jueves, 8 de noviembre de 2018

Operación Carlota, hermosa lección de internacionalismo cubano





.Orlando Guevara Núñez

La Operación Carlota, nombre de la misión internacionalista cubana en ayuda al hermano pueblo de Angola, cumple ahora  43 años. Fue y sigue siendo una de las páginas más hermosas de solidaridad del pueblo cubano en sus casi 60 años de Revolución.
En aquel noviembre de 1975, ante la amenaza de ver frustrada la independencia del país, el gobierno del entonces presidente Agosthino Neto, había solicitado ayuda a Cuba. En enero de ese año, Portugal se había comprometido a reconocer a Angola como país independiente. Y se había creado una comisión que integraban, además del país colonizador, las tres principales organizaciones angolanas que pugnaban por el control del gobierno: El Movimiento Para la Liberación de Angola (MPLA) , dirigido por Neto, verdadero representante del pueblo; el Frente Nacional para la Liberación de Angola (FNLA), dirigido por Holden Roberto, agente de la CIA norteamericana y vinculado con mercenarios de otros países cercanos, y la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), bajo el mando de Jonnas Savimbi, aliado antes  con  los colonialistas portugueses y luego con el gobierno de Sudáfrica, respaldado  también por los Estados Unidos.
La fecha para la declaración de la independencia angolana se había fijado para el 11 de noviembre de 1975. Pero el FNLA y la UNITA, violentando el acuerdo sobre ese proceso, se decidieron a impedir el ascenso del MPLA al poder. Y prepararon una acción militar, con ambiciosos planes de repartirse el país.
. Ante el inminente golpe que hubiese aniquilado a las fuerzas revolucionarias, Cuba decidió enviar tropas regulares y armamento apropiado para enfrentar y derrotar a los agresores. Así surgió la Operación Carlota, nombre tomado de una esclava libertaria africana que el 5 de noviembre de 1843, encabezó una rebelión en el ingenio Triunvirato, de Matanzas, contra los esclavistas españoles, siendo salvajemente asesinada, atado su cuerpo a caballos que tiraban de forma contraria, hasta descuartizarla.
El 10 de noviembre de 1975, cuando ya las tropas enemigas se preparaban para entrar al día siguiente a Luanda, se produce el combate de Quifangondo, donde fuerzas cubanas y de las FAPLA asestan una rotunda derrota a los agresores, salvando la integridad del país. Al día siguiente, 11 de noviembre, Agosthino Neto proclamaba la independencia y el nacimiento de la República Popular de Angola. Por el Norte, las tropas agresoras retrocedieron luego de la derrota, pero quedaba la misión de establecer una línea de defensa contra las fuerzas sudafricanas y de la UNITA que avanzaban por el Sur
La resistencia de los enemigos de la independencia angolana fue tenaz. Pero más lo fue el valor , el patriotismo y el decoro de los combatientes  revolucionarios .En el mes de marzo de 1976, unos 36 000 cubanos combatían junto a los angolanos para salvar su independencia. Hasta que el 27 de marzo de 1976, los últimos militares sudafricanos trascendían el río Cunene y se internaban en territorio de Namibia, país entonces dominado por el régimen del apartheid. Sudáfrica había claudicado
Pero la guerra no había terminado. Cuba y Angola habían acordado la permanencia un tiempo más de las tropas cubanas en ese país, con el fin de contribuir a consolidar la independencia y ayudar a la preparación de los angolanos para asumir esa misión. La decisión fue acertada, pues las fuerzas reaccionarias reorganizaron la lucha, y fueron necesarios nuevos, grandes y decisivos combates donde la sangre de patriotas de ambos países se mezclaron en ese hermano suelo, hasta la victoria final.
Vendrían nuevas epopeyas gloriosas, entre éstas la  de Cuito Cuanavale. Sudáfrica otra vez derrotada, la independencia de Angola había sido preservada, la de Namibia se había alcanzado, y el apartheid quedaba definitivamente destrozado
La Operación Carlota, proseguiría, hasta el 25 de mayo de 1991. Ya desde 1976, el hoy General de Ejército Raúl Castro había dicho que “De Angola nos llevaremos la entrañable amistad que nos une a esa heroica nación, el agradecimiento de su pueblo y los restos mortales de nuestros queridos hermanos caídos en el cumplimiento del deber”.
En Angola perdieron la vida 2016 cubanos, entre ellos 787 en acciones combativas, y el resto en accidentes o por enfermedades. Un hecho que retrata en toda su dimensión  el espíritu internacionalista del pueblo cubano, es que la participación en esa misión fue enteramente voluntaria. El 7 de diciembre de 1989, tuvo lugar en Cuba la Operación Tributo, ocasión en que fueron  traídos a su querida tierra los restos de los combatientes caídos en esa y otras misiones internacionalistas. Y en hombros del pueblo, aquí fueron sembrados.
Con toda razón, nuestro General de Ejército diría luego, al concluir el 25 de mayo de 1991 la Operación Carlota: 
“La gloria y el mérito supremo pertenecen al pueblo cubano, protagonista verdadero de esa epopeya que corresponderá a la historia aquilatar en su más profunda y perdurable trascendencia”.

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