lunes, 21 de agosto de 2017

Fidel un día como hoy, de 1960




.Orlando Guevara Núñez


El 21 de agosto de 1960, hace hoy 57 años- el Comandante en Jefe Fidel Castro habló en el acto de graduación de las Milicias Campesinas, en Pinar del Río.
Eran momentos de una intensa actividad enemiga, empeñada en destruir la Revolución. A la cabeza de ese propósito, el gobierno imperialista de los Estados Unidos, protegiendo a los asesinos, organizándolos, armándolos, entrenándolos, dirigiéndolos. Y junto a esos planes agresivos, la mentira.
 Ese día, Fidel expresó palabras de presente y de futuro. He aquí algunos párrafos seleccionados:
“Al entrenar de manera especial a los campesinos de las montañas, estábamos queriendo decir una cosa, y es que quienes intenten destruir la Revolución Cubana, quienes pretendan volver a implantar en nuestra patria el pasado de injusticias y de abusos, quienes pretendan implantar de nuevo en nuestra tierra los privilegios abolidos o quienes pretendan sustituir nuestra bandera de la estrella solitaria por una bandera extranjera  esos tendrán que combatir no solamente contra nuestro pueblo en las ciudades y en los campos, sino que nuestro pueblo nunca se daría por vencido y que, por poderosas que fuesen las fuerzas enemigas de la Revolución, en nuestra patria habría lucha mientras quedara un solo cubano con un fusil en la mano”
“Hoy, la Revolución es más fuerte militarmente; hoy, la organización de las milicias ha avanzado en todos los rincones del país, tanto en la ciudad como en el campo; hoy, las unidades del Ejército Rebelde tienen una capacidad de combate superior; hoy, las posibilidades de lucha y de resistencia y de victoria son mayores.  Pero, cuando empezábamos a entrenar las milicias, nos preocupamos por empezar por las milicias de las zonas montañosas”.
“Nosotros sabemos lo que es un hombre con un fusil en la mano; nosotros sabemos lo que es un hombre en una posición montañosa, en un cruce de caminos; nosotros sabemos lo que es un hombre armado detrás de un tronco (APLAUSOS), o en un hueco, o detrás de una piedra, o detrás de un saco de arena.  Por eso, cuando veíamos desfilar esta tarde a las compañías de milicianos del Segundo Frente "Frank País" (APLAUSOS), tan formidablemente bien entrenados, con esa marcialidad y con esa disciplina, que no podrán tener jamás los que traten de destruir a nuestra Revolución, cuando veía a cada uno de ellos con un fusil y una bayoneta, y cuando veía lo bien que sabían manejar esas armas, pensaba que nuestra Revolución seguirá adelante victoriosamente, sin que nada ni nadie pueda vencerla”.
“¡Ya nosotros sabemos, demasiado bien, el susto que lleva en el alma el mercenario que se adentra por los desfiladeros de nuestras montañas! Sin saber dónde le van a explotar una mina, detrás de qué tronco o de qué piedra le van a disparar; si puede volver a regresar por el camino donde entró”
“Y eso es lo que deben saber los enemigos de Cuba, eso es lo que deben saber los mercenarios que sueñan con regresar.  Dos cosas deben saber, dos cosas por lo menos deben saber:  que la Revolución cuenta con la inmensa mayoría del pueblo  porque ha hecho justicia, porque les ha puesto fin al abuso y a la explotación; porque todo el mundo sabe que por primera vez en la historia de nuestra patria, el pueblo cuenta; por primera vez en la historia de nuestra patria, el pueblo manda; por primera vez en la historia de nuestra patria, todo cuanto en nuestra patria se hace es por el pueblo y para el pueblo”.
“Luego, deben saber los enemigos de la Revolución que no pueden hacerse ilusiones, porque la Revolución se ha ganado al pueblo, y la Revolución sabe cómo mantener unido al pueblo”.
“Pero no se trata en este caso solamente de que la inmensa mayoría del pueblo está junto a la Revolución, sino se trata de algo más grave para los contrarrevolucionarios y los enemigos de nuestra patria, porque ellos habían denigrado antes a la mayoría del pueblo, no se habían ganado, jamás, su cariño; no se habían ganado, jamás, el cariño del campesino; no se habían ganado, jamás, el cariño del obrero; no se habían ganado, jamás, el cariño del pueblo humilde; pero eso no importaba.  Ellos dominaban la mayoría mediante la fuerza; ellos dominaban la mayoría con sus fusiles”.
“La diferencia está en que esa mayoría está armada; la diferencia consiste en que no solo está la mayoría con la Revolución, sino que esa mayoría ni está cruzada de brazos, ni tiene las manos vacías (APLAUSOS).  La diferencia es muy sencilla y muy simple, y los enemigos de nuestra Revolución deben saberlo; los que piensan implantar aquí de nuevo su terror, su explotación y su injusticia, ayudados por los yankis o empujados por los yankis”.
“Hay un oficio muy repugnante y despreciable.  Es el oficio de estarle lamiendo las botas al amo extranjero  y si se lame las botas al extranjero porque antes se fue un miserable asesino, porque antes fueron unos miserables ladrones, mal, muy mal; pero si se está lamiendo las botas de ese amo extranjero porque desertaron de la Revolución o porque traicionaron a la Revolución, porque le cogieron miedo a la justicia tremenda y a la tremenda rectificación que entraña una revolución,  si se lame las botas del amo extranjero después de haber desertado de la Revolución y de la patria, peor.  Pues bien, lamebotas, porque fueron asesinos de los hijos de nuestro pueblo, o porque fueron ladrones, o porque fueron traidores y desertores de la Revolución:  ¡lamebotas!, sepan que la inmensa mayoría de nuestro pueblo no solo está con la Revolución, sino que, además, ¡está armado! ; para que se les vayan quitando las ilusiones, porque todas las maniobras, una por una, les van fallando; todas las zancadillas, una por una, les están fallando; todos los truquitos contrarrevolucionarios, uno por uno, les van fallando”.
“Tanto que han maniobrado, tanto que han maniobrado contra la Revolución y, sin embargo, cada día que pasa la Revolución en vez de ser más débil es más fuerte ; tanto que han tratado de confundir al pueblo y, sin embargo, cada día que pasa en vez de estar más confundido el pueblo está más claro; tanto que han tratado de dividir al pueblo y, sin embargo, el pueblo en vez de estar más dividido cada día está más unido; tanto que han tratado de acobardar al pueblo y, sin embargo, cada día que pasa en vez de estar acobardado nuestro pueblo está más valiente ; tanto que han tratado de arruinar económicamente a nuestro país y, sin embargo, cada día que pasa tenemos más tierras sembradas, más casas construidas, más escuelas funcionando, más maestros en nuestros campos, más fábricas trabajando y más producción en cada una de nuestras fábricas”
“Tan acostumbrado como estaba el imperialismo a salirse con la suya, a que todo el mundo le lamiera las botas, a que todo el mundo se le arrodillara; tan acostumbrado como estaba el imperialismo a imponer su ley, su interés y su mandato y, sin embargo, cada día tiene delante un pueblo más erguido, más de pie y más digno”.
“Asesinaban a los líderes revolucionarios, lo mismo a Sandino en Nicaragua que a Guiteras o a Jesús Menéndez en Cuba, para descabezar siempre la protesta del pueblo, para descabezar siempre la rebeldía del pueblo, para evitar que los pueblos se liberaran del yugo”.
“Por eso, mientras el imperialismo maniobra, mientras el imperialismo trata de arrastrar a otros gobiernos de América en sus planes de agresión contra Cuba, mientras el imperialismo intriga, mientras el imperialismo planea, nosotros graduamos aquí guajiros de las montañas; mientras el imperialismo amenaza; mientras el imperialismo intriga; mientras el imperialismo miente y calumnia a nuestra patria; mientras el imperialismo trata de sobornar a otros gobiernos de América en sus planes de agresión contra Cuba, nosotros hacemos lo que debemos hacer:  organizarnos, entrenarnos y prepararnos , porque sabe o ha de saber el imperialismo que la respuesta de Cuba a todas sus intrigas, a todas sus maniobras, a todos sus planes de agresión, con OEA o sin OEA, nuestra respuesta es una, ¡nuestra respuesta es una!:  un pueblo armado hasta los dientes, atrincherado en su patria, dispuesto a hacer morder el polvo de la derrota a quien intente invadirlo”.
“Y no nos detendremos en el camino que nos ha tocado recorrer a los cubanos, el camino del ejemplo, del ejemplo para nuestros pueblos hermanos de este continente; y puesto que hemos sido los primeros en liberarnos, debemos tratar de ser lo mejor posible:  debemos tratar de hacerlo lo mejor posible, para no defraudar las esperanzas que los pueblos de América han puesto en nosotros “
“Porque sobre esta isla pequeña, sobre esta isla pequeña, sobre este pueblo de seis millones y medio de ciudadanos, se centran hoy las miradas de 200 millones de latinoamericanos; sobre este pueblo pequeño, sobre estos seis millones y medio de ciudadanos, se centra la atención y la admiración del mundo.  Y puesto que el mundo ha vuelto su mirada hacia nosotros, y puesto que los pueblos explotados han vuelto sus ojos, llenos de esperanza hacia nosotros; nosotros debemos ser el ejemplo, nosotros debemos ser el ejemplo.  Hay que tratar de hacerlo lo mejor posible, lo más perfecto posible; hay que tratar de hacerlo bien todo ; hay que tratar de hacerlo lo mejor en todo”.
“A nuestra generación le ha tocado el sacrificio, pero le ha tocado también la gloria; a las generaciones venideras les tocarán los frutos, y el orgullo de lo que esta generación está haciendo”.
“Y así, como hoy, un bosque de fusiles se levantará, como para que a nadie le quede la menor duda de que la consigna de "Patria o Muerte", y que nuestra consigna de vencer persistirá, ¡que la patria es libre para siempre, y que algún día la América nuestra será para siempre libre!
Así fue ese día. Y cada expresión de Fidel, fue secundada por los vítores del pueblo miliciano. Ahora, a 57 años, vemos que Fidel habló para aquel presente, para el futuro que ya es hoy, y para los tiempos por venir.

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