.Orlando Guevara Núñez
Hay acontecimientos históricos que, como símbolo de su
unidad, se producen en una misma fecha. Así sucede con el 8 de mayo. Más que casualidad, parece continuidad.
Como es conocido, en ese día de 1935, cayó en El Morrillo,
Matanzas, el revolucionario cubano Antonio Guiteras Holmes. Y junto a él fue asesinado por orden de Fulgencio Batista, el patriota venezolano
Carlos Aponte Hernández, quien había luchado también junto a Augusto César
Sandino, en Nicaragua.
Ese día, sangre cubana y venezolana se vertieron juntas
por la libertad e independencia de ambos pueblos, y en causa común contra el
imperialismo de Estados Unidos.
El 8 de mayo de 1967- justamente 32 años después- en las cercanías de la playa de Machurucuto,
estado de Miranda, Venezuela, ofrendó su vida el cubano Antonio Briones
Montoto, quien había llegado hasta allí para desembarcar a un grupo de
revolucionarios de ese país.
Luego de logrado el objetivo, ya de regreso, la embarcación naufragó y él, al llegar a la
playa, fue hecho prisionero y asesinado por el ejército venezolano. Por otra
coincidencia, Briones Montoto había recibido el nombre de Antonio como homenaje
de sus padres a Guiteras. Había nacido el 24 de junio de 1939.
Desde muy joven se había incorporado a la lucha
revolucionaria cubana y, cumpliendo tareas en México, se preparaba para su
incorporación a la Sierra Maestra, cuando se produjo el triunfo de la
Revolución.
Trabajó con entrega total a la causa de nuestro país. Y
su vocación solidaria e internacionalista puede aquilatarse en una carta dejada
a su hermano al partir a otra misión:
“Y salgo con una fe extraordinaria, se que la vida de
guerrillero es dura, llena de sacrificios, pero tú sabes que estoy dispuesto a
luchar todo el tiempo que sea necesario y si fuera preciso no regresar más a
Cuba, hasta que se libere el último país”.
Y a sus hijos escribió: “Ustedes crecerán, es probable
que yo les pueda faltar, pero les queda lo principal: una Revolución.
Deben ser fieles a ella como lo fue su padre. ¡Ustedes tendrán la gloria de
crecer en el socialismo y de ayudar a la construcción del comunismo que debe
ser la máxima aspiración de la Humanidad! Se conoce que al ser interrogado, Briones Montoto expresó su lealtad a la lucha revolucionaria, al socialismo y su confianza en la victoria de Cuba y América Latina en sus aspiraciones libertarias de independencia, por la verdadera redención.
Así, un 8 de mayo, en dos años y épocas distintas, sangre
cubana y venezolana se vertieron por un mismo ideal: la Revolución, el
socialismo, el internacionalismo y el antiimperialismo. Con ese agradecimiento,
recordamos ahora a Antonio Guiteras, a Carlos Aponte y a Antonio Briones Montoto. Con la
satisfacción de que en Cuba y Venezuela, sus ideales están cumplidos.
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