lunes, 31 de enero de 2022

Ha llegado para la América Española la hora de declarar su segunda independencia


Orlando Guevara Núñez

El párrafo  donde está contenido este pensamiento dice textualmente:
“De la tiranía de España supo salvarse la América española; y ahora, después de ver con ojos judiciales los antecedentes, causas y factores del convite, urge decir, porque es la verdad, que ha llegado para la América española la hora de declarar su segunda independencia” 

Se está refiriendo Martí al convite hecho por los Estados Unidos a los pueblos de América, de unirse a esa nación contra Europa y cerrar tratos con el resto del mundo. Clara intención de dominio.

El tema fue abordado en un artículo titulado Congreso Internacional de Washington, su historia, sus elementos y tendencias, fechado en Nueva York, el 2 de noviembre de 1889 y publicado en el periódico La Nación, Argentina, el 19 de diciembre de igual año.

Se hace un argumentado análisis sobre  el propósito de Estados Unidos contra los pueblos de América, con el fin no de ayudarlos, sino de dominarlos a favor de intereses insanos. Por eso afirma el autor que “los peligros no se han de ver cuando se les tiene encima, sino cuando se los puede evitar. Y que lo primero en política es aclarar y prever.

Hizo Martí un concienzudo  análisis  sobre las causas económicas que inspiraban el convite de los Estados Unidos, en detrimento de la soberanía de los pueblos de América. Y alerta que estos pueblos no deben ceder su soberanía a la nación que, pudiendo ayudarlos cuando lo necesitaron, no lo hizo nunca.

Expresó la conveniencia de que  fueran más, sino todos como debieran ser los pueblos que, con la entereza de la razón y la seguridad en que están aún, den noticia decisiva de su renuncia a tomar señor. El peligro de dominio de los Estados Unidos  sobre los pueblos de América, otra vez, denunciado por  Martí.

 

Es la hora de los hornos, en que no se ha de ver más que luz

 


Orlando Guevara Núñez

Pensamiento bastante divulgado. Puede leerse en una carta dirigida por José Martí a su amigo  José Dolores Poyo, desde Nueva York, firmada el 5 de diciembre de 1891En la misiva, agradece a Poyo  un escrito donde el también  patriota elogia su figura. Le expresa su deseo de visitar al Cayo, aunque prefiere hacerlo no por  iniciativa propia, sin ser invitado.

Así lo escribe: “Pero, ¿cómo ir al Cayo de mi propia voluntad, como pedigüeño de fama que va a buscarse amigos, o como solicitante, cuando quien ha de ir en mí es un hombre de sencillez y de ternura que tiembla de pensar que sus hermanos pudiesen  caer en la política engañosa y autoritaria de las malas repúblicas? “ (…) “Es mi sueño que cada cubano sea hombre político enteramente libre, como entiendo que el cubano del Cayo es y obre en todos actos por sus  simpatías  juiciosas y su elección independiente, sin que le venga de fuera de sí, el influjo dañino de algún interés disimulado”.

Le habla a su amigo sobre quienes tienen “un pecho con qué arremeter, y mente para ver lejos y manos con qué ejecutar. Y sin recelos ni exclusiones. Y sin olvido de lo verdadero y de lo justo. Y sin antipatías tenaces. Es la hora de los hornos, en que no se ha de ver más que la luz”.

“Pero mándeme – le dice al final- Y ya verá cuán viejo era mi deseo de apretar esas manos fundadoras”.

Lo real es lo que importa, no lo aparente. En la política lo real es lo que no se ve


Orlando Guevara Núñez

Pensamiento que nos guía hacia el análisis profundo de las cosas, en su esencia, no solo en los factores visibles. Muy útil para todos los tiempos.

El criterio fue expuesto por José Martí en La Revista Ilustrada, Nueva York, en mayo de 1891, en artículo titulado  La Conferencia Monetaria de las Repúblicas de América

Alerta sobre el peligro que entraña para los pueblos de América la propuesta de los Estados Unidos sobre una moneda común de plata, válida para las demás naciones del área.

Dice que a todo convite entre pueblos hay que buscarle las razones ocultas. En este caso, desentraña las intenciones de dominio de los Estados Unidos sobre los pueblos, utilizando como arma el factor económico.

En el párrafo que aparece el pensamiento citado, expresa textualmente: “A lo que se ha de estar no es a la forma de las cosas, sino a su espíritu. Lo real es lo que importa, no lo aparente. En la política, lo real es lo que no se ve”.

Uno de los peligros señalados, con una verdad oculta:” Los pueblos menores, que están aún en los vuelcos de la gestación, no pueden unirse sin peligro con los que buscan un remedio al exceso de productos de una población compacta y agresiva, y un desagüe  a sus turbas inquietas, en la unión con los pueblos menores”

Apunta, además, que “prever es la cualidad esencial en la constitución y gobierno de los pueblos. Gobernar no es más que prever. Antes de unirse a un pueblo, se ha de ver qué daños, o qué beneficios, pueden venir naturalmente de los elementos que lo componen”.

Ante la propuesta de Estados Unidos, ventajosa para ese país y perjudicial para los pueblos hispanoamericanos, alertó Martí sobre otros peligros, con pensamientos también conocidos por los cubanos:

“La unión con el mundo y no con una parte de él; no con una parte de él contra otra. Si algún oficio tiene la familia de repúblicas de América, no es ir de arria de una de ellas contra las repúblicas futuras”.

,”El pueblo que compra, manda; el pueblo que vende, sirve. El pueblo que quiere morir, vende a un solo pueblo, y el que quiere salvarse, vende a más de uno”.

Los peligros señalados por Martí, fueron  confirmados por la historia. Y  el apetito norteamericano se sació con el dominio de las economías de las naciones de América. Aún  hoy nuestros pueblos siguen siendo esquilmados por esa política, sustentada por el capitalismo.

 

domingo, 30 de enero de 2022

“Ningún mártir muere en vano ni ninguna idea se pierde en el ondular y revolverse de los vientos. La alejan o la acercan; pero siempre queda la memoria de haberla visto pasar”


Orlando Guevara Núñez

Cuando se visita el cementerio de Santa Ifigenia, de Santiago de Cuba, allí, junto al Mausoleo que guarda los restos de 37  de los 61 moncadistas caídos durante los hechos del 26 de julio de 1953, puede leerse, en una tarja, unas palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro, escritas el 12 de diciembre de 1953, desde su encierro  en la entonces prisión de Isla de Pinos.

“Espero que un día en la patria libre se recorran los campos del indómito Oriente recogiendo los huesos heroicos de nuestros compañeros para juntarlos todos en una gran tumba junto al Apóstol, como mártires que son del Centenario y cuyo epitafio sea un pensamiento de Martí: “Ningún mártir muere en vano ni ninguna idea se pierde en el ondular y revolverse de los vientos. La alejan o la acercan;  pero siempre queda la memoria de haberla visto pasar”

Ese pensamiento  está  expresado  en un artículo titulado La democracia práctica, publicado en La Revista Universal, México, el 7 de marzo de 1876. 

En ese escrito, Martí se refiere a un libro del mismo título, del publicista norteamericano Luis Varela.

El mismo párrafo que termina con ese pensamiento, está antecedido por estas palabras de nuestro Héroe Nacional:” Como en toda sociedad, hay el visionario y el incrédulo, el poeta y el vulgo, el Mesías y los hebreos, el que anuncia lo venidero y el que no cree  sino en lo visible, ha sucedido que en América se han dedicado a la predicación de la democracia pacífica entendimientos ilustres, ahogados y confundidos entre los brazos robustos y soberbios de una raza rebelde y especial”.

Habla sobre las teorías democráticas  y de la libertad que van surgiendo “Hasta ahora-dice-  los pueblos americanos no habían conocido más que la fiebre de la derrota o el placer sublime del martirio: ahora comienzan a entender los beneficios  del sistema que los rige, Y ésa es la ley: en la formación de los pueblos se empieza por la guerra, se continúa con la tiranía, se siembra con la Revolución, se afianza con la paz. Esta nunca es perfecta, pero se va perfeccionando”.

Analiza que se le señalan inconvenientes al sistema americano en este tema, pero  “La piedra bruta llega a brillante después de rudos golpes: así el pueblo llega a la vida próspera después de embates de la revolución”.

 

Cuando todos los hombres sepan leer, todos los hombres sabrán votar


Orlando Guevara Núñez

Vuelve, en este caso, José Martí   al tema de la educación.  Se está refiriendo a un proyecto mexicano de instrucción pública, que incluye la enseñanza obligatoria, idea que él comparte. Por eso, al pensamiento expresado agrega que “como la ignorancia es la garantía de los extravíos políticos, la conciencia y el orgullo de la independencia garantizan el buen ejercicio de la libertad”.

El escrito fue publicado en la Revista Universal, México, el 26 de octubre de 1875.  Considera  nuestro Apóstol  que el anunciado proyecto trastorna el orden actual de la enseñanza en México, pero que, en este caso,  trastornar ese orden significa establecer el orden., en beneficio del país y  sigue la lógica y la práctica de otras naciones.

Argumenta que “Un indio que sabe leer puede ser Benito Juárez; un indio que no ha ido a la escuela, llevará perpetuamente en cuerpo raquítico un espíritu inútil y dormido” Hace también referencia a los Artículos de la Fe, presentes en el sistema educacional, pero por muchos desconocidos. Y  una afirmación es ilustrativa: “El Mesías de nuestro siglo: el trabajo”.

Sobre la enseñanza obligatoria cita un ejemplo: “La brutalidad de Prusia ha vencido, porque es una brutalidad inteligente. El ministro lo ha informado al Parlamento: todo prusiano sabe leer y escribir. Señala el hecho de que en toda América del Sur no somos todavía bastante americanos, pues tenemos hombres perfectos en la literatura europea, pero no  un literato exclusivamente americano.