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Orlando Guevara Núñez
El 12 de diciembre de 1958- se cumplen ahora 60 años- el
Comandante en Jefe Fidel Castro, en su libro titulado De la Sierra Maestra a Santiago de Cuba, la Contraofensiva Estratégica, dejó testimonio de un gesto
solidario venezolano con el Ejército Rebelde, enfrascado en esos días en la
Batalla de Oriente, que pocos días después
le propinaría la derrota final a la dictadura batistiana.
Explica Fidel que el 8 de ese mes había llegado a
Cienaguilla, al oeste del firme de la Sierra Maestra, un avión procedente de
Venezuela, con un alijo de armas enviadas al Ejército Rebelde por la Junta
Patriótico Militar que meses atrás, el 23 de
enero de 1958, había derrocado al dictador de ese país, Marcos Pérez
Jiménez.
“En esa ocasión- apunta el líder guerrillero cubano-
recibí un fusil FAL. Ya estaba persuadido de la importancia, para las batallas
finales de la guerra, de emplear armas automáticas por su elevado volumen de
fuego”. “Para expresar el agradecimiento infinito de Cuba a Wolfang Larrazábal,
protagonista del gesto solidario, le escribí una carta”.
Y a continuación
inserta el texto de la misiva.
Contralmirante Wolfang
Larrazábal
Admirado amigo:
¿Qué puedo decirle después de su noble y espontáneo
gesto?
Hay que llevar dos años luchando contra todos los
obstáculos, las armas confiscadas antes de llegar a Cuba, los frutos de los
sacrificios económicos de tantos compatriotas perdidos la mayor parte por la persecución de los gobiernos, para
comprender con cuanta emoción y gratitud
recibimos la ayuda que usted nos envía en nombre de Venezuela.
Hemos visto convertido en realidad lo que durante mucho
tiempo fue como un sueño. Temo que usted no llegue a imaginarse cuánto se lo
agradecemos.
A la satisfacción que ha de producirle el beneficio que
de manos suyas recibe este pueblo que tanto quiere al suyo y lo admira a usted,
puede añadir la seguridad de que muchos cubanos buenos, combatientes de una
causa justa, dispuestos a hacer por Venezuela lo que hacen por Cuba, le deberán
la vida, porque lo que se recibe en armas se ahorra en sangre, y esto, yo que
he visto caer a tantos compañeros entrañables, siempre los mejores, se lo agradeceré
eternamente. Desde hoy le digo que cualquiera que sea la posición que usted
ocupe en su país, la más alta o la más modesta, para nosotros será siempre el
primero de los venezolanos.
Fraternalmente,
Fidel Castro Ruz
Este venezolano amigo de Cuba en aquellos difíciles
momentos, fue Presidente de la Junta de Gobierno tras el derrocamiento de la
dictadura. Luego ocupó otras responsabilidades, y aspiró a la presidencia sin
obtenerla.
Fue electo al Parlamento en disímiles momentos. Falleció
en su propio país, en Caracas, el 27 de febrero de 2003. En la bibliografía
revisada en internet su apellido aparece escrito Wolfgang.
Como
se conoce, Venezuela fue el primer país visitado por Fidel después del triunfo
de la Revolución. Fue el 23 de enero de 1959. En esa ocasión, dijo Larrazábal:
"Hoy estoy hablando como un venezolano
más que se siente feliz y dichoso porque aquí se encuentra el líder máximo de
la revolución cubana que vino a compartir con nosotros estas horas de felicidad.
Durante todo el día de hoy he estado acompañando a esta máxima figura
americana, al “relámpago” de la Sierra Maestra. Venezuela es hoy una tierra que
pueden visitar estos hombres insignes de América".
Y Fidel, entre sus
múltiples intervenciones, aseveró durante esa visita:
“Quiero que el concepto Patria tenga
mayor alcance, que al decir patria nos estemos refiriendo a la Gran América que
componen nuestras pequeñas patrias”.
"¡Ojalá que el destino de
nuestros pueblos sea un solo destino! ¿Hasta cuándo vamos a estar en el letargo?
¿Hasta cuándo divididos, víctimas de intereses poderosos? Si la unidad de
nuestros pueblos ha sido fructífera, ¿por qué no ha de serlo más la unidad de
naciones? Ese es el pensamiento bolivariano. Venezuela debe ser el país líder
de los pueblos de América”
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