.Orlando Guevara Núñez
Hoy ganó vigencia la verdad de que los homenajes grandes, cuando son sentidos, caben en los espacios más pequeños. El tributo de gratitud fue a Fidel por el aniversario 94 de su natalicio. Y el escenario fue el Núcleo de Zona del Partido Comunista de Cuba 14 A, del Micro 8, Distrito José Martí, de Santiago de Cuba.
En pocas palabras, se hizo patente la fidelidad a la obra de Fidel, la decisión de continuar luchando y defendiendo el socialismo. Se recordaron momentos trascendentes de la vida de Fidel, como su alegato histórico La historia me absolverá, ante el tribunal que lo juzgaba por los hechos del 26 de Julio de 1953; y su definición sobre el concepto de Revolución, hecha pública el 1ro. de mayo de 2000, en la capital cubana.
El significado de Fidel como sinónimo de pueblo, como símbolo de rebeldía, al frente de todas las batallas antes y después del triunfo de la Revolución, fue sintetizado en una aseveración del General de Ejército Raúl Castro: ¡Fidel es Fidel!.
Las notas del Himno Nacional Cubano, al inicio, y las de la Marcha del 26 de Julio, al final, tuvieron en esta ocasión una emotividad mayor, porque en la mente de todos estaba la imagen del eterno Comandante en Jefe. El recuerdo convertido en savia de las ideas, las ideas transformadas en conciencia, y la conciencia hecha decisión de combate. Como nos enseñó Fidel.
José León Montalvo, secretario general del Núcleo, presidió el homenaje, cuya introducción estuvo a cargo de la compañera Miriam Morgan. En todos los militantes, se reflejó la decisión del mejor recuerdo a Fidel: su lucha de siempre y la fe inclaudicable en la victoria.
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