miércoles, 5 de febrero de 2020

El discurso de Trump: indignación y asco






.Orlando Guevara Núñez

El reciente discurso del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, provoca una desagradable sensación de indignación y asco. En  primer lugar, por sus reiteradas y groseras mentiras. Y por la desfachatez con que  reitera sus amenazas a Cuba, Venezuela y Nicaragua, a cuyos gobiernos cataloga de dictaduras.
Haciendo uso de su característico cinismo, habló de contribuir a la democracia  en estos pueblos. A los mismos pueblos que bloquea, amenaza y agrede.
Con sobradas razones la líder demócrata, Nancy Pelosi, rompió, una a una las páginas del discurso de Trump, alegando que no pudo encontrar en éstas una verdad.
Pero el colmo del descaro y la falta de respeto al mundo entero fue presentar al payaso Guaidó como presidente legítimo de Venezuela. Este paso es una mezcla de mentira, de ofensa al heroico pueblo venezolano, de burla a la opinión pública, incluyendo a los propios norteamericanos. Una payasada  más.
Resulta difícil creer que una nación como los Estados Unidos, tenga un presidente con actitudes tan anormales como este. Pero esa es la democracia que quieren venderle al mundo como modelo.
Coincidente con ese discurso terminó la sesión circense del juicio político al presidente. Absuelto por falta de pruebas que no permitieron presentar, o no admitieron su indiscutida veracidad.
El propio contenido del juicio habla de la clase de gobierno existente en Estados Unidos.   Se le imputaban los cargos de  abuso de poder y obstrucción a la justicia por sus presuntas presiones a Ucrania para investigar a un rival político demócrata.
El sistema imperialista de esa potencia agresora, sin embargo, no juzga al presidente  por sus públicas mentiras, por su descrédito como gobernante, por su asesinato de dirigentes extranjeros, por poner en juego la paz mundial y la seguridad de los propios estadounidenses, ni por aplicar un bloqueo genocida contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, ni por ser culpable de agresiones que han causado cientos de miles de muertes en varias naciones,
A los efectos de este sistema imperial, eso no importa, se puede ser presidente con  esos despreciables atributos, entre otros muchos. En cuanto a Cuba, ese sueño de Trump y su camarilla, será para ellos una eterna pesadilla. Como todos sus antecesores desde el triunfo de la Revolución, cosechará solo derrotas. Porque los cubanos seguiremos luchando y seguiremos venciendo. Y contra esa decisión de pueblo, jamás tendrá éxito el monstruo denunciado por José Martí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario