



.Orlando Guevara Núñez

Hace ya más  cinco décadas y media. Pero aquel octubre de 1962 sigue vivo en la memoria cubana como uno de los momentos más trascendentes de su historia. Bloqueo naval, amenaza de exterminio nuclear. Redoblados intentos imperialistas por destruir a la Revolución.
Y de nuevo el pueblo a las trincheras. Las mujeres a suplir el puesto de los combatientes movilizados. Los estudiantes preparándose para combatir. Otra vez el espectáculo de cuando Playa Girón, de muchos que hasta ese momento habían permanecido indiferentes y ahora reclamaban un puesto en la defensa de la Patria.
La agresión era inminente. Sabíamos el peligro de exterminio que se cernía sobre nosotros. Pero mientras más crecían las posibilidades de un ataque a nuestro suelo, más se agigantaba la decisión de defendernos hasta el último aliento. Y todo ello sin perder ni siquiera la alegría que nos identifica.
Seguíamos con atención todas las noticias. No perdíamos detalles sobre las orientaciones de nuestro Comandante en Jefe. En ningún momento disminuyó la confianza en la dirección de la Revolución.
Apoyamos el principio de no permitir ninguna inspección enemiga sobre nuestro territorio, de rechazar todo tipo de chantajes. Y vibramos de patriotismo el día que un avión espía U-2 fue derribado cuando volaba sobre el indómito Oriente.
La definición de ese fenómeno, de ese sentimiento individual y de pueblo, la encontré después en una afirmación hecha por Fidel, acerca de que nuestros misiles morales no podrían ser desmantelados jamás.
Esos días luminosos y tristes, como los calificara el Che, fueron decisivos para la supervivencia de la Revolución. Y hay un acontecimiento que aún recuerdo con nitidez. Muchos compañeros que en medio de esa crisis cursábamos las escuelas provinciales de Instrucción Revolucionaria en Oriente - Daiquirí, en Santiago de Cuba y Antonio Maceo, en Cauto Cristo, perteneciente a la región bayamesa- recibimos la misión de trabajar en la construcción del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba.
Y centenares de obreros, en aquellos cruciales momentos, pasaron a militar en las filas de ese Partido. Muchos compañeros habían ido a las trincheras como milicianos y regresaron como militantes comunistas. Las ideas por las cuales el imperio brutal norteamericano nos atacaba, se afianzaban mucho más en la conciencia de los trabajadores, de los campesinos, de los intelectuales, de los estudiantes, de todo el pueblo.
En Playa Girón nos habíamos enfrentado a una Brigada mercenaria y habíamos salido victoriosos. Durante la Crisis de Octubre, el enfrentamiento era contra el propio gobierno de los Estados Unidos, quien sabíamos poseía los medios para una destrucción total. Y también vencimos. En Girón vencimos con las armas y la sangre derramada. Ahora vencíamos con la moral y las ideas.
Analizando hoy aquella epopeya gloriosa, vale la afirmación de que preservamos la vida porque fuimos capaces de arriesgarla. Es una lección con vigencia para todos los tiempos.
Los cruciales momentos de la Crisis de Octubre, polarizaron aún más las posiciones individuales en Cuba. La consigna de ¡Patria o  Muerte!  adquiría una dimensión insospechada para el enemigo. Ellos mismos no tuvieron otra alternativa que respetarnos más a partir de ese momento.

Ya nos alistamos para elegir e nuestros Delegados a las asambleas municipales del Poder Popular





.Orlando Guevara Núñez
Un total de  2 704 santiagueros y santiagueras  están ya nominados como candidatos a Delegados a las asambleas municipales del Poder Popular en esta provincia. Todos nominados por el pueblo en 4  269 reuniones en los barrios, con más de un 80 por ciento de participación de los electores.
A ninguno lo propuso el Partido Comunista de Cuba, ni otra institución. Todavía recuerdo la reunión de mi circunscripción. Cuando el presidente de la Comisión Electoral en este nivel  le dio inicio, la persona propuesta, un joven obrero, no era conocida por él. Fue una proposición  pensada, argumentada, con confianza.
Y es que estas son unas elecciones verdaderamente populares. Sin campañas, sin pasquines, sin fanfarrias, sin imposición de candidatos, sin promesas electorales. El único aval de los propuestos son sus méritos, su capacidad, su disposición para trabajar de forma consagrada por el  pueblo.
Ahora estamos en la fase destinada a  la exposición pública de las biografías de los candidatos. Los electores, todos, podemos estudiarlas para luego, el próximo 26 de noviembre, elegir entre los propuesto a quien consideremos con mayores cualidades y capacidad para representarnos en la Asamblea Municipal del Poder Popular.
De entre todos los nominados, saldrán los  delegados de las  1 209 circunscripciones existentes en la provincia de Santiago de Cuba  Ellos serán los encargados de elegir, de entre sus filas, a los presidentes y vice presidentes de cada municipio.
Entre los nominados, aparecen obreros, campesinos, estudiantes, amas de casa, militares, intelectuales, artistas, trabajadores por cuenta propia. No importa el color de la piel, la creencia que profese, la posición social que ocupe. Lo que decide son los méritos, la fidelidad al pueblo, las posibilidades para asumir la responsabilidad delegada por los electores.
Esa es nuestra democracia. La que queremos y necesitamos los cubanos. La que perfeccionamos para bien del pueblo, para fortalecer nuestro socialismo, no para debilitarlo como pretender los enemigos de la  Revolución.