martes, 16 de junio de 2020

Cuando Trump pase al basurero de la historia, la Revolución cubana permanecerá en el pedestal más alto




.Orlando Guevara Núñez

Es explicable que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no tenga tiempo para preocuparse porque la cifra de muertos por la Covid-19 se incremente cada día en miles en su país. Ni por las crecientes protestas internas contra el racismo y la represión. Ni por los millones de norteamericanos sin acceso a la salud ahora, cuando más lo necesitan.
Es explicable. Porque el mandatario yanqui, está muy ocupado en otras cuestiones para él de primer orden. En primer lugar, fabricar mentiras y argumentos falsos para atacar a Venezuela y destruir a la Revolución bolivariana. También en primer lugar, en férreo empate, con la misma arma de la mentira y falsos argumentos, el recrudecimiento  del genocida bloqueo a Cuba, la estúpida campaña contra los médicos cubanos y el sueño, convertido en pesadilla, de borrar del mapa la Revolución y el socialismo en nuestro país y más allá.
Desde Eisenhower hasta Trump- a veces ladrando menos, pero mordiendo igual-  todos los gobiernos yanquis – lo mismo Demócratas que Republicanos- han tenido respecto a Cuba los mismos sueños, los mismos propósitos y han terminado en los mismos fracasos.
Y el actual presidente no romperá esta regla. Así ha sido durante 60 años y así seguirá siendo. A muchos de esos presidentes, iniciadores y seguidores de tan descabellada y brutal política anti cubana, ni siquiera su propio pueblo los tendrá en su lista de recordados. Aquí sus nombres y filiación.
Dwight D. Eisenhower, republicano; John F, Kennedy, demócrata; Lyndon B. Johnson, demócrata; Richard Nixon, republicano; Gerald Ford, republicano; Jimmy Carter, demócrata; Ronald Reagan, republicano; George W Bush, republicano; Bill Clinton, demócrata; George W. Bush, republicano; Barack Obama, demócrata.
En todos esos gobiernos ha permanecido el bloqueo, se han dictado más leyes criminales, no ha cesado el hostigamiento, la mentira ha ocupado el lugar de la verdad. Los intentos de destruir la Revolución no han menguado. En algunos momentos, buscando esa muerte de forma menos drástica, pero muerte al fin.

Y aquí estamos. De pie. Ya los antecesores de Trump pertenecen al pasado. También él se unirá a ellos. Y la Revolución cubana sigue siendo presente. Y también futuro. La revolución bolivariana de  Venezuela nos acompaña en la misma senda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario