lunes, 28 de octubre de 2019

Yo creo en el culto de los mártires Un aporte de José Martí para perpetuar la memoria de Heredia en Santiago de Cuba



,Orlando Guevara Núñez
En una respuesta a su “amigo generoso de Santiago de Cuba” Enrique Trujillo, fechada en octubre de 1889, expresa José Martí este pensamiento. El objetivo está explícito: “Cuanto quiera de mí le he de dar, si eso le ayuda a la idea noble de ponerle lápida a la calle de Heredia”.
Y después del pensamiento sobre su creencia en el culto de los mártires, agrega: ¿Quién, si no cumple con su deber, leerá el nombre de Heredia sin rubor? ¿Qué cubano no se sabe de memoria algunos de sus versos, ni por quién sino por él y por los hombres de sus ideas, tiene Cuba derecho al respeto universal?
Más adelante expone una idea: ¿Por qué no nos juntamos nosotros en una noche de Heredia? (…)  A la puerta pediríamos una limosna para la lápida.
Existen evidencias de que Martí, en Nueva York,  se dio a la tarea de promover el solicitado homenaje al poeta santiaguero, de trascendencia universal.
Nótese que la petición recibida es en octubre de 1889. Y el 10 de noviembre de ese mismo año, él dirige tres cartas a tres amigas suyas: Adelaida Baralt, Natalia N. de Montejo  y Matilde S. del Castillo, en nombre de la comisión organizadora de la fiesta de Heredia, pidiéndoles su colaboración junto a otras veinte mujeres, para el lucimiento de la velada con la que “los cubanos de Nueva York desean contribuir a la compra de la casa donde nació el cantor apasionado de Cuba y la mujer”


A las tres amigas, en carta de igual texto, les expresa “será la justicia y oportunidad de tributar homenaje público, en estos días difíciles, a quien con su vida y su poesía inspira el valor necesario para salir con decoro de ellas, y obligó a los cubanos a perpetua gratitud por la fama que supo ganar para la patria con su canto sublime  

No hay comentarios:

Publicar un comentario