.Orlando Guevara Núñez
Miguel Deulofeu, segundo de izquierda a derecha.junto a Julio Quiala y Oscar Páez. A su derecha, su hermano Juan. Todos fundadores de Sierra Maestra en la clandestinidad. |
En las festividades conmemorativas por el aniversario 60
de la fundación del periódico Sierra Maestra en la clandestinidad, en Santiago
de Cuba, hubo una ausencia sentida. Dificultades en su salud personal y
familiar se confabularon para que Miguel Deulofeu Ramos, residente en La
Habana, no pudiera estar presente.
De una posterior conversación telefónica, surgieron estas
líneas sobre un nombre imprescindible en la génesis, surgimiento y
desarrollo de este órgano de prensa, tanto en la guerra como en la paz.
Miguel Deulofeu Ramos (Leopoldo durante la lucha
clandestina) en su natal Santiago de Cuba, estuvo junto a Frank País en la creación
de Acción Revolucionaria Oriental (ARO) e integró el primer grupo de
maestros que dio inicio a la propaganda insurreccional que continuó en Acción
Nacional Revolucionaria y tuvo su máxima expresión en el Movimiento
Revolucionario 26 de Julio.
En el recuerdo de Miguel –y en el testimonio de Enzo
Infante- jefe de aquel pequeño grupo - están grabados los nombres de Arturo
Duque de Estrada, José Nivaldo Cause, Carlos Sarabia Hernández, José Ángel
Mustelier, Jorge Manfugás, Hermes Caballero, Fulvio Almenares, Agustín
País García, Rafael Infante, Euclides Vázquez Candela, Ángel Luis
Carmenate y Humberto Castillo, entre otros.
Pero Leopoldo desempeñaría luego un papel más
importante en la propaganda y la edición de la prensa en la
clandestinidad.
“En diciembre de 1956 estaba
fresca la presencia de la rebeldía armada, la prensa oficial difundía noticias
propagando la confusión y la mentira sobre la muerte de Fidel y la destrucción
del intento insurreccional. En esta ofensiva triunfalista del régimen, comienza
a salir en esta parte del país un boletín informando sobre la presencia de la
organización revolucionaria” Así, en fecha cercana al desembarco del
Granma, sale el primer número del .Boletín Informativo del Movimiento 26 de
Julio, antecedente del periódico Sierra Maestra.
Cuando la huelga del 9 de abril de 1958, fue el
responsable de esta actividad en el municipio de Santiago de Cuba. Y
desde ahí organizó y dirigió toda la labor del periódico, siendo esa la jornada
más intensa durante el período clandestino.
“Causse –afirma Miguel Deulofeu- me hace
responsable municipal de propaganda y me entrega un plano donde se indicaba
cómo se iba a desarrollar la propaganda durante la Huelga de Abril, y se
designa junto conmigo al compañero Leonel Duharte, (Chano), para que nos
encargáramos de habilitar los centros de producción del periódico. El propósito
era tirar el periódico Sierra Maestra en distintos lugares de la
ciudad”.
“Esos centros los tuvimos que habilitar con máquinas de
escribir, mimeógrafos, papel, cajas de esténcils, tinta y todo lo necesario
para imprimir la prensa clandestina. Los centros de producción estaban ubicados
de acuerdo con el apoyo que desde el punto de vista armado se le iba a dar a la
huelga por los grupos de acción, de manera que la propaganda complementara el
plan militar”.
“En condiciones de funcionar quedaron dos centros en el
casco de la ciudad, comprendidos en un cuadrante que formaban los puntos Plaza
de Marte, Lorraine (norte y sur); y Martí, Trocha (este y oeste). Estos funcionaron
en Sánchez Hechavarría (San Jerónimo) 138 y en el Consejo Diocesano, en
Heredia, entre Calvario y Reloj. En el primero estaban los compañeros de la
Sección Obrera y en el segundo Luis Gálvez y Figurín (Rebeca Chávez).”
“Los centros ubicados- continúa el testimonio- en
los barrios fueron: Para Santa Bárbara, en un túnel fabricado al efecto
en la casa de Oscar Páez, en Calle 8 y Aguilera; para Sueño, en la casa
del compañero Jorge Manfugás, en Calle J, entre Avenida y Cuarta; para Los
Hoyos, Marimón y San Pedrito, en Carretera de Bacardí Nro. 7 y luego
en el Nro. 91, en la casa de Mérida García “La Bruja* y para El
Tivolí y Mariana de la Torre, en Gasómetro, con Ariel Lavigne al frente”
Después de la Huelga de Abril, Causse, Responsable de
Propaganda del 26 de Julio en Oriente, fue hecho prisionero y, una vez
liberado, se incorpora al Segundo Frente Oriental Frank País, desde donde
continúa en las labores propagandísticas. Pero, en sustitución suya, el nuevo
jefe en Oriente pasa a ser Miguel Deulofeu Ramos.
Desde ese cargo tuvo la responsabilidad de dirigir
en Santiago de Cuba las tareas para aplicar las orientaciones del mando
rebelde, ante el inminente ataque a la ciudad, para poner a los periódicos y
emisoras radiales en función de arengar a los soldados y oficiales a virar sus
armas contra la tiranía, y ofrecer informaciones a la población.
La misión fue cumplida. Así, en el momento del triunfo,
Miguel Deulofeu está al frente de los combatientes que ocupan el Diario
de Cuba, en cuyas instalaciones comienza a editarse el periódico, del 2 al 13
de enero con el nombre de Revolución y, a partir del 14 de ese propio mes, con
el nombre ganado en la clandestinidad y que hoy perdura: Sierra Maestra.
José Nivaldo Cause es nombrado director de este periódico.
Y Miguel Deulofeu, como subdirector. Pero hay un hecho que, más que
coincidencia, expresa continuidad. Ya vimos que fue Deulofeu quien sustituyó a
Causse en la jefatura de propaganda del 26 de Julio en Oriente. Pues bien, en
diciembre de 1959, cuando Causse se traslada a otras funciones en la capital
cubana, es Deulofeu quien lo sustituye al frente del periódico Sierra
Maestra. Así lo expresa un documento firmado el 2 de diciembre de 1959 por el
director saliente. Hasta que meses después decidió pasar a laborar en otra
tarea importante de la Revolución.
Otra nota, en este caso firmada por el entonces
Comandante Raúl Castro, reconoce a Deulofeu como el autorizado para adquirir
recursos necesarios para la edición del periódico.
Por esa historia de sacrificio, lucha, consagración y
fidelidad, antes y después del triunfo, puede afirmarse que la historia de la
propaganda clandestina en Oriente y del periódico Sierra Maestra, no
puede ser escrita sin que en ella aparezca el nombre de este santiaguero:
Miguel Deulofeu Ramos.
Así, su ausencia involuntaria a las actividades
conmemorativas por el aniversario 60 de Sierra Maestra, no borra su
presencia permanente en la mente de los fundadores que lo acompañaron en el
rigor de la lucha clandestina y del colectivo actual del periódico. Sobran
razones para que el pueblo santiaguero, conociendo esta historia, admire
también a uno de sus hijos que contribuyó en mucho al triunfo revolucionario
del 1ro. de enero de 1959.
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