Ni perdón ni ayuda: anulación de una mentira

.Orlando Guevara Núñez

La reciente decisión del presidente saliente de Estados Unidos que retira a nuestro país de su lista de naciones que respaldan el terrorismo, no es un perdón a nuestro país. Cuba nunca ha cometido ese delito, por lo tanto no hay motivos para ser perdonada. En realidad, se ha anulado una mentira que debió erradicar Biden desde el primer día de su mandato.

Cierto es que esa decisión constituye una ventaja momentánea para Cuba. Ventaja que habrá que ver hasta donde sobrevive  durante el mandato de Donald Trump, el nuevo presidente, delincuente, mentiroso y violador de la Constitución de su propio país.

El manto de “ayuda al pueblo cubano” en nada le sirve a los gobernantes yanquis. Si algún interés existiera en ese sentido, la medida tendría que ser la eliminación total del bloqueo que tiene la misma edad de la Revolución.

La única “ayuda” que el imperio quiere darle al pueblo cubano, es hacerlo regresar al capitalismo salvaje que ya trascendimos, O lo que es lo mismo: dejar de ser lo que somos, para volver a ser lo que fuimos. En otras palabras: destruir la Revolución y el socialismo para convertirnos de nuevo en neo colonia de los Estados Unidos.

El bloqueo, pese a esa medida, sigue ahí. Guerra económica. Genocida. La decisión de Biden, equivale a una cura de mercurio cromo cuando lo necesario es una intervención quirúrgica que extirpe de raíz el mal.

Con el nuevo arribo de Trump al poder, sumarán catorce los gobiernos norteamericanos que nos han atacado aún antes de triunfar la Revolución que trataron de abortar.  No ha quedado método sucio por aplicar, mentira por decir, gestión por hacer para el aislamiento y el acoso. Muchas de esas administraciones han pasado ya al basurero de la historia. Todas han visto truncados sus sueños de destruir a Cuba.  Pero la próxima y las que están por venir seguirán aportando la derrota. Mientras, el pueblo cubano aquí está y estará, con la fe inconmovible en la victoria.