viernes, 17 de septiembre de 2021

Debiera ser capítulo de nuestro Evangelio agrícola la diversidad y abundancia de los cultivos menores


Orlando Guevara Núñez

 


Sabio consejo martiano. Sabio, necesario y útil. Más que útil, imprescindible; pero no pocas  veces abandonado o atendido a medias. Lo escribió hablando sobre Guatemala y fue publicado en La América, de Nueva York, en junio de 1883.

He aquí su definición  sobre lo que calificó una riqueza segura y desdeñada:

“Los cultivos numerosos de diversas ramas agrícolas y sus industrias correspondientes, mantienen en equilibrio a los pueblos dados por desdicha a cultivos mayores exclusivos: café, caña de azúcar, etc.  Han venido a ser estos cultivos, con las grandes operaciones bursátiles que se basan en ellos, verdaderos juegos de azar, y como bombas mágicas que ya son de oro, ya de jabón”  Más vale, por si se quiebra la rienda en la carrera, llevar al caballo de muchas riendas que de una”.  Y cierra con el primer enunciado.

 

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