lunes, 7 de enero de 2019

¿Por qué mi ¡SI! a la Constitución el 24 de febrero?




.Orlando Guevara Núñez

Como  estaba previsto, el articulado del Proyecto de Constitución de la República de Cuba, fue modificado casi en un 60 por ciento. Aún así, no todas las opiniones vertidas –aunque fueron analizadas- pueden estar contenidas en el nuevo texto.
Pero hay cosas esenciales, ya establecidas, que siguen vigentes, ratificadas por la Asamblea Nacional y que irán al referendo el próximo 24 de febrero.
Lo primero es que se ratifica el socialismo. Sin esa premisa, no podría hablarse de los demás derechos. Y eso lo sabemos bien la mayoría de los cubanos. Votaré por seguir siendo lo que somos y por no regresar jamás a lo que fuimos antes del triunfo de la Revolución de 1959.
Pero no quiero teorizar sobre este tema. Sencillamente, hablo del socialismo cubano, único sistema que puede garantizar: que la propiedad sobre los medios fundamentales de producción sigan siendo estatales, que no vuelvan los monopolios explotadores, que los obreros sigan siendo los beneficiarios de lo que producen.
Solo el socialismo asegurará: que los campesinos sigan siendo dueños de la tierra que trabajan, de los medios de trabajo, de su producción. Que no regrese jamás el latifundismo, los desalojos, el hambre y la miseria a los campos cubanos.
Solo el socialismo garantizará para  los cubanos que los servicios de  salud y  educación sigan siendo gratuitos para todos, sin discriminación de ningún tipo. Y que la cultura y el deporte sigan siendo un derecho del pueblo.
Sin el socialismo, desaparecerían también los principales derechos en la sociedad cubana, Volveríamos al pasado capitalista, donde los derechos humanos y la democracia serían  solo engañosos conceptos manipulados por  los enemigos del pueblo para encubrir su dominio sobre él, y privarlo, incluso, de su identidad como nación.
Así, nuestra nueva Constitución está concebida para reafirmar el socialismo, para perfeccionarlo, no para debilitarlo, como quisieran nuestros enemigos. Hay otras muchas razones por las cuales votaré ¡Sí! por la Constitución. Pero las dejo para otros espacios similares a este.


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