.Orlando Guevara Núñez
La “industria” yanqui formadora de “líderes” para combatir a la Revolución cubana, no ha podido mejorar su defecto de siempre: la pésima calidad de su “materia prima”. Y es, sencillamente, que no tienen otra cantera de donde extraerla. Por eso su producción es, cuantitativa y cualitativamente, la peor, tanto en el exterior como dentro del país.
Personas sin moral ni ética, despojadas de todo sentimiento patriótico, prestas siempre para el mercenarismo, cuya bandera, escudo e himno son únicamente el dinero recibido del imperio. Ese es el sello distintivo de cada lote producido.
Y tratando de vender como buena esa mercancía, la mentira en cada pregón. No hay invento que no hayan ensayado, como no existe ensayo sin concluir en el fracaso. En Cuba, los líderes que echan raíces en el pueblo son los nacidos del propio pueblo. Los consagrados a la construcción y defensa de la patria socialista. Con mucha razón dijo un día nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro, que nuestra tierra, rica y fértil, produce silvestre al hombre comunista.
Así, no hay caldo de cultivo para fantoches. Podrán seguir gastando millones de dólares- que al final pagan los contribuyentes norteamericanos- y los resultados seguirán siendo los mismos. El imperio yanqui continuará poniendo su empeño en destruir a la Revolución; continuará agrediéndonos, pero seguirá cosechando derrotas. Cuba seguirá aportando la resistencia, el combate y la victoria.
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