miércoles, 30 de abril de 2014

¿Quiénes desfilarán este 1ro. de Mayo en Cuba?





.Orlando Guevara Núñez
Cuando este 1ro. de Mayo las plazas cubanas se inunden de cubanos de todas las edades, el mundo entero podrá mirar desfiles llenos de colorido, de alegría, y leer carteles y pancartas totalmente diferentes a la mayoría de los países del  planeta que habitamos.
¿Quiénes desfilarán en Cuba, como todos los años, el Día Internacional de los Trabajadores?
Desfilarán los obreros liberados del desempleo y de la explotación capitalista, con sus derechos laborales garantizados y una jubilación segura, con un respaldo total de la seguridad y la asistencia social necesarias.
Desfilarán los campesinos –cooperativistas o individuales- dueños plenos de la tierra que trabajan, liberados de los latifundios y terratenientes, poseedores absolutos de lo que producen, con mercados asegurados y precios favorables, con asistencia técnica por parte del Estado.
Desfilarán los estudiantes, con acceso total a la educación, desde las primeras letras hasta la Universidad, sin más costo que su dedicación al estudio.
Desfilarán los deportistas, beneficiados con el derecho a llegar hasta los más altos podios nacionales e internacionales, formados enteramente por  las instituciones estatales.
Desfilarán los artistas en todas las manifestaciones del arte y la cultura, con cauces abiertos para la creación.
Desfilarán  los integrantes de nuestras instituciones armadas, guardianes de la soberanía nacional en un país donde el ejército es el pueblo.
Desfilarán los trabajadores por cuenta propia, asumidos por el Estado como una fuerza importante en el desarrollo de la economía del país.
Desfilarán los jubilados, cuya vejez está  asegurada sin incertidumbre de ningún tipo.
Desfilarán los niños, con el presente y el futuro respaldados por el gobierno y el pueblo todo.
Desfilarán las amas de casa, partes de las luchas, los sacrificios y las victorias de todo el pueblo.
Desfilará un pueblo que goza de la mejor tasa de mortalidad infantil de este continente, incluyendo a Estados Unidos y Canadá, con tasa de mortalidad  materna envidiada por los países más desarrollados.
Desfilarán los hijos de la  nación que cuenta con más médicos por habitantes y más maestros por alumnos.
Desfilará un pueblo que aprendió de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, que el enemigo solo nos parecerá grandes si nos acostumbramos a mirarlo de rodillas; aprendio de José Martí, nuestro Héroe Nacional, que los grandes derechos no se compran con lágrimas, sino con sangre; y aprendió del Comandante en Jefe Fidel Castro que somos un país libre que nos legaron nuestros padres, y primero se hundirá la Isla en el mar antes que consintamos en ser esclavos de nadie.
Desfilará un pueblo donde  la inmensa mayoría de sus hijos sufre el  bloqueo norteamericano desde que nació y lo ha visto recrudecerse cada año. Que ha sido víctima de esa criminal guerra económica, sin que sus adversarios hayan podido bloquear su dignidad, su morala y su decisión de pagar con su vida el derecho de seguir siendo lo que somos y volver a ser nunca lo que fuimos antes del triunfo de la Revolución.
En Cuba, por eso, los carteles y pancartas no hablarán de demandas, porque  aunque todavía tenemos carencia de algunos bienes, sabemos que solo nuestro propio esfuerzo podrá solucionarlas y en ese camino estamos. No se pedirán derechos, porque desfilará un pueblo que ejerce, ensancha y defiende los que tiene.
Los carteles y pancartas, hablarán, eso sí, de condena al bloqueo norteamericano, de elevar la producción y su eficiencia, de no descuidar nuestra defensa; hablarán de perfeccionar nuestro socialismo, expresarán  el sentimiento solidario con los pueblos del mundo que luchan por sus derechos. La libertad de Gerardo, Ramón y Antonio, los tres de los Cinco héroes cubanos que aún permanecen  prisioneros arbitrariamente en Estados Unidos por ser antiterroristas, estará, sin dudas, entre las principales demandas. Las imágenes del Che, de Fidel, de Raúl, serán enarboladas, como símbolos de combate yde victoria.
Así será este 1ro. de Mayo en Cuba. Este es el pueblo que, seguramente, luego de esta grandiosa celebración, será más odiado por sus enemigos y más admirado y respaldado por sus amigos.

lunes, 28 de abril de 2014

29 de abril de 1958 Victoria y luto del Ejército Rebelde

 

                                          
 Orlando Guevara Núñez
La madrugada del 29 de abril de 1958, fue una jornada de triunfo y de luto para la recién formada Columna 9 José Tey, del Ejército Rebelde, dirigida primero por  René Ramos Latour (Daniel) y para esa fecha por Belarmino Castilla Mas (Comandante Aníbal).
Esta fuerza guerrillera no había nacido, como las otras, del seno de las que operaban bajo el mando de Fidel Castro, de Raúl Castro y de Juan Almeida en el  Primer, Segundo y Tercer Frentes orientales. Surgió de los combatientes de las Milicias del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, luchadores clandestinos que operaban en la ciudad de Santiago de Cuba y que con diversas acciones militares habían apoyado la huelga revolucionaria contra la dictadura de Fulgencio Batista, el 9 de abril del mismo año 1958.
La principal de estas acciones fue el ataque el cuartel del poblado de Boniato, en las afueras de la capital santiaguera. En la madrugada del 9 de abril, fue asaltada esa posición enemiga. De igual forma, una emboscada rebelde intercepta al refuerzo procedente del Cuartel Moncada, segunda fortaleza militar de la tiranía, causándole varios muertos y heridos.
Dos combatientes rebeldes, Antonio Robert Ducàs y Armando Suárez Sotomayor, cayeron durante esa valerosa acción.
El cuartel de Boniato no fue tomado, pero los combatientes rebeldes habían desarrollado una victoriosa operación que puso en jaque a las fuerzas batistianas casi a las puertas de la ciudad capital.
El próximo objetivo militar de los nacientes guerrilleros sería el cuartel de Ramón de Las Yaguas, un caserío situado a unos seis kilómetros de Yerba de Guinea, en las inmediaciones de la carretera que conduce desde Santiago de Cuba hacia Guantánamo.
Después de varios días de reagrupaciòn de la tropa, avituallamiento y estudio sobre el nuevo objetivo, se produce el ataque a ese cuartel en la madrugada del 29 de abril. La posición era defendida por unos 18 soldados y alrededor de 25 masferreristas, es decir, integrantes de una fuerza paramilitar dirigida por el esbirro y criminal Rolando Masferrer.
El combate fue violento. Se combatió durante casi toda la madrugada. Al final, según consta en el parte rendido por el jefe de los guerrilleros, Belarmino Castilla, el enemigo tuvo ocho muertos, varios heridos y 14 prisioneros. También fueron ocupadas 28 armas, entre éstas  ametralladoras, además de fusiles automáticos, springfield, ametralladoras de mano y armas cortas.
Por parte de los rebeldes hubo también bajas;  falleció de inicio a consecuencia de las heridas, el joven combatiente Francisco González Rosales, quien había sido integrante de las Brigadas Juveniles de Acción y Sabotaje del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en Santiago de Cuba. Al morir, contaba con sólo 15 años de edad. Horas después, el mismo día 29,  fallecerían también por las heridas recibidas el Teniente Idalberto Lora Sánchez y Ramón Sarrabeitìa Servando.
La acción había significado un importante triunfo para los revolucionarios. El suceso más doloroso se produce precisamente durante la retirada victoriosa. Según narra el propio jefe de la Columna, uno de los combatientes, Juan Bautista de Dios Jiménez Torres, durante el cruce de una cerca, portaba una granada que hizo explosión, perdiendo él la vida y también fallecieron por ese accidente el Capitán Orlando Regalado Acosta, segundo jefe de la Columna y el sargento Manuel del Toro Puig .
Así, el combate de Ramón de las Yaguas fue, a la vez, una jornada de triunfo y de luto de la Columna 9 José Tey, la cual, a sólo 20 días de formada y de haber fracasado la llamada Huelga de Abril, había demostrado su capacidad para obtener victorias frente al enemigo.
Hubo combatientes caídos, pero otros ingresaron a la guerrilla. Cuando el Comandante Daniel partió hacia el ataque al cuartel de Boniato, su núcleo inicial de combatientes era de 33. Después de Ramón de las Yaguas, la Columna 9 se integró al Segundo Frente Oriental Frank País, dirigido por el entonces Comandante Raúl Castro. Para esa fecha, 12 de mayo, tenía  ya 131 combatientes. Con igual nombre, pasó a ser más tarde la Columna 19 de esa fuerza guerrillera que desempeño un papel  muy importante  durante la guerra revolucionaria y el triunfo rebelde del 1ro. de enero de 1959.
                                             

sábado, 26 de abril de 2014

Primero de Mayo 1960-2014: Tras más de medio siglo, mayor agresión imperial, mayor fortaleza de la Revolución



.Orlando Guevara Núñez

El 1ro. de Mayo de 1960, el pueblo cubano levantó su voz y respaldó con sus fusiles una decisión irrevocable: ¡Vencer o Morir! En La Habana, Santiago de Cuba y demás capitales provinciales, en imponentes concentraciones, millones de personas, obreros, campesinos, estudiantes, integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, los Jóvenes Rebeldes y el pueblo, desfilaron varias horas, con carteles que ya no hacían demandas reivindicativas, sino que apoyaban las leyes de la Revolución y reafirmaban su disposición de defenderlas.
En Santiago de Cuba, ese día habló el Comandante Ernesto Che Guevara, legendario guerrillero que ahora ocupaba el cargo de Ministro de Industrias y era uno de los principales cuadros del Gobierno Revolucionario.
Las agresiones imperialistas contra Cuba estaban ya en marcha. Guerra mediática, como siempre basada en la mentira;  creación de bandas contrarrevolucionarias en todas las provincias; quema de cañaverales, asesinato de obreros y campesinos; sabotajes, entre éstos el del vapor La Coubre, que traía armas para defendernos de esas agresiones. Y se preparaba ya la invasión mercenaria de Playa Girón, con el objetivo de destruir a la Revolución.
La naturaleza de ese enemigo y el carácter de esa lucha, las definió el Che ese día en Santiago de Cuba. “No nos olvidemos que nuestros enemigos son muy fuertes; que cuanto más consolidemos internamente nuestra Revolución, con más odio nos mirarán los de afuera, no solo los colonialistas, no solo los que dominan con su capital imperial o con su fuerza de desembarco a otros países de América; también los traidores que por trasmano en cada uno de nuestros países, y pareciendo que gobiernan en nombre del pueblo, lo hacen obedeciendo órdenes ocultas que nacen todas en los grandes monopolios de todos los países imperialistas del mundo”.
“Hoy Cuba – afirmó el Che aquel 1ro. de Mayo de 1960- que ha sabido ganarse la admiración, el respeto y el cariño de toda la América y aún del mundo entero, siente, sin embargo, sobre sí, cada vez más amenazador, el odio de los poderes imperiales y el odio de los traidores que nos rodean”. En esa ocasión, la unidad revolucionaria fue planteada por él como una base esencial para la victoria.
En la capital cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro, ante un millón de cubanos, desenmascaraba las campañas enemigas que ya acusaban a Cuba de no ser democrática, pedían volver al sucio proceso electoral –que ellos llamaban verdadera democracia- de antes del triunfo revolucionario y lanzaban una cruzada mediática para confundir al pueblo y a la opinión pública internacional.
Fidel respondió uno a uno los infundios. Y el pueblo lo  apoyo no solo por lo que dijo, sino por lo que la Revolución, aún en fecha tan temprana había hecho ya a favor del pueblo. ¿Quién podría confundir a los obreros, a los campesinos, a los estudiantes, al pueblo que ahora era libre y soberano?
En su memorable discurso, afirmó el máximo líder de la Revolución cubana: “Democracia es esta, que hace al pueblo fuerte porque lo une. (…) Democracia es esta que le entrega un fusil a los campesinos y le entrega un fusil a los obreros y le entrega un fusil a los estudiantes y le entrega un fusil a los negros, y le entrega un fusil a las mujeres y le entrega un fusil a cada ciudadano dispuesto a defender una causa justa”.
Éramos un pueblo que no había llegado al poder por la vía electoral, cerrada por la falsa democracia que para entonces imperaba en Cuba, a imagen y semejanza de las existentes en los Estados Unidos. Los cubanos habíamos ganado esa libertad derrocando una tiranía que durante siete años había sumido al país en un baño de sangre que costó la vida de 20 000 cubanos. Pero esa osadía de haber vencido a un ejército tirano apoyado, armado y asesorado por esa potencia imperial, era un hecho imperdonable y un ejemplo que debía borrarse de la faz de nuestro continente.
En su histórico discurso de ese día, Fidel nos alertó sobre la conducta necesaria para preservar la libertad conquistada: “Cuando un pueblo se encarga de la tarea que nos hemos encargado, tiene que estar preparado y saber que lo que tiene que hacer es unirse y continuar unido”.
Hoy, a 54 años de aquel 1ro de Mayo de 1960, las palabras de Fidel y del Che han sido confirmadas por la historia y mantienen plena vigencia. Hemos vivido más de medio siglo de agresiones políticas y militares, de sabotajes, de guerra económica, de campañas difamatorias, de intentos de aislamiento del resto del mundo. El odio contra la Revolución cubana ha crecido. Pero más han crecido la unidad, el heroísmo y la dignidad de nuestro pueblo.
La disposición de ¡Vencer o Morir! está hoy multiplicada. Supimos asumirla frente a la invasión mercenaria de Playa Girón, en abril de 1961; durante la Crisis de Octubre, en 1962, cuando estuvimos al borde de un holocausto nuclear; la hemos mantenido frente al más criminal de los bloqueos sufrido por pueblo alguno en la historia. Once administraciones norteamericanas no han podido doblegarnos, ni podrán hacerlo cuantas más decidan continuar la infamia.
Este 1ro. de Mayo inundaremos nuestras calles, avenidas y plazas para ratificar la misma decisión, frente al mismo enemigo y los mismos traidores, seguros de que continuaremos venciendo.


1ro. de Mayo: Defender y multiplicar nuestras conquistas



. Orlando Guevara Núñez

El 1ro. de Mayo surgió como fecha de lucha de los trabajadores por sus reivindicaciones y homenaje a los mártires de la clase obrera, por acuerdo, en 1889, de un Congreso Internacional, celebrado en París, con representantes de varias naciones.    Al año siguiente, comenzaron estas celebraciones, figurando Cuba entre los países iniciadores.
En 1939, la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC) convocó y realizó  la primera celebración del 1ro. de Mayo, en La Habana, con un acto masivo que tuvo como orador central al dirigente obrero y comunista Lázaro Peña González, ocasión en que fueron planteadas las demandas del reconocimiento a esa organización obrera, el cese de los desalojos campesinos, establecimiento de leyes para el retiro y la defensa de la industria nacional, junto al combate contra el desempleo y la carestía de la vida.

En 1947 estas celebraciones públicas fueron interrumpidas, como consecuencia de las represiones y persecuciones y el asalto a las organizaciones obreras, hasta que la victoria revolucionaria del 1ro. de enero de 1959, creó las condiciones para que fuera ésta una verdadera fiesta de los trabajadores, liberados ya del yugo  de los explotadores.

El 1ro. de Mayo de 1959, por primera vez enteramente libre, fue presidido en Santiago de Cuba por el Comandante del Ejército Rebelde Ernesto Guevara de la Serna, el Che.
Ese día,  con entera confianza en el poder revolucionario, la clase obrera desfiló sin enarbolar demandas por sus reivindicaciones, que ya estaban en marcha.
En esa ocasión, las dos consignas provinciales fueron el apoyo a la Ley de Reforma Agraria, que sería promulgada el 17 de mayo de ese mismo año, aboliendo para siempre el latifundismo en Cuba, entregando la propiedad de la tierra a más de 100 000 campesinos y comenzando la total transformación de nuestros campos, plagados de miseria, abandono, insalubridad y analfabetismo. La segunda consigna fue, precisamente, el total apoyo al poder revolucionario, representante de los intereses de la clase obrera y de toda la población cubana.
Miles de obreros, campesinos, estudiantes y combatientes del Ejército Rebelde, junto al pueblo, se abrazaron en la celebración  Hubo varios oradores en el acto central, que tuvo lugar en la explanada de Trocha y Carretera de El Morro. Uno de ellos, el destacado líder obrero y comunista Juan Taquechel López, definiría así el contenido de aquella imponente concentración de pueblo, precedida de un desfile. “Aquí estamos reunidos con los trabajadores, los campesinos y estudiantes, significando esto que marcharemos unidos en futuras luchas. Hemos marchado por las calles con el Ejército Rebelde y las compañías armadas, en un acto de unidad. La Revolución es un golpe profundo que ha tocado a los grandes intereses y contra esos intereses hay que estar alertas”. Las palabras de Taquechel, han sido confirmadas por la historia.
En aquella memorable jornada, al hacer las conclusiones del acto, afirmaría el Che: “Lo primero que salta desde mi profunda fe revolucionaria, la primera afirmación que tenemos que decir con todo convencimiento esta tarde es: ¡Qué fuertes somos! ¡Qué fuertes somos!, compañeros, porque hoy, por primera vez en Cuba y quizás en América, el pueblo entero organizado ha desfilado con sus fuerzas armadas, y los fusiles de las fuerzas armadas eran también los fusiles de los estudiantes, los fusiles de los obreros, los fusiles de los campesinos”

Y una afirmación del Comandante guerrillero,  ratificaba su visión de futuro. “Esta es nuestra Revolución, es la Revolución de todos, y este Primero de Mayo será nada más que el inicio de todos los primeros de mayo que se sucederán, en los cuales las fuerzas armadas del Ejército y las fuerzas armadas del pueblo desfilarán codo a codo, como ha sido hoy por primera vez en la historia de la Patria cubana

Y así, como lo preconizó el Che, marchará este pueblo santiaguero, como todo el pueblo cubano, este 1ro. de Mayo, con el mismo entusiasmo, con más organización, más fortaleza,  más unido, siempre junto a Fidel y Raúl, con  más capacidad  para seguirse defendiendo frente a sus enemigos agresores, y con la disposición multiplicada de vencer en los combates presentes y los que están por venir.