miércoles, 19 de febrero de 2020

El lacayo muda de amo y se alquila al señor de más lujo y poder




 .Orlando Guevara Núñez

A este pensamiento lo continúan  las palabras siguientes: “El hombre de pecho libre niega su corazón a la libertad egoísta y conquistadora”, y advierte que el triunfo del mundo, más que en los edificios babilónicos caedizos, reside en la abundancia de la generosidad, en aquella pasión plena del derecho que lleva a respetar el ajeno tanto como al propio”.
Tales aseveraciones las escribió Martí en el periódico Patria, edición del 14 de mayo de 1892, en un trabajo titulado: Las Antillas y Baldorioty Castro. 
 Este hombre era un patriota puertorriqueño, a quien le fuera rendido tributo en la ciudad dominicana de Azua, por parte de “las tres Antillas que han de salvarse juntas, o juntas han de perecer, las tres vigías de la América hospitalaria y durable, las tres hermanas que de siglos atrás se vienen cambiando los hijos y enviándose los libertadores, las tres islas abrazadas de Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo”.
Se refiere nuestro Apóstol a la codicia pujante, al vecino hostil, en clara alusión al gobierno de los Estados Unidos.  La idea de la libertad y de la unidad como vía única de salvarse, es reiterada en el escrito. Así, al término, dice, refiriéndose al momento del homenaje:
(…) “y tres niñas reclinaron en él sus coronas de flor, en nombre de las tres Antillas hermanas, que han de salvarse juntas, o juntas han de perecer, en nombre de las tres islas abrazadas de Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo”.

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