Hacia el VIII Congreso del Partido ( V ) El programa de lucha de los comunistas cubanos en 1931

 

.Orlando Guevara Núñez

Desde su constitución en agosto de 1925, el Partido Comunista de Cuba no dejó nunca de luchar por la libertad, la independencia  y a favor de los humildes y explotados de nuestro país.  No se cansó de denunciar la opresión y convocar al combate contra ésta.

Así, en julio de 1931,  los comunistas cubanos, tras denunciar a la dictadura imperante, expuso que  “Lo que el gobierno necesita, como representante de los intereses yanquis y de la gran burguesía cubana, es tranquilidad  de las masas obreras y campesinas y su sumisión pacífica, sin protestas, al hambre y la explotación”.

Comprendieron desde temprano quienes abrazaron las ideas socialistas  que  “La única solución para la clase obrera y campesina de su situación de esclavitud colonial, explotación bárbara, miseria y hambre, está en una lucha revolucionaria independiente bajo la dirección del Partido Comunista, contra sus enemigos de clase: bancos y compañías americanas, latifundistas y hacendados cubanos y contra el gobierno y la oposición que los protegen y defienden”.

Partiendo de ese principio,  el Partido Comunista de Cuba, definió en aquel histórico momento, tareas que tuvieron fuerza de programa.

1.- Derrocar el poder del imperialismo extranjero y la dominación de los latifundistas y gran burguesía,

2.- Jornada de ocho horas.

3.- Nacionalización de las grandes empresas (industria, transportes, bancos, etc.,)  que pertenecen a los imperialistas

4.- Confiscación, sin indemnización, de toda la tierra que pertenece a las empresas extranjeras y cubanas, y su reparto entre los campesinos.

5.- Cancelación de todas las deudas que el pueblo cubano debe a los bancos norteamericanos.

6.- Completa independencia del país.

7.- Un gobierno de obreros y campesinos.

He aquí una demostración de que las ideas socialistas en Cuba nacieron de la necesidad de cambiar el orden opresor y explotador existente. Esas ideas fueron abonadas con sacrificio, lucha, sudor y sangre de nuestro pueblo. Y con esos mismos componentes llegaron al Moncada 22 años después de publicado este documento, y se convirtieron en programa que hizo realidad la Revolución cubana.