martes, 2 de mayo de 2017

Reunión de Altos de Mompié, victoria de la unidad en plena lucha guerrillera



.Orlando Guevara Núñez

El 3 de mayo de 1958, convocada por el máximo jefe guerrillero en la Sierra Maestra, Fidel Castro,  sesionó la reunión de la Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, en el lugar conocido como Altos de Mompié. Los resultados de ese encuentro marcaron un hito en el desarrollo de la lucha contra la tiranía batistiana, hasta la victoria del 1ro. de enero de 1959.
Allí se discutieron los errores cometidos en la concepción y dirección de la Huelga del 9 de abril de ese año, que condujeron a su fracaso. Y como se conoce, aprovechando ese revés, el ejército de la dictadura lanzó sobre la Sierra Maestra la llamada Ofensiva de Verano, con el fin de cercar y destruir la principal fuerza guerrillera, al mando directo del Comandante Fidel Castro.
Fue una reunión  donde primó un alto espíritu crítico que condujo al análisis profundo de cada causa del fracaso. Y de cada análisis salieron decisiones certeras, entre estas  los cambios en cargos de la Dirección Nacional del Movimiento y del carácter del ejército guerrillero.
Una fundamental decisión fue la de unificar los mandos de la Sierra y del Llano, bajo una misma jefatura. Fue el momento en que Fidel Castro resulta  nombrado  Secretario General del Movimiento y  Comandante en Jefe del Ejército Rebelde, nombre que sustituye al de Ejército Revolucionario del Movimiento 26  de Julio, teniendo en cuenta que a sus filas habían ingresado muchos combatientes  no militantes  de  esa organización. La decisión tenía un claro carácter de unidad  y expresaba el criterio de la guerra como un fenómeno  que trascendía ya las fronteras de una sola organización.
¡Todos a rechazar la ofensiva militar de la tiranía! Esa fue la estrategia. Todos les recursos de la Sierra y del llano debían subordinarse a ese objetivo. Las direcciones del Movimiento 26 de Julio en la clandestinidad y  las milicias, quedaban subordinadas a los mandos  guerrilleros.
Tanto Faustino Pérez como René Ramos Latour, relevados de sus cargos en  el Movimiento y las Milicias, respectivamente, fueron incorporados a la Sierra Maestra, con el grado de Comandante.
Es oportuno aclarar que no fue desechada la utilización de la huelga general, pero quedaba pendiente de una decisión en el momento oportuno, el cual se produjo cuando en los umbrales del triunfo fue convocada por Fidel, desde Palma Soriano, para hacer abortar la maniobra del golpe de estado militar que en la capital cubana pretendió escamotear la victoria rebelde.
De esa reunión salió nombrada  Haydée Santamaría Cuadrado, combatiente del Moncada, quien se desempeñaba como financiera del Movimiento a nivel nacional, para asumir igual responsabilidad en el exterior, residiendo en Miami.
Sobre los participantes en la reunión de Altos de Mompié, en su artículo  Una reunión decisiva, afirmó el Che:
“Aunque yo no pertenecía a la Dirección Nacional, fui invitado a participar en ella a instancias de los compañeros Faustino Pérez y René Ramos Latour (Daniel)  a quienes había hecho fuertes criticas anteriormente. Estábamos presentes, además de los nombrados, Fidel, Vilma Espín (Débora en la clandestinidad), Ñico Torres, Luis Busch, Celia Sánchez, Marcelo Fernández (Zoilo en aquella época), Haydée Santamaría, David Salvador y a mediodía se nos unió Enzo Infante (Bruno).
Tanto el Che en el citado artículo, como Enzo Infante, en artículo publicado en el periódico Granma, el 3 de mayo de 2013, califican la reunión de Altos de Mompié como muy crítica, por momentos con discusiones fuertes, pero al final primó la autoridad moral de Fidel, su capacidad  organizativa y su espíritu de unidad. Fue aquella, en realidad, una significativa victoria rebelde en medio de la lucha guerrillera.

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