El ideal martiano convertido en fuerza de pueblo

.Orlando Guevara Núñez

Cementerio Santa Ifigenia. Cientos de santiagueros, en representación de todos los cubanos, nos congregamos frente al Mausoleo que atesora los restos de nuestro Héroe Nacional, José Martí. Hace hoy 124 años que cayó en combate. Pero uno mira hacia el recinto funerario y no se imagina restos mortales. Se imagina al Héroe, al Maestro, al Apóstol de la Independencia cubana, al Autor Intelectual del asalto al Moncada.

Se imagina al casi niño que sufrió prisión por su amor a Cuba; al que fue deportado por ese amor patrio. Se imagina los horrores por él narrados en El presidio político en Cuba, escrito allí, en las mismas entrañas del país responsable de los crímenes.

A nuestra mente acuden los desvelos en el exilio. Su peregrinar por varios países de nuestra sufrida América. Su estancia en los Estados Unidos. La forja de su pensamiento latinoamericanista, antiimperialista  Su ideal de independencia; su anhelo de hacer la guerra necesaria para construir después la república con todos y para el bien de todos.

Pensamos en el Martí periodista, poeta. En su hondo sentido humano. En sus grandes lecciones sobre el deber, el patriotismo, el altruismo, el sacrificio y la entrega total a la causa defendida, sin otro interés que el de servirla.

El Martí que inspiró a los jóvenes de la Generación del Centenario, que fortaleció sus ideas en el presidio, que las siguió alimentando en el exilio, que las cimentó en el Granma, en la Sierra Maestra, en los llanos y ciudades. Hasta que triunfó la Revolución. Y esas ideas se convirtieron en fuerza de pueblo.

Así lo vimos y lo sentimos esta mañana. Allí, junto a su tumba, estaban las máximas autoridades políticas y de gobierno de la provincia; Expósito, Beatriz, representantes de las instituciones armadas, de las organizaciones de masas y, muy especialmente, combatientes de la Revolución Cubana, y jóvenes estudiantes. Enalteció el tributo la presencia del Héroe de la República de Cuba, Ramón Labañino Salazar.

El homenaje cubano se simbolizó en las ofrendas florales dedicadas por el General de Ejército Raúl Castro, el presidente Miguel Díaz Canel, los Consejos de Estado y de Ministros y del pueblo de Cuba. A la guardia de honor permanente, se sumaron los Camilitos de Santiago de Cuba

Hubo cantos al héroe, poemas devenidos himnos.

Las palabras de Odessa Fuentes Medina, vice presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, resumieron la vida y obra de José Martí, su legado político, de unidad y forja de la república que él soñó. La fidelidad a sus ideas. A esas ideas convertidas hoy en fuerza de pueblo.