Orlando Guevara Núñez
Este pensamiento lo completó Martí con estas palabras: “así como hacer algo que la deshonre, es pelear contra ella”.
Está Martí rindiendo honor a Emilio Agramonte, un artista cubano que en Estados Unidos pone en alto el nombre de su país. El elogio fue publicado en el periódico Patria, el 30 de abril de 1892,
De este artista y patriota dice el Apóstol cubano: “El, en su clase continua, su clase de profesores, recita, canta, explica, toca, compone a la vista del discípulo, la ópera entera. (…) En el piano, es el jinete que le acaricia el lomo a su corcel, el orador que bulle, el general que manda, Rompe a tocar, y la mano pequeña es como magia que va evocando al aire tesoros de melodías”.
A Emilio Agramonte lo califica como organizador, enérgico y activo, cuya obra revela la fuerza y el orden de las concepciones grandes. Y habla del criollo desterrado que a todos admira con su arte fino y profundo, y con el anhelo de conquistar la patria justa y libre, donde pueda volar sin trabas el genio de sus hijos. “Se goza-dijo- al ver alto en tierra extranjera el nombre de nuestro país”.
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