jueves, 30 de marzo de 2017

Cuba y Venezuela: Con OEA, sin OEA y frente a la OEA, ganarán la pelea





.Orlando Guevara Núñez

La historia cubana  aún antes del triunfo de la Revolución , es un ejemplo irrebatible de maridaje entre la Organización de Estados Americanos (OEA), los gobiernos de los Estados Unidos –tanto republicanos como demócratas- y la tenebrosa Agencia Central de Inteligencia(CIA)  de esa potencia imperialista, siempre contra las aspiraciones de libertad  e independencia de nuestro pueblo.

Cuando el gobierno yanqui llegó a la conclusión de que el tirano Fulgencio Batista estaba ya derrotado por el Ejército Rebelde comandado por Fidel Castro, comenzó sus maniobras para impedir el triunfo Revolucionario. Pero la visión del jefe cubano fue certera y se adelantó a los acontecimientos.

Un enviado especial del Departamento de Estado, autorizado por el presidente Eisenhower, el 9 de diciembre de 1958, se reunió con el tirano cubano y lo “aconsejó” que renunciara, para dar paso a una Junta Cívico Militar para evitar el triunfo de la Revolución. 
Ese mismo día, Fidel, en respuesta a una publicación de la revista norteamericana  Times en la cual se expresaba la posibilidad de que los Estados Unidos intervinieran en los asuntos cubanos, a través de la OEA dejaría bien clara su posición:
“A buena hora se aparece esa gente con esas intenciones de intervención o de llamar a la Organización de Estados Americanos (OEA). Cuando aquí la dictadura estaba tronchando cabezas por decenas y por centenares, no se preocuparon absolutamente nada por eso. No tienen derecho a venir a preocuparse ahora…De ninguna manera aceptaremos ningún tipo de intervención en este conflicto (…) No aceptaremos nada que no sea la rendición incondicional de Batista y Columbia. Todo el que permanezca al lado de la dictadura, tendrá que rendirse. Ese es un problema que no hay ni que preocuparse. El  que venga a intervenir tendrá que entrar peleando (…)

El 17 de ese mismo mes, el embajador de Estados Unidos en Cuba, Earl Smith, le comunicaba al dictador que su gobierno le retiraba el apoyo  y  sugería   la conveniencia de su renuncia e inmediata salida del país. En realidad habían previsto que la victoria revolucionaria era un hecho inminente y se esforzaban para evitarlo.
Fidel, al mismo tiempo, desbarataba las maniobras externas e internas.
Pero allí estaba la OEA, dispuesta a cumplir las órdenes del imperio, aunque tuviera que pisotear los derechos del pueblo cubano y escamotearle la victoria, la libertad y la independencia, a punto de ganarse al costo de más de 20 000 vidas perdidas.
Pese a las maniobras enemigas, los cubanos alcanzamos la victoria y comenzaron las transformaciones revolucionarias. Y de inmediato la pandilla gobierno yanqui-OEA-CIA más los criminales de guerra, explotadores, ladrones y asesinos expulsados del poder en Cuba, hicieron causa común para un único propósito: destruir  la Revolución.
Así, cuando Cuba fue verdaderamente libre tuvo que enfrentar todo tipo de agresiones. El gobierno de los Estados Unidos rompió las relaciones diplomáticas, decretó el bloqueo económico, comercial y financiero que aún  existe y no ha dejado nunca de recrudecerse; organizó, armó, financió y dirigió casi 300  bandas  contrarrevolucionarias  armadas, junto a los planes de sabotaje, la invasión mercenaria de Playa Girón y mendaces campañas contra el pueblo cubano, su gobierno y sus dirigentes, adicionando a esto 638 intentos de asesinato del Comandante en Jefe Fidel Castro.
En esas circunstancias, la OEA desempeñó su papel de marioneta norteamericana. Primero condenó a Cuba y después la expulsó, por considerarla no compatible con el sistema interamericano, o lo que es lo mismo: por no plegarse a los dictámenes yanquis. Con la honrosa excepción de México, los países del área se sumaron a la confabulación y rompieron relaciones con nuestro país, tratando de ahogarlo, de matarlo por hambre y enfermedades o rendirlo por temor.
Pero los cubanos resistimos y vencimos. La consigna de todo un pueblo fue: ¡Con OEA o sin OEA ganaremos la pelea! Y la ganamos no solo sin la OEA, sino frente a la OEA.
Hoy la historia de esa desmoralizada organización, conocida en Cuba como Ministerio de Colonias Yanquis, instrumento de opresión contra los pueblos latinoamericanos, se repite frente al hermano pueblo de Venezuela, donde encontrará  una nueva derrota.
Los cubanos, conocedores de  las entrañas de ese engendro político que en nombre de la democracia y de los derechos humanos  lucha contra esos principios,  nos solidarizamos con Venezuela y sabemos que pese al peón Almagro y sus secuaces y jefes, nos abrazaremos en una nueva victoria. Con la OEA, sin la OEA y frente a la OEA.

lunes, 27 de marzo de 2017

Cuba antes de 1959: Demandas sin atender, mientras los males crecían




.Orlando Guevara Núñez

En el  largo camino recorrido por su libertad e independencia, el pueblo de Santiago de Cuba no solo ha escrito páginas gloriosas con las armas. La resistencia y la lucha han sido también utilizadas  desde trincheras sindicales y otras formas de organización, exigiendo derechos pisoteados y mejoras para mitigar la pobreza y el hambre.
Esos episodios  no ocupan en la prensa  los mismos espacios que las gestas armadas, pero merecen recordarse, como testimonios de un pasado que jamás podrá volver.
Un documento recogido en el libro Movimiento Obrero Cubano, documentos y artículos, del Instituto de Historia del Movimiento Comunista y de la Revolución Socialista de Cuba, recoge algunos de estos hechos en  esta ciudad  durante la etapa neocolonial.
En el año 1933, luego de la caída del tirano Gerardo Machado, se dio a conocer aquí un Llamamiento del Consejo de Inquilinos, desocupados y propietarios pobres de Santiago de Cuba.
¿Cuáles eran las demandas?  Se pedía, en primer lugar, que los arrendatarios de viviendas que hubiesen pagado sus contribuciones durante cinco años, pasaran a ser propietarios, excepto los que vivieran en terrenos del Estado, que pasarían a ser propietarios pagándole al Estado 25 centavos mensuales  por concepto de agua, no así los desocupados, que debían recibir gratis este líquido vital.
Se pedía, además, la abolición de la Ley de deshaucios para los desocupados y la devolución de las casas y terrenos expropiados por la Ley Hipotecaria, incluyendo la desaparición de dicha Ley.
Otra demanda era abolir los impuestos por permisos para construcciones y arreglos de casas. Se pedía que se hicieran edificios con condiciones sanitarias en terrenos del Estado, destinados a los desocupados.
Se incluía entre las peticiones el reparto de tierras del Estado a los campesinos, facilitándoles arados y maquinarias. Se pedía la entrega de la casa de un machadista de la ciudad al Consejo de Inquilinos, desocupados y propietarios pobres santiagueros.
Se exigía que la jornada laboral fuera de solo ocho horas, pues eso disminuiría el desempleo. Otra solicitud era que el Gobierno hiciera una entrega inmediata de 30.00 (treinta pesos). A eso debían sumarse   50 centavos diarios a cada desocupado, más 25 centavos adicionales por cada persona en el núcleo familiar.
Con otras dos demandas finalizaba el documento: que se rebajara el 30 por ciento al precio de los productos de primera necesidad, entr estos el pan y la manteca, y aprobar la gratuidad del transporte para todos los desocupados.
Esas demandas estaban firmadas por un Comité Ejecutivo del Consejo de Inquilinos y Desocupados, con la petición de que otras personas ingresaran a esa organización.
Con un gesto solidario, la Federación Obrera de Santiago de Cuba apoyó estas peticiones y convocó a firmar un libro expuesto en el Sindicato de Obreros de la Industria Gráfica, en los altos de la farmacia  Bottino. Se planteó, además, llevar las referidas demandas al 1V Congreso Nacional Obrero de Unidad Sindical, convocado por la Confederación Nacional Obrera de Cuba para, una vez aprobadas, presentarlas al gobierno de Grau-Batista-Guiteras.
Antonio Guiteras Holmes luchó contra aquel sistema y, cuando no pudo hacerlo por la vía legal, escogió la de la lucha armada, para lo cual decidió marchar hacia México con el fin de prepararla. Pero en ese intento, fue asesinado, el 8 de mayo de 1935.
Es sabido que aquellas peticiones quedaron sin atender, mientras que los males crecían. Tal  situación de abandono, de miseria y derechos negados, tuvo que esperar, para su solución radical y definitiva, el triunfo revolucionario del 1ro. de enero de 1959, precisamente en esta ciudad. Con esa victoria, desaparecieron las causas que daban origen a ese tipo de Consejo y a semejantes demandas.

domingo, 26 de marzo de 2017

Manolito, el primer mártir de la seguridad cubana


Domingo 26 de marzo de 2017

Manuel López de la Portilla es el primer mártir de nuestros Órganos de la Seguridad del Estado. Fue asesinado salvajemente, con apenas 20 años de edad, luego de conocerse su condición de agente de la Seguridad, en la madrugada del 16 de julio de 1960, en el Arenal de Jijira, en Vía Blanca, Santa Cruz del Norte, una zona de arrecifes ubicada en la costa norte de La Habana.
Luego de ser golpeado con saña criminal, su cuerpo recibió varios disparos de arma de fuego.
Su misión fue la penetrar a una organización contrarrevolucionaria dirigida por Jaime Vega, de amplia ramificación en diversas provincias, el joven teniente contribuye a conocer una gran número de complotados y contribuir a la detención de cerca de 160 de los mismos, sobre todo a los ubicados en su principal zona de operaciones en Jaruco, al norte de La Habana. Su fachada era la de un mecánico de aviación desafecto a la Revolución.
Fue un activo luchador revolucionario, participando en manifestaciones y protestas estudiantiles contra la dictadura de Batista. Recibió varias heridas sumamente serias en los enfrentamientos con las fuerzas policiales del tirano. Una de ellas fue la fractura del cráneo, lo que lo obligó a tener un casco de plata en la cabeza.
Miembro del M-26-7, participa en un grupo de acción y sabotaje, dirigido por el ahora mártir Gerardo Abréu Fontán. Estuvo en la clandestinidad hasta que le sorprendió el triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959.
Con su muerte validó una frase dicha a su madre, quien preocupada por su suerte, le recriminó sus llegadas tardes a casa: “Tú eres algo muy importante para mí, pero la patria también lo es; porque la patria es tu madre y la mía.”
Hoy Manolo es parte del martirologio fecundo de nuestra Seguridad del Estado.
La imagen puede contener: una persona, de traje y primer plano

sábado, 25 de marzo de 2017

Abrazo de generaciones en homenaje a José Martí y a Fidel Castro



.Orlando Guevara Núñez

Una representación del Comité Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas en Santiago de Cuba, encabezada por Annia Poblador, máxima dirigente de esta organización en el territorio santiaguero, junto a fundadores de la Asociación de Jóvenes Rebeldes y ex dirigentes de la UJC, rindieron homenaje al Héroe Nacional cubano, José Martí y al Comandante en Jefe Fidel Castro, en el cementerio de Santa Ifigenia. Al homenaje se sumaron  Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Comité Provincial del Partido y Beatriz Jhonson Urrutia, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular.
Partiendo desde la Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo, se hizo una peregrinación  hasta llegar al  pedazo de tierra cubana que guarda los restos de ambos héroes, símbolos de la lucha, la dignidad y el altruismo del pueblo cubano.
Luego del tributo a Martí y a Fidel, en un abrazo de generaciones, cuadros actuales y de épocas anteriores visitaron  la tumba del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, donde se hizo un pase de lista de hombres y mujeres, ya fallecidos,  que dirigieron la organización juvenil en el territorio oriental.
En el recorrido por el cementerio, fueron visitadas las tumbas de René Ramos Latour (Comandante Daniel), el Panteón de los Combatientes de la Revolución, la bóveda  de William Soler Ledea, joven  revolucionario  de solo 15  años de edad, asesinado por la dictadura batistiana, hasta concluir el recorrido en el lecho que atesora los restos de Frank y Josué País, junto sus padres, el reverendo Agustín País y Doña Rosario García.
Al concluir la jornada de homenaje, Annia Poblador expresó su satisfacción por compartir con antiguos dirigentes y fundadores de la UJC. Dijo  que la actual generación se siente no como relevo, sino continuadora de la obra de sus antecesores. Afirmó  que los jóvenes actuales no participaron en el Moncada, en el Granma y la lucha por la libertad, pero cuenta con el legado de quienes protagonizaron esos hechos y sabrá preservar la obra de la Revolución.

viernes, 24 de marzo de 2017

Carta de José Martí a su madre







Madre mía:
Hoy, 25 de marzo, en vísperas de un largo viaje, estoy pensando en Vd. Yo sin cesar pienso en Vd. Vd. se duele, en la cólera de su amor, del sacrificio de mi vida; y ¿por qué nací de Vd. con una vida que ama el sacrificio? Palabras, no puedo. El deber de un hombre está allí donde es más útil. Pero conmigo va siempre, en mi creciente y necesaria agonía, el recuerdo de mi madre.
Abrace a mis hermanas, y a sus compañeros. ¡Ojalá pueda algún día verlos a todos a mi alrededor, contentos de mí! Y entonces si que cuidaré yo de Vd. con mimo y con orgullo. Ahora, bendígame, y crea que jamás saldrá de mi corazón obra sin piedad y sin limpieza. La bendición.
Su
J. Martí

[Montecristi] 25 marzo 1895
Tengo razón para ir más contento y seguro de lo que Vd. pudiera imaginar. No son inútiles la verdad y la ternura. No padezca. -
José Martí