.Orlando Guevara Núñez
El 9 de mayo de 1920 nació en
el poblado de Media Luna, actual provincia de Granma, Celia Sánchez Manduley. Más
bien podría decirse que ese día le nació a la patria cubana una heroína.
“Celia era y será siempre
para todos sus compañeros, la fibra más íntima y querida de la Revolución
Cubana; la más entrañable de nuestras hermanas. La más autóctona flor de la
Revolución”. Así la definió Armando Hart Dávalos, uno de sus más cercanos
compañeros de lucha.
Junto al héroe de la lucha
clandestina, Frank País García, en la zona oriental del país, Celia organizó el
grupo encargado de prestar ayuda a los expedicionarios del yate Granma que,
bajo la jefatura de Fidel, desembarcarían en suelo cubano para reiniciar la
lucha armada contra la tiranía batistiana. Esa ayuda fue la que salvó al grupo
rebelde. Salvó a la Revolución. Fue ella la primera mujer que se unió a la
insurrección en las montañas.
Sobre su disposición para la
lucha, diría Hart : “Estando Fidel en
los preparativos de la expedición en México, Celia había expresado su deseo de integrar el grupo
que regresaría a Cuba a reiniciar la lucha. Sobre ese hecho, escribiría luego
el compañero Armando Hart:
“Recuerdo
también la primera vez que la vi. en La Habana, cuando vino a interesarse con
varios de nosotros a fin de que le diéramos vía y autorización para viajar a
México, con la intención de regresar en lo que después fue el desembarco del
yate Granma”. “Sin embargo - afirmó Hart - Frank quería que Celia permaneciera
en Manzanillo organizando el apoyo al desembarco. Puede decirse que no vino en
el Granma por una decisión de la Dirección del Movimiento en Cuba”.
El historial revolucionario
de Celia, resume el patriotismo, la entrega y la fidelidad de la mujer cubana,
cuyo carácter forjado con una mezcla de flor y de fusil, ha escrito gloriosas y
conmovedoras páginas, primero en la lucha por nuestra libertad e independencia,
y después en la construcción y defensa de la obra revolucionaria.Sus cualidades
de heroína durante la guerra, las multiplicó luego en la paz.
Una de las obras más inmensas
de Celia fue su intensa actividad en el rescate y preservación de la
documentación histórica de la Revolución. A ella se deben muchos de los
documentos, objetos y preservación de lugares históricos que hoy transmiten a
nuestro pueblo el conocimiento y los valores sobre hechos y personalidades que
fueron pilares de la lucha revolucionaria y de la victoria definitiva.
Falleció el 11 de enero de
1980, Pero ella, como todos nuestros héroes, viven perpetuamente en el alma del
pueblo cubano.
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