.Orlando Guevara Núñez
Decir que el
bloqueo norteamericano no es la causa de las dificultades económicas de Cuba, y
achacar esas dificultades a deficiencias de gobierno y del sistema socialista,
es como coger a una persona, atarle una piedra al cuello, tirarla al mar y
después decir que se ahoga por no saber nadar.
Ese razonamiento lo hizo hace algún tiempo el ex
presidente ecuatoriano, Rafael Correa. Y encierra una verdad irrebatible,
aunque el imperio se empeñe en demostrar
lo contrario.
En este caso, como en todos, su política agresiva hacia
la Revolución cubana ha estado siempre
acompañada por las más groseras mentiras, tratando de justificar sus crímenes
contra nuestro pueblo.
El primer engaño es calificar de embargo lo que en
realidad es un bloqueo, una sucia guerra económica, un genocidio contra todo un
pueblo. Hoy las mentiras se multiplican, tratando de desacreditar al gobierno
y destruir el socialismo, intento
condenado al mismo fracaso de hace ya seis décadas.
Otra táctica imperial ha sido pagar mercenarios para que,
a través de la prensa reaccionaria y las redes sociales, amplifiquen sus
farsas, tanto en el exterior como dentro del país.
El socialismo cubano, sin embargo, sigue en pie. Los
cubanos seguimos de pie. Y es que, como dijo Raúl en tiempos tempranos, la
Revolución cubana es como una estaca, que mientras más golpes le dan, más
profundo penetra en el corazón del pueblo.
A esos que sueñan con destruir la obra conquistada,
engrandecida y defendida por el pueblo cubano, les convendría recordar el
legado de nuestro eterno Comandante en Jefe, Fidel Castro: “Nacimos en un país
libre que nos legaron nuestros padres, y primero s hundirá la Isla en el mar
antes que consintamos en ser esclavos de nadie”
Nuestra dignidad, no podrá nunca ser bloqueada.
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