.Orlando Guevara Núñez
El genocida presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no se conforma con los más de 65 000
muertos que hasta hoy ha dejado la Covit-19 en su país, cifra ya superior a los
58 000 norteamericanos que perdieron la
vida en la sucia guerra contra Viet Nam. Como los vampiros y las aves de
carroña, necesita sangre y cadáveres para alimentarse.
Ahora, cuando su mente y acción debían concentrarse en
cómo librar a su país de la letal pandemia, emplea su tiempo, con el gobierno
de Colombia como peón, en los intentos de derrocar a la Revolución bolivariana
de Venezuela, asesinar al presidente Maduro y a otros líderes, para trillar el
camino hacia el robo de sus recursos naturales, en primer lugar el petróleo.
Pero el pueblo venezolano, unido a su gobierno, frustró
el reciente criminal intento. Y lo seguirá haciendo sin importar su magnitud,
aún cuando el pueblo de los Estados Unidos siga haciendo crecer las cifras de
muertos norteamericanos que poco parecen importarle a su presidente.
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