.Orlando Guevara Núñez
La Operación Carlota, nombre
de la misión internacionalista cubana en ayuda al hermano pueblo de Angola,
cumple ahora 43 años. Fue y sigue siendo
una de las páginas más hermosas de solidaridad del pueblo cubano en sus casi 60
años de Revolución.
En aquel noviembre de 1975,
ante la amenaza de ver frustrada la independencia del país, el gobierno del
entonces presidente Agosthino Neto, había solicitado ayuda a Cuba. En enero de
ese año, Portugal se había comprometido a reconocer a Angola como país
independiente. Y se había creado una comisión que integraban, además del país
colonizador, las tres principales organizaciones angolanas que pugnaban por el
control del gobierno: El Movimiento Para la Liberación de Angola (MPLA) ,
dirigido por Neto, verdadero representante del pueblo; el Frente Nacional para
la Liberación de Angola (FNLA), dirigido por Holden Roberto, agente de la CIA
norteamericana y vinculado con mercenarios de otros países cercanos, y la Unión
Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), bajo el mando de Jonnas
Savimbi, aliado antes con los colonialistas portugueses y luego con el
gobierno de Sudáfrica, respaldado
también por los Estados Unidos.
La fecha para la declaración
de la independencia angolana se había fijado para el 11 de noviembre de 1975.
Pero el FNLA y la UNITA, violentando el acuerdo sobre ese proceso, se
decidieron a impedir el ascenso del MPLA al poder. Y prepararon una acción militar,
con ambiciosos planes de repartirse el país.
. Ante el inminente golpe que hubiese aniquilado a las
fuerzas revolucionarias, Cuba decidió enviar tropas regulares y armamento
apropiado para enfrentar y derrotar a los agresores. Así surgió la Operación Carlota,
nombre tomado de una esclava libertaria africana que el 5 de noviembre de 1843,
encabezó una rebelión en el ingenio Triunvirato, de Matanzas, contra los
esclavistas españoles, siendo salvajemente asesinada, atado su cuerpo a
caballos que tiraban de forma contraria, hasta descuartizarla.
El 10 de noviembre de 1975, cuando ya las tropas
enemigas se preparaban para entrar al día siguiente a Luanda, se produce el
combate de Quifangondo, donde fuerzas cubanas y de las FAPLA asestan una
rotunda derrota a los agresores, salvando la integridad del país. Al día
siguiente, 11 de noviembre, Agosthino Neto proclamaba la independencia y el
nacimiento de la República Popular de Angola. Por el Norte, las tropas
agresoras retrocedieron luego de la derrota, pero quedaba la misión de
establecer una línea de defensa contra las fuerzas sudafricanas y de la UNITA
que avanzaban por el Sur
La resistencia de los enemigos de la independencia
angolana fue tenaz. Pero más lo fue el valor , el patriotismo y el decoro de
los combatientes revolucionarios .En el
mes de marzo de 1976, unos 36 000 cubanos combatían junto a los angolanos para
salvar su independencia. Hasta que el 27 de marzo de 1976, los últimos
militares sudafricanos trascendían el río Cunene y se internaban en territorio
de Namibia, país entonces dominado por el régimen del apartheid. Sudáfrica
había claudicado
Pero la guerra no había
terminado. Cuba y Angola habían acordado la permanencia un tiempo más de las
tropas cubanas en ese país, con el fin de contribuir a consolidar la
independencia y ayudar a la preparación de los angolanos para asumir esa
misión. La decisión fue acertada, pues las fuerzas reaccionarias reorganizaron
la lucha, y fueron necesarios nuevos, grandes y decisivos combates donde la
sangre de patriotas de ambos países se mezclaron en ese hermano suelo, hasta la
victoria final.
Vendrían nuevas epopeyas gloriosas,
entre éstas la de Cuito Cuanavale.
Sudáfrica otra vez derrotada, la independencia de Angola había sido preservada,
la de Namibia se había alcanzado, y el apartheid quedaba definitivamente
destrozado
La Operación Carlota, proseguiría, hasta el 25 de mayo
de 1991. Ya desde 1976, el hoy General de Ejército Raúl Castro había dicho que
“De Angola nos llevaremos la entrañable amistad que nos une a esa heroica
nación, el agradecimiento de su pueblo y los restos mortales de nuestros
queridos hermanos caídos en el cumplimiento del deber”.
En Angola perdieron la vida 2016 cubanos, entre ellos
787 en acciones combativas, y el resto en accidentes o por enfermedades. Un
hecho que retrata en toda su dimensión
el espíritu internacionalista del pueblo cubano, es que la participación
en esa misión fue enteramente voluntaria. El 7 de diciembre de 1989, tuvo lugar
en Cuba la Operación Tributo, ocasión en que fueron traídos a su querida tierra los restos de los
combatientes caídos en esa y otras misiones internacionalistas. Y en hombros
del pueblo, aquí fueron sembrados.
Con toda razón, nuestro General de Ejército diría
luego, al concluir el 25 de mayo de 1991 la Operación Carlota:
“La gloria y
el mérito supremo pertenecen al pueblo cubano, protagonista verdadero de esa
epopeya que corresponderá a la historia aquilatar en su más profunda y
perdurable trascendencia”.
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