martes, 25 de diciembre de 2018

Hacer es la mejor manera de decir



                  

 .Orlando Guevara Núñez

Es una de las enseñanzas  martianas que con mayor frecuencia utilizamos los cubanos, como expresión de que valen más los hechos que las palabras. La palabra hacer la identificamos con el ejemplo, con los resultados, con la acción respaldando  lo que decimos.
Tal aseveración la hizo José Martí en un escrito publicado en la  Revista Venezolana, en Caracas, Venezuela, el 1ro. de  julio de 1881. 
El artículo titulado Propósitos, era una presentación de esa publicación, por él fundada. El primer párrafo, así lo expresa:
“Extraña  a todo género de prejuicios, enamorada de todo mérito verdadero, afligida de toda tarea inútil, pagada de toda obra grandiosa, la Revista Venezolana  sale a la luz. Nace del afecto vehemente que a su autor inspira el pueblo en que la crea; va encaminada a levantar su fama, publicar su hermosura, y promover su beneficio. No hace profesión de fe, sino de amor. No se anuncia tampoco bulliciosamente. Hacer, es la mejor manera de decir.
Al final  expresa  Martí: “No será, pues, tribuna egoísta, este humilde periódico; sino casa modesta, donde todo sereno pensamiento, y pensador hidalgo, tendrán casa. Alhajado está el hogar; y los miembros del Areópago citados: ¡sea todo, humildemente, en prez de Venezuela, y de la América!
En torno a la Revista Venezolana, se alinearon distinguidos intelectuales de ese país, opuestos a las tiranías, y opositores a la política del  entonces mandatario venezolano Guzmán Blanco.
En el segundo número, aparecido el 15 de julio de 1881, Martí publicó el trabajo Carácter de la Revista Venezolana. Se refiere a elogios y críticas recibidas. Su  análisis, en este caso, es concreto. “Seguro de sí  mismo, por enamorado, por    trabajador, y por sincero, ni con  las alabanzas se ofusca, ni ante interesados juicios ceja, el director de la Revista Venezolana. La obra de amor ha tenido siempre  muchos enemigos”.
En ese, también último número de la revista,  publica  un artículo de elogio al intelectual de ese país Cecilio Acosta, fallecido  una semana antes. Ese escrito suscitó la cólera del presidente Guzmán Blanco, quien decretó la inmediata salida del país, del fundador y director de la revista, José Martí. Así, con solo dos números, dejó de existir esa publicación.
El 28 de julio de ese mismo año, el Apóstol cubano abandonaba Caracas, rumbo hacia Nueva York, Estados  Unidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario