sábado, 12 de noviembre de 2016

Hacia el aniversario 60 del 30 de noviembre y del 2 de diciembre Frank País García, de ARO al Movimiento Revolucionario 26 de Julio




.Orlando Guevara Núñez

La aspiración de Frank País de crear una organización revolucionaria propia, con el objetivo de combatir a la dictadura batistiana, se materializa a fines de 1954, con la fundación de Acción Revolucionaria Oriental (ARO). Antes había aglutinado a un grupo de jóvenes en una pequeña agrupación: Decisión Guiteras.
La tarea esencial consistía en obtener  armas, recaudar fondos, captar nuevos ingresos, sobre la base de una rigurosa selección y apartarse de toda actividad pública contra el régimen, requisito que desde  meses antes estaba cumpliendo. La preparación militar iba junto a la capacitación política.
La existencia de ARO fue efímera, no porque se extinguiera, sino porque su proyección ganaba mayores dimensiones. Fueron integrados jóvenes de otras provincias, principalmente de Camagüey y, al trascender a Oriente, la organización pasó a denominarse Acción Nacional Revolucionaria (ANR).
También a finales de 1954 se produce un hecho que influye mucho en el pensamiento y las proyecciones de acción del joven dirigente Frank País: llega a sus manos el texto de La historia me absolverá, sobre el cual le diría a uno de sus más cercanos colaboradores, Enzo Infante Urivazo:   
“ ¡Este es el programa de la Revolución! Debes tratar de que todos los que forman tu célula  lean La historia me absolverá, ¿Por qué no te ocupas de reproducirla? Has todo lo que puedas, si no tienes papel, yo te ayudo a conseguirlo”.
Como es conocido, Fidel Castro, como consecuencia de la presión popular, es amnistiado el 15 de mayo de 1955, y marcha hacia el exilio en México el 7 de julio de ese mismo año. Pero antes se produce un trascendente  acontecimiento: la creación del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, para dirigir la lucha.
Testimonia Armando Hart  Dávalos, uno de los más destacados dirigentes de la Revolución desde la etapa clandestina, que en esa reunión de constitución,  “Fidel señaló también que en Santiago de Cuba contábamos con  un compañero de grandes condiciones. Recuerdo que antes que terminase la frase le dije: ¡Ese es Frank País! Efectivamente, un compañero de tan extraordinarias condiciones en Oriente no podía ser otro que Frank País, a quien ya yo conocía desde mi trabajo en el movimiento de García Bárcena, que era el Movimiento Nacional Revolucionario”.
En el propio 1955, algunos testimoniantes ubican en octubre ese hecho,  se crea en Santiago de Cuba la Dirección Provincial del Movimiento Revolucionario 26 de Julio. Esta dirección estuvo encabezada por el moncadista Léster Rodríguez  Pérez como coordinador; María Antonia Figueroa, responsable de finanzas; Gloria Cuadras de la Cruz, en el frente de propaganda;  Baudilio Castellanos en Asuntos Legales; Ramón Álvarez  en el frente obrero y Frank País García quedaba como jefe de acción y sabotaje.
La integración al Movimiento Revolucionario 26  de Julio  fue uno de los momentos que más engrandecen  la figura política y revolucionaria de Frank País, cuando con un gesto altamente altruista y patriótico, puso a disposición  de  Fidel Castro su organización, sus hombres, sus armas y su propia persona.
En la primera invitación para integrarse al Movimiento Revolucionario 26 de Julio, Frank no adoptó la decisión de hacerlo. Hasta que tuvo la convicción  sobre el carácter de esta organización, consultó a sus jefes de grupos  y aquilató la talla de Fidel como dirigente revolucionario y su decisión de proseguir la lucha armada hasta derrocar a la tiranía.
A partir de entonces, se intensificarían los preparativos, Fidel en México y Frank País en Cuba, para el desarrollo de los dos acontecimientos cuyo aniversario 60 estamos ya  estamos conmemorando   los cubanos: el desembarco del Granma y levantamiento armado de Santiago de Cuba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario