miércoles, 15 de abril de 2020

El humanismo de Fidel Castro en la medicina





.Orlando Guevara Núñez


Discurso pronunciado por Fidel Castro Ruz, Presidente de la República de Cuba, en el acto de constitución del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve” y graduación nacional de estudiantes de medicina, en la Ciudad Deportiva, el 19 de septiembre de 2005, “Año de la Alternativa Bolivariana para las Américas”.
                                                         
                                                                       Fragmentos




“Ni una sola vez, a lo largo de su abnegada historia revolucionaria, nuestro pueblo dejó de ofrecer su ayuda médica solidaria en caso de catástrofes a otros pueblos que la requirieran, sin importar cuán abismales eran las diferencias ideológicas y políticas, o las graves ofensas recibidas de los gobiernos de cualquier país”.
“Nuestros conceptos sobre la condición humana de otros pueblos y el deber de la hermandad y la solidaridad jamás fueron ni serán traicionados.  Decenas de miles de médicos y profesionales de la salud cubanos esparcidos por el mundo son testimonio irrebatible de lo que afirmo.  Para ellos no existirán jamás barreras idiomáticas, sacrificio, peligros u obstáculos.  Se han cumplido ya 43 años desde que Cuba envió la primera brigada médica a Argelia, recién liberada del colonialismo tras heroica lucha por la independencia”.
“Es un hecho real que la cooperación médica de Cuba y sus instituciones de investigación científica con otras partes del mundo se extiende rápidamente en beneficio de la humanidad.  No tiene por ello nada de extraño la conducta de Cuba, que no vaciló en ofrecer al pueblo de Estados Unidos el inmediato envío de personal médico experimentado con los recursos indispensables para la atención urgente de personas en riesgo de muerte a causa de un gran desastre natural”. 
“A esto se unía el hecho de que nuestro país es el más cercano a la zona golpeada por el huracán y estaba en capacidad de enviar auxilio humano y material en cuestión de horas.  Era como si un gran crucero norteamericano con miles de viajeros a bordo estuviera hundiéndose en las proximidades de nuestras costas.  No podíamos permanecer indiferentes.  Nadie creería que tal auxilio pudiese ser considerado como una ofensa o una humillación.  Nuestro mensaje se envió a las autoridades federales de Estados Unidos apenas cruzó el Katrina con su devastadora fuerza sobre Nueva Orleans.  Duele pensarlo, pero tal vez algunas de aquellas personas desesperadas, sitiadas por las aguas y al borde de la muerte, pudieron salvarse”. 
“Dura lección para los que el falso orgullo y erróneos conceptos los condujeron a no responder siquiera tardíamente a nuestro ofrecimiento, que no sería la primera vez en circunstancias similares.  Algunos han pretendido justificar esta conducta alegando el rechazo de Cuba a la ridícula oferta pecuniaria de 50 mil dólares que, por obvias razones históricas y morales, en medio de un bloqueo que ha costado decenas de miles de millones de dólares, unido a hostigamiento y agresiones durante medio siglo que han costado millares de vidas, debíamos rechazar.  Nosotros no ofrecíamos dinero; ofrecíamos salvar vidas, y nuestro ofrecimiento está en pie para hoy o para mañana, como es y será norma de Cuba con cualquier pueblo del mundo”.

Fidel dio a conocer, en esa ocasión, el mensaje de Cuba al gobierno de los Estados Unidos, ofreciendo la ayuda ante el desastre que por el Katrina sufría ese pueblo.
“Honorable Kathleen Babineaux Blanco, Gobernadora, estado de Louisiana.
“Señora gobernadora, hemos leído atentamente su Orden Ejecutiva No. KBB 2005-33 que establece la Declaración de Emergencia de Salud Pública y Suspensión del Procedimiento Estadual de Otorgamiento de Licencia a los Profesionales y Personal Médico Externo, la cual señala textualmente que ‘...aunque un número de personas han sido rescatadas, hay muchas otras esperando ser rescatadas, evacuadas y recibir asistencia médica y muchos ciudadanos han sufrido y sufrirán enfermedades y heridas...’.  La Declaración señala también que ‘...el número de profesionales médicos actualmente disponible en el Estado para responder a esta emergencia es insuficiente y existe una necesidad suplementaria inmediata de personal médico, con el objetivo de brindar asistencia a aquellos afectados por el desastre...
“Deseo comunicarle que el personal cubano necesario ofrecido a los Estados Unidos para socorrer a la población y aliviar los sufrimientos de las víctimas del huracán Katrina hasta la cifra de 1 586 médicos de calificación y experiencia, con los medicamentos adecuados o cualquier otro que las nuevas circunstancias demanden, está listo para partir de inmediato por vía aérea hacia el estado de Louisiana tan pronto usted disponga de la autorización correspondiente de las autoridades federales.
“Bruno Rodríguez Parrilla, Ministro a.i.”
“Han transcurrido hasta hoy, 19 de septiembre, otros cinco días, y las autoridades federales no han dicho una palabra.  Cada vez existen, por tanto, más razones para pensar que en esta ocasión el generoso y oportuno ofrecimiento de nuestro pueblo no será aceptado”.
“Hay que formar los médicos que requieran los campos, las aldeas, los barrios marginados y pobres de las ciudades del Tercer Mundo.  Incluso en países inmensamente ricos, como Estados Unidos, decenas de millones de afroamericanos, indios, inmigrantes latinos, haitianos y otros, carecen de programa y asistencia médica”.
“Nosotros ofrecemos formar profesionales dispuestos a luchar contra la muerte. Nosotros demostraremos que hay respuesta a muchas de las tragedias del planeta.  Nosotros demostramos que el ser humano puede y debe ser mejor.  Nosotros demostramos el valor de la conciencia y de la ética. Nosotros ofrecemos vidas”.
Esta es parte de la obra fundada por Fidel en la medicina cubana, que el gobierno de los Estados Unidos y otros a él subordinados, pretenden manchar. Una obra que crece y… ¡Sigue salvando vidas en muchas partes del mundo!

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