jueves, 14 de mayo de 2020

Trump, Pompeo y pandilla: cinismo sin límites




.Orlando Guevara Núñez

El gobierno de los Estados Unidos acaba de incluir en su lista a Cuba como un gobierno que no coopera contra el terrorismo. Si el problema no fuera tan trágico, movería a risa. Ni siquiera como payasos merecen el respeto de su propio pueblo ni de la opinión pública internacional.
Esa acusación la está haciendo el Estado más terrorista del mundo. El causante, con sus guerras imperiales y política de saqueo y sanciones a quienes no se les subordinen, de más muertes, desplazamientos masivos, hambre y desamparo.
El gobierno genocida que mantiene y recrudece el bloqueo contra Cuba y Venezuela, que asedia a Nicaragua, que promovió el golpe de estado en Bolivia, que apoya  el narcotráfico en Colombia y en el mundo. El mismo que apoya a los terroristas en Siria, que suministra miles de millones de dólares al gobierno israelí para exterminar a la población palestina.
El mismo gobierno que, siempre con la mentira por delante, atacó a Irak, desmembró a Libia, mantiene sus fuerzas agresoras en Afganistán, que ataca a Irán, que amenaza a Corea del Norte, que anda por el mundo sin otra contención que la que le ponen los pueblos no dispuestos a someterse a su dominio.
El cinismo llega al límite cuando esta falsa acusación tiene lugar en el mismo momento que ha sido emplazado  por el gobierno cubano para que responda sobre el ataque terrorista contra su embajada en ese país, sobre el cual ellos no han tenido ni la responsabilidad, ni la ética, ni la dignidad de responder.
Pero Trump, Pompeo y sus cómplices, necesitan de la mentira, como del aire para respirar. Sin esta no pueden vivir. Y cuentan, además, con los grandes medios de comunicación que difunden el engaño y de no pocos fanáticos e ignorantes  que les creen y celebran sus estupideces.


Cuba seguirá denunciando los embustes yanquis y seguirá actuando como siempre, con la verdad y el ejemplo por delante. Contra esa fortaleza se estrellarán siempre las mantiras imperiales.

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