jueves, 27 de abril de 2017

La democracia que tenemos, queremos y defendemos los cubanos



.Orlando Guevara Núñez


La palabra democracia está de moda en el mundo. En su nombre los países capitalistas, sobre todo los  poderosos, se auto titulan  modelos a seguir por los demás. Es la democracia que garantiza el dominio de los ricos sobre los pobres, de los explotadores sobre los explotados.
Predomina hoy en la mayoría de esos países, un tipo de democracia creadora en las masas de la ilusión de que por asistir a las urnas y elegir a los gobernantes, ya gozan de un sistema democrático. Cuando pasan las elecciones, vienen los desengaños y el amargo sabor de las promesas incumplidas, junto a la realidad de que las grandes masas siguen e iguales o peores condiciones, mientras los elegidos son cada vez más ricos.
En no pocas ocasiones, la democracia capitalista ofrece a las masas la posibilidad de escoger entre candidatos conocidos como corruptos, demagogos, malversadores y ladrones. Esas masas preteridas desempeñan el triste papel de legalizar en el poder a quienes se encargarán luego de explotarlas más. En otras palabras, esa democracia les da el derecho a elegir a sus propios verdugos.
Los cubanos tenemos otro tipo de democracia. La que nos enseñó el Comandante en Jefe Fidel Castro desde los días iniciales de la Revolución. Hace ahora 57 años, el 1ro. de mayo de 1960, señaló en acto público de los trabajadores  su criterio sobre la democracia que existía en Cuba antes de 1959, y su concepto sobre  verdadera  democracia.
“Te inventaron una democracia, una rara y extraña democracia en que tú, que eres la mayoría, no contabas para nada; en que tú, campesino y obrero, que eres el que produce la mayor parte de las riquezas, y que conjuntamente con los trabajadores intelectuales, produces el total de la riqueza; tú que lo producías todo ni siquiera tenías oportunidad de aprender muchas veces a firmar tu nombre “.
“Te inventaron una democracia extraña, una rara democracia en que tú, que eras la mayoría, ni siquiera existías políticamente dentro de la sociedad.  Te hablaban de derechos del ciudadano, y ese derecho consistía en que tu hijo se pudiera morir de hambre ante la mirada indolente del gobierno; en que tu hijo se quedara sin aprender una sola letra, en que tú mismo tuvieses que ir a vender tu trabajo al precio que te quisieran pagar por él, si alguien se interesaba por comprártelo”.
“Te hablaban de derechos que nunca existieron para ti.  Tus hijos no tenían asegurado ni el derecho a una escuela; tus hijos no tenían asegurado ni el derecho a un médico; tus hijos no tenían asegurado ni el derecho a un pedazo de pan; y tú mismo no tenías asegurado ni el derecho al trabajo”.
Te inventaron una democracia que consistía en que tú, que eres la mayoría, no contaras para nada.  Y así, a pesar de tu tremenda fuerza, a pesar de tus sacrificios, a pesar de lo que tú trabajabas para los demás dentro de esa vida nacional, tú, a pesar de ser la mayoría, ni gobernabas ni contabas para nada”
¡Y a eso llamaban democracia!  Democracia es aquella en que las mayorías gobiernan. Democracia es aquella en que la mayoría cuenta; democracia es aquella en que los intereses de la mayoría se defienden; democracia es aquella que garantiza al hombre, no ya el derecho a pensar libremente, sino el derecho a saber pensar, el derecho a saber escribir lo que se piensa, el derecho a saber leer lo que se piensa o piensen otros; el derecho al pan, el derecho al trabajo, el derecho a la cultura, y el derecho a contar dentro de la sociedad.  ¡Democracia, por eso, es esta, esta democracia de la Revolución Cubana!
Durante más de veinte minutos, la gran concentración popular aplaudió aquella reflexión de su máximo líder. Estábamos recibiendo una magistral clase sobre el verdadero contenido de la democracia. Después, una tesos de Fidel con plena vigencia y digna de estudio por quienes pretendan definir  hoy, en cualquier parte del mundo, la palabra democracia.
¡Democracia es esta en que tú, campesino, cuentas y recibes la tierra que hemos recobrado de las manos extranjeras usurarias que la explotaban!    ¡Democracia es esta en que tú, obrero agrícola azucarero, recibes 80 000 caballerías de tierra para que no tengas que vivir en las guardarrayas!   ¡Democracia es esta en que tú, trabajador, tienes asegurado tu derecho al trabajo sin que te puedan echar a la calle a pasar hambre!
 ¡Democracia es esta en que tú, estudiante pobre, tienes la oportunidad de sacar un título universitario, si eres inteligente, aunque no seas rico!   ¡Democracia es esta en que tú, hijo de obrero, o hijo de campesino, o hijo de cualquier familia humilde, tienes una maestra y tienes una escuela donde poder educarte!  ¡Democracia es esta en que tú, anciano, tendrás asegurado tu sustento cuando ya no te puedas valer por tu propio esfuerzo!   ¡Democracia es esta en que tú, cubano negro, tienes derecho al trabajo sin que nadie te lo pueda arrebatar por estúpidos prejuicios!
¡Democracia es esta donde tú, mujer, adquieres la plena igualdad con todos los demás ciudadanos y tienes derecho hasta a empuñar un arma para defender tu patria junto con los hombres!  ¡Democracia es esta, en que un gobierno convierte las fortalezas en escuelas, que le quiere construir una casa a cada familia para que cada familia tenga techo! ¡Democracia es esta, que quiere para cada enfermo el médico que lo atienda!
 ¡Democracia es esta, que no recluta un campesino para hacerlo soldado, corromperlo y convertirlo en enemigo del obrero de su propio hermano campesino, sino que convierte al soldado, no en un defensor de los privilegios, sino en un defensor de los derechos de sus hermanos, los campesinos y los obreros!   ¡Democracia es esta, que no divide al pueblo en sectores humildes, enfrentándolos unos a los otros!  ¡Democracia es esta, en que un gobierno busca la fuerza del pueblo y la une!  ¡Democracia es esta, que hace fuerte al pueblo, porque lo une!  
¡Democracia es esta, que les entrega un fusil a los campesinos, y les entrega un fusil a los obreros, y les entrega un fusil a los estudiantes, y les entrega un fusil a las mujeres, y les entrega un fusil a los negros, y les entrega un fusil a los pobres, y le entrega un fusil a cuanto ciudadano esté dispuesto a defender una causa justa!   ¡Democracia es esta, en que no solo cuentan los derechos de la mayoría, sino que le entrega armas a esa mayoría!  ¡Y eso solo lo puede hacer un gobierno realmente democrático, donde las mayorías gobiernen!
Esa es la democracia, enseñada y aplicada por Fidel,  que tenemos, queremos y defendemos los cubanos. No la democracia representativa del capitalismo, sino la democracia participativa de nuestro socialismo, donde el pueblo es el gobierno y el gobierno es el pueblo.

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