.Orlando Guevara Núñez
En anteriores artículos, hablamos sobre las
intervenciones norteamericanas en México, Cuba, Nicaragua, República Dominicana
y Panamá. Pero otros pueblos de América han sido víctimas de la voracidad del
imperio yanqui.
Una de esas víctimas ha sido el pueblo de Haití. En
1915 se produjo una ocupación de ese pequeño y empobrecido país, con el
manido pretexto de proteger a los ciudadanos norteamericanos y
contribuir al restablecimiento del orden, luego de una revuelva que ajustició
al presidente de ese país. La ocupación duró 19 años, durante los cuales fue
pisoteada la soberanía haitiana.
En el 1924 el zarpazo yanqui cae sobre Honduras.
Pero no era la primera vez. Ya lo había hecho en anteriores ocasiones, como
fueron las de los años 1903, 1907, 1911, 1912, 1919, 1924. También en 1925. Las
riquezas bananeras de ese país, quedaban subordinadas a los monopolios
norteamericanos. El motivo alegado fue la “mediación” en un conflicto interno.
Y, como siempre, los Estados Unidos erigidos jueces de otros pueblos.
En el año 1954, la Agencia Central de Inteligencia
(CIA) de los Estados Unidos, por orden
de su gobierno, organiza y ejecuta el derrocamiento del presidente guatemalteco Jacobo Arbenz,
quien se había propuesto realizar una reforma agraria y aplicar una política de
independencia económica a favor del pueblo. Uno de los argumentos fue eliminar
el peligro del comunismo en esta área geográfica. Lo real fue la protección de
sus monopolios en ese país.
Doce años después, en1966, de nuevo Estados Unidos se
inmiscuye en los asuntos internos guatemaltecos e introduce armas y asesores
contra la insurrección.
1964: Un golpe de estado
tiene lugar en Brasil, y provoca el derrocamiento del presidente Joao
Goulart, por sus intenciones de realizar una Reforma Agraria y nacionalizar el petróleo.
En 1972, el
gobierno de José María Velasco Ibarra, del Ecuador, fue víctima también de un
derrocamiento orquestado por la CIA. Los fines ocultos fueron los
pronunciamientos suyos contra la política del imperialismo y sobre la amistad
con el gobierno de Cuba.
En 1967 se conoce la participación militar norteamericana
en Bolivia, con el objetivo de combatir al Comandante Che Guevara, hasta
propiciar su asesinato.
Año 1973. En Uruguay,
respaldados por los Estados Unidos, los militares asumen el poder, implantando
una sangrienta represión.En el propio 1973, mediante la gestión y acción de los Estados Unidos, es derrocado y asesinado, en Chile, el presidente Salvador Allende. Los motivos son sobradamente conocidos: la posición revolucionaria de Allende y las transformaciones que chocaban los intereses yanquis. Como resultado de esa agresión surgió en ese país una de las dictaduras más sanguinarias de América Latina, la de Augusto Pinochet.
En 1976, recibió ayuda de Estados Unidos la dictadura militar que asumió el poder en Argentina.
Con el objetivo de apoyar a los militares que ostentaban
el poder en El Salvador, Estados Unidos se inmiscuye en los problemas de ese
país y respalda la lucha contra el movimiento guerrillero.
Una de las agresiones más criminales de los Estados Unidos contra nuestros pueblos,
fue la perpetrada en la pequeña Granada, en 1983, cuando cinco mil marines desembarcaron
allí, con el objetivo de derrocar al presidente
revolucionario Maurice Bishop, asesinado en esa ocasión.
En el 2002, El
gobierno de Estados Unidos fraguó el intento de golpe de estado en la hermana
República Bolivariana de Venezuela,
con el fin de eliminar al
Comandante Hugo Chávez y destruir el proceso revolucionario que cuenta con el
respaldo del pueblo.
En apretada síntesis, quedan, en estas notas, las
principales agresiones de los gobiernos imperialistas de los Estados Unidos
contra nuestros pueblos de América. Y no son todas. Ni aparecen detalladas las
vidas perdidas, los sufrimientos, los saqueos, la explotación, la miseria y los
daños causados. Y siempre, como punta de lanza, la mentira. Y la complicidad de
gobiernos sumisos de este continente, traidores a sus propios pueblos.
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