.Orlando Guevara Núñez
Estos preceptos martianos
estuvieron entre los citados por Fidel Castro durante el juicio por los hechos
del 26 de julio de 1953. Y su puesta en práctica se inició desde los días primeros del triunfo de la Revolución, convirtiéndose en fuerza para el
desarrollo de la nación.
En la búsqueda sobre su
origen, los encontramos en el tomo 19 de
las Obras Completas de José Martí. Pero no como discurso, ni artículo, ni
epistolario. Aparecen dentro del tema Juicios y, específicamente, Educación
Popular. Son notas no enmarcadas en fecha.
En este contexto escribe
Martí uno de sus pensamientos más difundidos en Cuba sobre la enseñanza: Al venir a la tierra, todo hombre tiene
derecho a que se le eduque, y después, en pago, el deber de contribuir a la
educación de los demás.
También, en ese escrito
define que: Instrucción no es lo mismo que educación: aquella se refiere al
pensamiento y ésta, principalmente, a los sentimientos.
En otra parte de esos
apuntes, el maestro Martí afirma que "El que sabe más, vale más. Saber es tener.
La moneda se funde, y el saber no. Los
bonos, o papel moneda, valen más, o menos, o nada: el saber siempre vale lo
mismo, y siempre mucho. Un rico necesita de sus monedas para vivir, y pueden
perdérsele, y ya no tiene modos de vida. Un hombre instruido vive de su
ciencia, y como la lleva en sí, no se le pierde, y su existencia es fácil y segura.
(…) “Un pueblo virtuoso
vivirá más feliz y más rico que otro lleno de vicios, y se defenderá mejor de
todo ataque”. .