.Orlando Guevara Núñez
A medida que transcurrían
los últimos días de diciembre de 1958, el avance de las tropas rebeldes se
hacía indetenible. Se combatía en todos los escenarios. Para el enemigo no existía seguridad ni en
sus propias madrigueras.
En la parte oriental, los
Frentes Primero, al mando de Fidel, Segundo,
bajo la jefatura de Raúl y Tercero, con Almeida como jefe, batían sin tregua al
enemigo. El cerco sobre Santiago de Cuba se estrechaba cada vez más. Decrecía
la moral combativa del ejército batistiano y crecían la moral del Ejército
Rebelde y el apoyo popular a la lucha guerrillera..
En el centro del país, las Columnas Invasoras
de Camilo y el Che cumplían con éxito su misión de no permitir el paso de
refuerzos enemigos hacia la región oriental, y continuar su avance hacia el
Occidente, mientras que en el Norte de Oriente y los límites de Camagüey, el
Cuarto Frente Simón Bolívar cortaba
también el paso al ejército batistiano.
En su libro La
Sierra Maestra y más allá, el Comandante de la Revolución, Juan Almeida
Bosque, plasmó sus memorias sobre el histórico 18 de diciembre, en la
Comandancia Central de La Rinconada.
“Volvemos a La Rinconada, a
una reunión para ultimar planes para la ofensiva final ante el tambaleo del
régimen. Están presentes todos los representantes del Movimiento 26 de Julio en
el país que pudieron asistir. Vemos a Raúl después de su largo abrazo con
Fidel, tras nueve meses de su salida de La Pata de la Mesa. En su zona ha
dejado un frente consolidado y realiza una ofensiva arrolladora. Viene
acompañado de Vilma y Piñeiro.
Coincidencia histórica:
También un 18 de diciembre, exactamente dos años atrás, se habían reencontrado
y abrazado Fidel y Raúl, luego de los aciagos días posteriores al desembarco
del Granma. En aquella ocasión, al comprobar que contaba con 8 hombres y 7 armas,
Fidel había exclamado ¡Ahora sí ganamos
la guerra! En esta ocasión, al
frente de un aguerrido Ejército Rebelde, se reunían pocos días antes de
materializarse la predicción de Cinco Palmas.
En esa, la segunda reunión
nacional del Movimiento 26 de Julio durante la guerra, es propuesto y se
aprueba al doctor Manuel Urrutia Lleó como
Presidente provisional de la República, junto a otros
integrantes del nuevo ejecutivo. Fidel
había planteado que Urrutia
juraría para ese cargo el 24 de febrero de 1959 en Baire, escenario del
alzamiento independentista en esa fecha de 1895, conocido como El Grito de
Baire, pero el triunfo revolucionario aceleró el proceso y el juramento se produjo el 1ro. de enero, en Santiago de
Cuba. El Comandante en Jefe de la Revolución cubana, por voluntad propia, no
formó parte de ese gobierno. Es otro proceso, digno de conocerse más por la
presente y las futuras generaciones.
Mientras tanto, la
guarnición de Maffo seguía sin rendirse.
Se preparaba el ataque a Jiguaní que tendría lugar un día después.
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