.Orlando Guevara Núñez
La Ley Helms-Burton es conocida en Cuba. Ha estado
vigente desde 1996. Es un engendro con intenciones de colonizar de nuevo a
Cuba. Baste decir que tendríamos- bajo un supuesto e improbable deceso de la
Revolución, un gobernador yanqui.
Y la primera tarea sería devolver todas las propiedades legalmente
nacionalizadas por la Revolución, en beneficio del pueblo. Y mientras dure ese
proceso- puntualiza, se mantendrá el bloqueo.
Las enfermizas mentes de los gobernantes norteamericanos,
sueñan con ese momento. Con lo que no cuentan es con la decisión del pueblo
cubano de defender su soberanía y hacerle impagable el precio al agresor que la
amenace.
Hay palabras que definen posiciones, Y sobre esta ilegal y absurda medida contra el pueblo de
Cuba, escuché una de ellas, Yo estaba en una reunión de un Comité de Defensa de
la Revolución (CDR) donde se analizaba este tema.
Una anciana compartía su atención a la reunión con una
gustada serie televisiva. Y en el momento de explicarse que esa ley incluía
recuperar terrenos nacionalizados, apropiándose de lo que en éstos existiera, y
escuchar que, siendo así, la casa donde vive y es propietaria, dejaría de serlo
y pasaría a otro dueño, esta mujer centró su atención en la reunión y
simplemente exclamó: ¡Están comiendo mierda! Y tranquilamente, siguió
atendiendo simultáneamente la reunión y
la novela.
Cualquier persona
con un mínimo de capacidad mental, de seguro pensará como ella. Y cuando a esa
capacidad mental se suma el patriotismo para enfrentar al agresor, sobran las
razones no solo para pensar como ella, sino también para reafirmar su
conclusión…
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