lunes, 24 de octubre de 2016

La democracia electoral cubana, superior a la de los Estados Unidos





.Orlando Guevara Núñez

Tratando de engañar al mundo, el gobierno de los Estados Unidos, la prensa reaccionaria y los enemigos de la Revolución cubana, no se cansan de pedir que en Cuba se hagan “elecciones libres”. O lo que es lo mismo: que a nuestro país vuelva el corrompido sistema de elecciones de antes de 1959, cuando los politiqueros, corruptos, ladrones e incluso asesinos se repartían el poder, con el fraude a boca de urnas.
Era la época en que una persona humilde, para ingresar a un hospital, tenía que entregar un político su cédula electoral y la de su familia. Igual debía hacer una familia pobre para que un hijo pudiera obtener una de las pocas becas existentes.
Cuba tiene elecciones más libres que las de los Estados Unidos. Son verdaderamente libres. En primer lugar, los candidatos no son propuestos por el Partido dirigente, sino por el pueblo en asambleas y mediante el voto directo y secreto. Nadie se postula a sí mismo, ni existen campañas electorales. ¿Acaso no es ésta una fórmula más democrática que la norteamericana?
En Cuba los diputados surgen de esas personas electas por el pueblo. Son obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales. En la cuadra donde vivo, dos delegados de circunscripción, electos por los vecinos, una enfermera y un abogado, han sido diputados a la Asamblea Nacional. Ninguno era millonario, ni contaba con más privilegio que el de representar a su pueblo. Fueron elector por sus cualidades de personas honradas, trabajadoras, inmunes a la corrupción. ¿No es ésta una fórmula superior a la de los Estados Unidos?
En Cuba, los delegados de circunscripción, municipales, provinciales y diputados, rinden cuenta periódicamente de su labor y pueden ser revocados por quienes los eligieron si no cumplen con sus funciones o pierden las cualidades que avalaron su elección.. ¿Tienen ese derecho los electores de los Estados Unidos?
En Cuba, ningún delegado, en cualquiera de los niveles, ni un diputado gana un salario por esa función. Obtienen lo que reciben como obreros, campesinos u otras labores. Su misión es luchar por el bienestar del pueblo, sin lucro alguno. ¿Rige ese principio en las elecciones de los Estados Unidos?
En Cuba la elección está determinada por las cualidades de las personas, su honestidad, su trabajo a favor del pueblo, su capacidad, su sacrificio personal, su conducta social, En Cuba, hay diputados dirigentes políticos, líderes religiosos, estudiantes, obreros, campesinos, personas humildes. ¿Puede decir lo mismo el gobierno de los Estados Unidos, donde la inmensa mayoría de los electos para esas funciones son millonarios o buscan y consiguen serlo mediante sus cargos, valiéndose del fraude y de la corrupción?
Cuba vivió toda su etapa republicana, a partir de la intervención y ocupación norteamericana  de 1898, bajo una falsa democracia, cuyo modelo fue impuesto por los Estados Unidos. Proliferaron los partidos políticos, la mayoría corruptos,  que fragmentaron al pueblo, impidieron su unidad y se disputaban el poder solo con el objetivo de medrar a costa de las masas que solo recibían promesas, siempre incumplidas. ¿Son esas las” elecciones libres” que quieren para nosotros?
Nuestro sistema electoral es superior al de los Estados Unidos, porque está basado en el interés de promover y defender los intereses del pueblo, no en el de lucrar a costa de él. Es la democracia que tenemos y defendemos los cubanos. Y contra ésta se estrellarán todos los intentos enemigos de destruirla.

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