.Orlando Guevara Núñez
En Estados Unidos, es práctica que cuando se cumplen los primeros 100 días del ascenso al poder, su presidente se dirija a la nación y haga un balance sobre su gestión en ese período. Ya Biden lo hizo.
Tras afirmar que su esfuerzo principal estuvo centrado en el combate a la Covid -19, expresó su satisfacción por los resultados. El presidente norteamericano alabó su gestión en este sentido. Revisando los datos del 20 de enero de 2021, puede verse que el día de su toma de posesión, en ese país los enfermos por la epidemia sumaban 23 556 676 personas y los fallecidos 392 641.
Después de 100 días, el reciente 30 de abril, los contagiados ascendían a 37 825 314 y los fallecidos a 567 971. O lo que es lo mismo: 14 268 638 contagiados más y el incremento de 175 330 fallecidos. Sin embargo, el auto elogio ocupó el lugar del lamento y el luto por los muertos.
Más tiempo utilizó a la vieja manía yanqui de fabricar enemigos para justificar los millones dedicados al armamentismo. Rusia y China son sus principales objetivos. Aunque él, si es inteligente, sabrá muy bien que la guerra militar con la primera y comercial con la segunda, no tienen otra perspectiva que el fracaso.
En cuanto a la política relacionada con Cuba, sigue sin ser su prioridad. El bloqueo, implantado hace 60 años contra nuestro pueblo y recrudecido por el cavernícola Trump, continúa en pie. Uno de sus primeros compromisos electorales incumplidos. Los cubanos no perdemos por eso el sueño. Una prueba más de que somos un pueblo de ¡Patria o muerte! y con la convicción de que ¡Venceremos!.
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