martes, 27 de noviembre de 2018

Un recuerdo agradecido para la Madre de la Patria cubana





.Orlando Guevara Núñez

Hoy, 27 de noviembre, los cubanos recordamos con cariño y respeto a Mariana Grajales Cuello, La Madre de la Patria cubana. Porque el 27 de noviembre de 1893, en Jamaica, falleció esta patriota, símbolo de la heroicidad y la entrega de todas nuestras mujeres.
Había nacido en Santiago de Cuba, el 15 de julio de 1815. Aquí hizo familia y tuvo cuatro hijos de su primer matrimonio. Enviudó y, de sus segundas nupcias, con Marcos Maceo, tuvo diez hijos, poco conocida una pequeña que falleció a  escasos días de nacida.
Pronto sintió y asumió para sí los dolores de la patria colonizada. Y su dolor se convirtió en acción para liberarla. Pero, más que su aporte personal, curando heridos en la manigua, estuvo la ofrenda de sus hijos y de su propio esposo, sumados todos a la lucha contra España.
Así, cuando terminó la primera Guerra de Independencia, habían perdido la vida siete de sus hijos: El capitán Felipe, Fermín, el sargento Manuel, el capitán Justo, el general de brigada Rafael, el teniente coronel Miguel, y  el subteniente Julio. Su esposo Justo, sargento,  había sido el primero en ofrendar su vida. Y recoge la historia que sus últimas palabras fueron: ¡He cumplido con Mariana!
Y es que Mariana, con un crucifijo en la mano, los había hecho jurar a todos, de rodillas en la tierra esclava, luchar por la independencia o morir por ella. Le quedaban vivos cuatro hijos varones: Antonio, José, Tomás y Marcos. Los dos primeros cayeron en la guerra de 1895, con los grados de Mayor General del Ejército Libertador Cubano. Solo sobrevivieron los dos últimos, con las huellas de sus heridas,  y las hijas Dominga y Baldomera, también insurrectas, como la madre.
Después de terminada la primera contienda independentista, Mariana es llevada a Jamaica por su hijo Antonio. Y allí muere, sin llegar a ver la patria libre que soñó. Treinta años después sus restos fueron traídos a Santiago de Cuba, la tierra que la vio nacer, y depositados en el cementerio de Santa Ifigenia.
Ahora sus restos, en la propia necrópolis, están en gloriosa fila junto a los de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria; José Martí Pérez, el Héroe Nacional Cubano, y los del eterno Comandante en Jefe Fidel Castro.
Esta es Mariana Madre de todos los cubanos. Símbolo de rebeldía. Ejemplo. Forja de patriotas. Junto a ella, hoy todo un pueblo, reitera su juramento de defender la libertad ya ganada o morir por ella.

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