Santiago de Cuba, 505 años. Enrique Hernández Miyares:” El entierro de un héroe acumula en las calles tal gentío, que se hace imposible caminar”.

 .Orlando Guevara Núñez

Esta crónica está publicada en el libro Santiago de Cuba Siglo XX, cronistas y viajeros miran la ciudad, de la Oficina del Historiador de la Ciudad, editado por la Editorial Oriente,   Enrique Hernández Miyares.   Periodista, Santiago de Cuba, 1859 –  La Habana, 1914.  Llegó a escribir en el periódico Patria, fundado por el Héroe Nacional cubano, José Martí. Falleció el 2 de agosto de 1914.

“En ninguna parte de la Isla –perdóneseme que diga la verdad- se mantiene como en Santiago de Cuba el vivo entusiasmo revolucionario. El Himno de Bayamo se escucha de pie, con la cabeza descubierta. El paso de la gloriosa bandera nacional, llevada por las tropas, hace palpitar los corazones. El entierro de un héroe acumula en las calles tal gentío, que se hace imposible caminar. Todos siguen el armón de guerra que lleva los despojos; todos, hombres, mujeres, niños, negros y blancos. La enorme fila avanza imponente y respetuosa y no para hasta el cementerio, y no abandona el sagrado sitio sin visitar las tumbas de Carlos Manuel de Céspedes y de Martí, y el Monumento a los Mártires de la Independencia. El grito de ¡Viva Cuba Libre! que sale de un pecho exaltado al pie del fuerte de El Viso, es respondido por la multitud entera, y repercute por todos los alrededores de El Caney, hasta la cima de las montañas, como un hosanna.

Aquel bravo pueblo, rodeado de altivos montes que muestra los mil matices del verde, es muy apasionado, porque así parece que lo decretan su topografía y su clima asfixiante (...) Tóquesele a ese pueblo en el corazón; háblese de la Revolución, de Maceo, de Martí, y lo veréis formar una sola cabeza y un solo pecho de patriota” (…)