.Orlando Guevara Núñez
Todo es gloria en julio. Así
lo dijo nuestro Héroe Nacional, José Martí, en un artículo publicado en el
periódico El Partido Liberal, de México, el 27 de septiembre de
1889. Y argumentó: “Julio es mes de heroicos aniversarios para la República en
Europa y en América”.
Apunta, en primer lugar, la declaración de
libres de los trece Estados Unidos del Norte, ocurrida el 4 de julio de
1776 También el 9 de julio de 1816, “cuando intimaron su independencia de
España las Provincias Unidas del Río de la Plata”. Y el 14 de julio de 1789
cuando en Francia fue echada abajo la puerta de La Bastilla.
El 18 de julio de 1830- agrega- promulgó su
Constitución de pueblo nuevo el Estado Oriental del Uruguay En otro
julio, día 20 de 1810, “se proclamó dueño de sí el Virreinato de Bogotá” Y el
28 de julio de 1821- apunta- fue celebrado el Primer Congreso Nacional de la
tierra de los Incas.
La historia tiene a veces puntos coincidentes que más
parecen continuidad que casualidad. Lejos estaba nuestro José Martí de imaginar
que 64 años después de aquella afirmación suya, otro julio glorioso le
nacería a su idolatrada América. Y mucho menos podría vislumbrar que de
esa nueva epopeya, en su propio pueblo, sería él su autor intelectual.
Hoy, el mes de julio es todo gloria para el pueblo
cubano. Y esa gloria trasciende fronteras para insertarse en la historia
americana y más allá. El 26 de julio de 1953, marcó el inicio de la última
etapa de lucha de nuestro pueblo por su libertad e independencia. Y el triunfo
de esa causa, signó una nueva época, en la América preterida, por su segunda
independencia.
Pero julio tiene otras glorias en nuestras tierras
americanas, también coincidentes en días. El 26 de julio de 1822, en Guayaquil,
Ecuador, se reunieron el Libertador, Simón Bolívar y el legendario José de San
Martín para definir la estrategia que condujera a la victoria final sobre el
poder colonial español.
El 28 de julio de 1881, tuvo José Martí que salir de
Venezuela, por voluntad del gobierno de ese país, inconforme con sus ideas
políticas. Y el 28 de julio de 1954, exactamente 73 años después, nació en
Venezuela el Comandante Hugo Chávez Frías, patriota bolivariano que hizo
también suyas las ideas martianas. El mejor amigo de Cuba, al decir de Fidel.
Pareció un desagravio a una ignominia.
También, el 19 de julio de 1979, fue el triunfo de la
Revolución sandinista en Nicaragua, con trascendencia en toda nuestra
América.
Para el pueblo cubano, y especialmente para el
santiaguero, el mes de julio es, además de gloria, símbolo de combate y de
victoria. Fidel, biológicamente, no nació en este mes. Pero nació como líder,
como conductor de ideas convertidas en convicciones, en acciones y en obra.
Así, en este nuevo julio, nos corresponde a todos,
hacerlo tan glorioso como lo consideró nuestro Apóstol y lo sembró en la
historia nuestro eterno Comandante en Jefe.
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