viernes, 29 de enero de 2016

José Martí en otro Montecristi


.Orlando Guevara Núñez
Montecristi,  localidad de la República Dominicana, está ligada estrechamente al nombre de nuestro Héroe Nacional, José Martí, y a la historia de la Revolución cubana en su etapa independentista. Allí, el 25 de marzo de 1895, fue firmado por Martí y Máximo Gómez el Manifiesto de Montecristi, documento contentivo de las ideas esenciales del Partido Revolucionario Cubano sobre la guerra  por este organizada y que un mes antes había estallado en Cuba.
Luego de proclamar  que la Revolución de independencia iniciada en Yara habia entrado en Cuba en nuevo período de guerra, se describe el carácter de esa contienda y sus razones. Así se define en el citado documento:  “En la guerra que se ha reiciado en Cuba no ve la Revolución las causas del jùbilo que pudiera embargar al heroísmo irreflexivo, sino las responsabilidades que deben preocupar a los fundadores de pueblos”. No era una guerra inspirada el odio, sino en el afán de unir, de amar y de fundar.
Pero la obra  y el pensamiento de José Martí, viven también en otro Montecristi, en la provincia de Manabí, República de Ecuador.
En este sitio se levanta el Centro Cívico Ciudad Alfaro, construido por el gobierno del actual presidente, Rafael Correa. Montecristi es la cuna natal del general Eloy Alfaro Delgado, el  25 de junio de 1842. Conocido como el “Viejo Luchador”, luego de décadas de constante batallar, fue presidente de la Repùblica durante los períodos desde 1895-1901 y 1906-1911.
En este otro Montecristi están presentes  la obra, el pensamiento y el legado solidario de nuestro José Martí. A la entrada del  solemne recinto, junto al busto de  Alfaro, solo otro lo acompaña, el del patriota cubano José Martí, en cuya base puede leerse uno de sus pensamientos:  “Buscamos la solidaridad  no como un fin, sino como un medio encaminado a lograr que nuestra América cumpla su misión universal”.
Una sala contigua- donde en 2008 se aprobó la nueva Constitución  ecuatoriana, es escenario, también  junto a Alfaro, de una gigantografía martiana, con otro de sus pronunciamientos relacionados con la lucha de los cubanos por su independencia: “Hemos sufrido impacientes bajo la tiranía, hemos peleado como hombres y algunas veces como gigantes, para ser libres”.
Al final, el rostro, en relieve, de medio centenar de próceres de nuestra América. Otra vez al lado del “Viejo Luchador”, la figura del Apóstol de la independencia cubana.
Martí y Alfaro fueron amigos. Y se conoce que el prócer ecuatoriano, siendo presidente, dirigió una carta a la reina de España pidiéndole la independencia de Cuba, por la cual estuvo dispuesto a luchar, gesto que fue reconocido y agradecido por el Titán de Bronce, Antonio Maceo, y otros patriotas cubanos.
Así, la figura de José Martí tiene como escenario otro Montecristi. Hay fechas que resumen en un día hechos coincidentes. Esa curiosidad está presente en Martí y Alfaro; el 28 de enero de 1853, natalicio del Héroe Nacional cubano; el 28 de enero de 1912, muerte del “Viejo Luchador”, asesinado en Quito, la capital ecuatoriana.
Los dos siguen hoy no solo unidos en la historia, sino, sobre todo, convertidos en estandartes en  la nueva hora de la segunda independencia americana.

jueves, 28 de enero de 2016

Homenaje a José Martí junto a su tumba




.Orlando Guevara Núñez

Una nutrida representación del  pueblo santiaguero-en nombre de todos los cubanos- colmó esta mañana la explanada frente al cementerio de Santa Ifigenia para rendir homenaje al Héroe Nacional cubano, José Martí, en el aniversario 163 de su natalicio, en el Mausoleo que atesora sus restos.
Un pionero y una pionera interpretaron Para un príncipe enano, del Apóstol de la independencia cubana, bella poesía dedicada a su hijo. También el Coro Madrigalista de Santiago de Cuba se sumö al homenaje en su parte cultural.
Ofrendas florales, encabezadas por  la enviada por el Comandante en Jefe Fidel Castro, fueron depositadas junto a la urna martiana, custodiada esta vez, además de por la Guardia de Honor permanente, por aluamnos de escuelas militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Lázaro Expósito Canto, integrante del Comité Central y primer secretario del Partidoen Santiago de Cuba, Reinaldo Garcia Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, junto a representantes de la UJC, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, dirigentes de las organizaciones de masas y oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior, presidieron el trubuto de recordación a José Martí.
María de los Angeles Cordero Tamayo, secretaria general de la Central de Trabajadores de Cuba en la provincia, reseñó la vigencia del pensamiento martiano en el presente de la Revolución cubana en momentos que nuestro país afronta una guerra económica y mediática. Se refirió, además, a la labor organizativa martiana, su obra como maestro y su lucha por la integración de los pueblos latinoamericanos.
Rememoró la dirigenta obrera que, coincidiendo con el natalicio del prócer cubano, el 28 de enero de 1939, fue fundada la Central de Trabajadores de Cuba, bajo la dirección del maestro de la clase obrera cubana, Lázaro Peña. Hizo también un llamado a los trabajadores y al pueblo a multiplicar los esfuerzos para saludar el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, que será celebrado el  16 de abril venidero, aniversario 55 de la  proclamación del carácter socialista de la Revolución y la gesta  de Playa Girón.

jueves, 21 de enero de 2016

Nuestra dignidad no podrá nunca ser bloqueada


. Orlando Guevara Núñez
Han transcurrido algo más de trece meses desde que, simultáneamente en Cuba y los  Estados Unidos, los presidentes de ambos países, Raúl Castro Ruz y Barack Obama, anunciaron la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países e iniciar un proceso de normalización de esas relaciones, interrumpidas el 3 de enero de 1961, por decisión unilateral estadounidense, como parte de una estrategia para destruir a la Revolución cubana.
En todo el mundo fue acogida con beneplácito la noticia. No se trataba de una concesión de los agresores a los agredidos durante más de medio siglo. Fue una victoria del pueblo cubano, ganada con sacrificio, con lucha, con sudor y con sangre.
Pasado más de un año de aquel acontecimiento, los cubanos seguimos esperando, con la misma paciencia de 54 años y capacidad para esperar otro período igual o más largo si necesario fuese, el cese- no de palabra, sino de acción- de la política de agresión de la potencia imperialista más poderosa del mundo, contra un pequeño país, dispuesto hasta el  holocausto para seguir siendo lo que somos y no regresar jamás a lo que fuimos.
El presidente Obama ha vertido  su opinión de que el bloqueo ha fracasado en sus propósitos,  y ha hablado de cambiar los métodos, sin renunciar a los mismos objetivos. Siendo así, cabe pensar que  ese fracaso se siente no por los daños que el bloqueo ha causado y causa al pueblo cubano, sino porque no ha cumplido con su misión de destruir a la Revolución cubana.
A esta fecha, es cuestionable  todavía si el  presidente Obama quiere y no puede o puede y no quiere acabar con el bloqueo, tal como lo ha pedido en reiteradas ocasiones al Congreso. Se sabe que sus facultades alcanzan para minar las bases de esa criminal  medida, sin otra aprobación que la suya.
De momento, todo, en esencia, sigue igual: el bloqueo intacto, las  leyes salvajes  de Ajuste Cubano, Helms-Burton y Torricelli, sin variación alguna. La Base Naval,  mantenida.  Todo esto en violaciòn flagrante de las leyes internacionales que rigen las relaciones entre los Estados,  las leyes del comercio, y todo lo relacionado con el derecho soberano de los pueblos a escoger su sistema social y económico.
Obama y los personeros del goberno norteamericano, apoyados por los medios de comunicación, hablan de embargo, intentando cambiar el verdadero sentido del bloqueo económico, comercial y financiero que tiene un nombre más exacto y ruin: guerra económica.
Como denunciara el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba durante la última votación en la ONU sobre la necesidad de eliminar el bloqueo impuesto por los Estados Unidos a Cuba:
.“Las exiguas compras cubanas de alimentos en los Estados Unidos, que es una de las pocas excepciones al bloqueo, aprobadas en el año 2000 por el Congreso, han disminuido significativamente en el último año, debido a que están sujetas a condiciones discriminatorias y onerosas: cada compra tiene que ser autorizada por una licencia, se prohíben los créditos, Cuba está obligada a pagar en efectivo y por adelantado, a través de entidades bancarias de terceros países, y no puede utilizar barcos propios para transportar estos productos”.
“Algo similar ocurre con las importaciones de medicamentos necesarios para el país, también condicionadas desde 1992 por la ley de los Estados Unidos. Cuba debe dar cuenta sobre el destinatario final de las medicinas adquiridas y no puede hacer los pagos directamente, sino a través de terceros y en una moneda distinta al dólar, lo cual implica dificultades, demoras y costos adicionales”.
Quienes no se cansan  de evocar la democracia y los derechos humanos, autoerigiéndose como campeones en ambos conceptos, siguen siendo los ases en la violación de éstos en todo el mundo. Actúan usurpando los poderes atribuidos a Dios, de hacer a los demás a su imagen y semejanza.
De tal forma, el proceso hacia la normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y nuestro país, seguirá teniendo ante sí fuertes estorbos. El bloqueo sigue siendo el principal escollo, además  de qie el imperio norteamericano  debe aceptar  que Cuba  no sacrificará  ni  uno solo de sus principios de soberanía, y, en su camino hacia el desarrollo  está dispuesta a hacer, como lo está haciendo, los cambios que contribuyan a fortalecer el socialismo, con la certeza de que al capitalismo no  retrocederá jamás.
En  la citada intervención en la ONU, Bruno Rodríguez señaló que: “Como ha reiterado el Presidente Raúl Castro Ruz, ambos gobiernos han de encontrar la manera de convivir de forma civilizada con sus profundas diferencias y avanzar en todo lo posible, en beneficio de los pueblos norteamericano y cubano, mediante el diálogo y la cooperación basados en el respeto mutuo y la igualdad soberana”.
Desde que el  presidente Obama habló el 17 de diciembre de 2015, el bloqueo ha cumplido un año más. El tiempo que dure esa brutal medida, lo pondrán ellos. La resistencia, la seguiremos poniendo los cubanos. Como hasta hoy, la deshonra y la derrota seguirán siendo atributos de los bloqueadores. El honor y la victoria, seguirán  perteneciendo a nuestro pueblo. Nuestra dignidad no podrá nunca ser bloqueada.

miércoles, 20 de enero de 2016

El pago no excluye el desprecio





.Orlando Guevara Núñez

Estados Unidos, como reza un antiguo refrán sobre Roma, paga a los traidores, pero los desprecia. Utiliza y paga a mercenarios para tratar de desacreditar a la Revolución y destruirla, pero ha estado dispuesto, en pos de  sus mezquinos intereses, a sacrificar hasta la vida de esas personas para justificar una agresión directa a Cuba.
El 7 de marzo de 1962, la Junta de Jefes de Estado Mayor de los Estados Unidos, se planteó  en un documento secreto: “La determinación de que una sublevación interna con posibilidades de éxitos es imposible dentro de los próximos 9 a 10 meses, exige una decisión por parte de los Estados Unidos en el sentido de fabricar una provocación que justifique una acción militar norteamericana positiva”.
Así, dos días después, la Oficina del Secretario de Defensa de ese país, sometió a la consideración de esa Junta el documento Pretextos para justificar la Intervención Militar de los Estados Unidos en Cuba. Como ha sido costumbre, el crimen y la mentira han marchado siempre juntos en la política de agresiones del imperio norteamericano contra nuestro país.
Un simple vistazo a las medidas contenidas en el referido documento, pone al descubierto la realidad de que los vende patrias cubanos son sólo una pieza desechable en la enfermiza guerra del imperio yanqui contra la Revolución cubana.
“Pudiéramos hundir una embarcación llena de cubanos en ruta hacia la Florida (real o simulada)”  “Pudiéramos promover intentos contra las vidas de los refugiados cubanos en los Estados Unidos, incluso hasta el punto de herir a algunos de ellos en casos que serían ampliamente divulgados”.
La demencia iba mucho más allá, con total desprecio a la vida humana. “Es posible crear un incidente que demuestre de manera convincente que un avión cubano atacó y derribó a un avión civil arrendado que volaba de los Estados Unidos a Jamaica, Guatemala, Panamá o Venezuela”. “Los pasajeros pudieran ser un grupo de estudiantes universitarios o cualquier otro grupo de personas con intereses comunes como para arrendar un vuelo”.
La infamia y la criminalidad sobrepasaban los límites y retrataban al imperio norteamericano en toda su dimensión terrorista. Por acabar con la Revolución cubana, los más atroces procedimientos tomaban categoría de política de Estado en el gobierno de los Estados Unidos.
“Pudiéramos desarrollar una campaña terrorista cubano-comunista en el área de Miami, en otras ciudades de la Florida y en Washington. La campaña de terror podría estar encaminada contra los refugiados cubanos que buscan asilo en los Estados Unidos”.
En el documento Demanda del pueblo de Cuba al gobierno de los Estados Unidos por daños humanos, fechado en La Habana, el 31 de mayo de 1999, aparecen de forma detalladas  éstas y otras medidas, con pruebas irrefutables que muy bien conoce el gobierno de ese país.
Del desprecio hacia los cubanos, no escapan ni siquiera quienes abandonan su país para ir a vivir a los Estados Unidos. Puede decirse que más que acogerlos con cariño, los soportan y han estado dispuestos a sacrificarlos en múltiples ocasiones.
Otra prueba  es  el contenido del cable firmado por el jefe de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en Cuba, Jonathan Farrar, con fecha 15 de abril de 2009, documento revelado por Wikileaks. Selecciono algunos fragmentos que ilustran lo que piensan los amos sobre sus siervos.
 “Muchos grupos de oposición son dominados por individuos con encumbrados egos que no trabajan bien en equipo”.
 “Tengan o no las organizaciones de oposición agendas capaces de atraer la atención de una amplia gama de intereses en la isla, es preciso que empiecen por lograr cierto grado de unidad de objetivos como oposición o al menos que dejen de gastar tanta energía en serrucharse el piso los unos a los otros”.
 “Pese a sus afirmaciones de que representan a “miles de cubanos”, nosotros vemos muy pocas evidencias de ese apoyo, al menos desde nuestra óptica, limitada, en la Habana”.
 “Cuando cuestionamos a los líderes disidentes sobre sus programas, no vemos plataformas diseñadas para llegar a amplios sectores de la sociedad cubana, sino que más bien dirigen sus mayores esfuerzos a obtener recursos suficientes para solventar las necesidades del día a día de los principales organizadores y sus seguidores claves”.
 “Si bien la búsqueda de recursos es su principal preocupación, la segunda más importante parece ser limitar o marginar las actividades de sus antiguos aliados de manera de reservarse el poder y el acceso a los escasos recursos”
En Estados Unidos reciben y tratan a los cubanos de forma muy diferente a los millones de latinos y otras nacionalidades que viven allí como indocumentados, sin derecho a la ciudadanía de ese país, obligados a trabajar en condiciones desventajosas, sin derecho muchos a la salud, a la educación. Las actuales leyes contra los inmigrantes en algunos estados norteamericanos es prueba de ello, como lo es también los cientos de asesinatos contra los mexicanos que tratan de cruzar la frontera hacia ese país.
La emigración cubana es para los Estados Unidos una sucia maniobra política. No en vano, obstaculizan e incumplen reiteradamente los acuerdos migratorios establecidos con Cuba. Cierran las vías legales para promover las salidas ilegales, sin importarles la muerte de centenares de personas en ese intento. Mientras más muertes se produzcan, más pretenden lanzar sobre Cuba la responsabilidad que solo a ellos compete.


Cierto es que muchos cubanos que emigran hacia los Estados Unidos no lo hacen por un problema político. Muchos escogen ese camino por conveniencias económicas, por reunificación familiar u otras causas diversas. Pero cada salida es allá presentada por las autoridades norteamericanas como “prueba” de huida de Cuba por una supuesta represión que forma parte de las mentiras fabricadas contra nuestro país.
Pero los traidores, los que son pagados por el gobierno y organizaciones contrarrevolucionarias, protagonizan un capítulo bochornoso que revive el viejo refrán, adaptado al presente: Estados Unidos paga a los traidores, pero los desprecia.