sábado, 7 de septiembre de 2024

 

Rinden homenaje a Frank País el colectivo

del periódico Sierra Maestra y sus fundadores

Orlando Guevara Núñez

 

El colectivo del periódico  Sierra Maestra, de Santiago de Cuba, al cumplirse este 7 de septiembre el aniversario 67 de su fundación, rindió homenaje al héroe de la lucha clandestina, Frank País García, en el cementerio Santa Ifigenia.  Este órgano de prensa surgió en el rigor de la lucha frente a la tiranía batistiana y se mantuvo activo durante toda la guerra, manteniendo  su nombre después del triunfo de la Revolución.

Participaron, junto a los periodistas actuales, seis  fundadores en la clandestinidad. En nombre de ellos, Oscar Páez Lara pasó lista de los   ya  fallecidos  y expresó la decisión de continuar siendo fieles a su recuerdo. Una ofrenda floral fue depositada en el recinto que guarda los restos de Frank, de su hermano Josué –caído un mes antes que él- y  sus progenitores, el reverendo Agustín País y doña Rosario García.

El presidente de la Unión de Periodistas de Cuba en la provincia, Victor Hugo Leyva. Dedicó una felicitación a los fundadores clandestinos  y al  colectivo actual del Sierra Maestra, unidos hoy como un símbolo de continuidad. Una felicitación y la expresión de confianza,  en nombre del Partido, el gobierno, las organizaciones políticas y el pueblo santiaguero, fueron transmitidas por Eliecer Lora, funcionario del Comité Provincial del Partido.

 

viernes, 6 de septiembre de 2024

 

Familias fundadoras de  Sierra  Maestra en la clandestinidad

 

.Orlando Guevara Núñez

La escritura, edición y distribución  del  periódico Sierra Maestra  en su  etapa clandestina, en  Santiago de Cuba, tuvo una amplia participación de hombres y mujeres que hicieron posible  su llegada al pueblo denunciando los crímenes de la tiranía, difundiendo la verdad sobre la guerra y exhortando a la lucha por la libertad.

Se han mencionado  individualidades. Pero poco se ha dicho sobre familias consagradas a esta lucha.  Y  es el propósito de este trabajo, mencionarlas, pues hay muchas entre  los 168  fundadores.

Familia Deulofeu Ramos.  Ahí  estuvieron Miguel Juan, Lourdes Milagros, Rosa Magaly, Juan Antonio y Jordi Juan.

Familia  Sarabia Hernández.   Caridad,   Dolores, Carlos, Nidia y  Norka

Familia  Infante  Urivazo.  Enzo, Rafael, Renaldo  y Rosa (Infante Moya)

Familia Fernández  Montes de  Oca.  Martha,  Ezequiel , Orlando  y  Alberto

Familia Ruiz Bravo.    Ramona Teresa . Margarita María Cristina y  Enriqueta

Familia Duharte Mena.  Leonel  y Orieta, encabezados por Catalina,  madre.

Familia Bravo Planas. Enna, Rolando y Orlando.

Familia Verdaguer Soto. Esther,  Alfonso  y Bertha.

Mérida García SOA  (La Bruja)  y  Aminta Alvarez García  (madre e hija)

José Ángel Mustelier Gómez  y  Ana Quesada Ascencio  (matrimonio)

Familia Arias Santana. Teresa  y Julieta

Familia  Atala Medina. María Ibis  y  Anayibe.

Familia Cause Perez.  José Nivaldo  y  Olegario.

Familia  Del Rio Cortina. José Ibrahím y  Carlos.

Familia  Duque de Estrada Riera. Arturo  y Silvia Isabel  

Familia Manfugás  Lavigne  Jorge  y Delia.

La familia Páez, Oscar y  Francisco.  En esta casa fue cavado un túnel  donde fue editado  Sierra Maestra.

Una afirmación  es necesaria, En algunos casos, hubo integrantes de estas familias que fueron combatientes, pero de células de acción. Y  otros muchos que, sin ser combatientes ni fundadores,  formaron parte de la cooperación y los riesgos de la lucha clandestina.

En Santiago de Cuba viven 18  de estos fundadores clandestinos de Sierra Maestra. Ellos son: Victoria Nelis Cortés Cortés , Jesús Cala Benavides, Juan Antonio Deulofeu Ramos, Orieta Duharte Mena, Silvia Isabel Duque de Estrada Riera, Martha Fonseca Vigo, Giovanni Girón Blanco, Zoe Grave de Peralta Figueredo, Martha Gómez  Codorniú, Oscar Páez Lara, Julio Quiala Hernández, María Celeste Ramírez Milanés, Enrique Rizo Calzado, Héctor Rodríguez Riverí,  Carlos Sarabia Hernández, Isabel Xiomara Tamayo Ríos, Esther Verdaguer Soto y Bertha Verdaguer Soto.

 Para todas estas familias santiagueras y todos los fundadores, los que están y los que ya no nos acompañan físicamente, al cumplirse ahora el aniversario 67 de la fundación del periódico Sierra Maestra en la clandestinidad, llegue hoy el recuerdo agradecido y el compromiso de continuar construyendo y defendiendo la obra por ellos cimentada.

 

 

 

jueves, 5 de septiembre de 2024

 

ARTA ABIERTA DE
IGNACIO RAMONET AL PRESIDENTE JOE BIDEN
"¡Saque a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo!"
Ignacio Ramonet
Profesor. Escritor. Periodista
París (Francia)
Mr. Joseph R. Biden
Presidente
de los Estados Unidos de América
Washington DC (EEUU)
Señor Presidente Joe Biden,
Su mandato presidencial se termina dentro de pocos meses. Me permito escribirle, con todo respeto, en nombre de un número importante de personas, movimientos sociales, sindicatos, asociaciones humanitarias y organizaciones no gubernamentales a través del mundo que firman conmigo esta carta y que esperan un gesto de usted para reparar una profunda injusticia cometida el 12 de enero de 2021 por su predecesor, Donald Trump, cuando, a unas semanas de abandonar la Casa Blanca, decidió -sin bases legales reales- reinscribir a Cuba en la infame lista de Estados patrocinadores del terrorismo (lista SSOT, por sus iniciales en inglés).
Señor Presidente, como usted sabe, esa lista SSOT es un mecanismo de política exterior concebido por la Secretaría de Estado (Cancillería) de Estados Unidos para sancionar a aquellos países que "prestan apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional”.
Señor Presidente, en un acto de justicia y de lucidez política, la Administración del presidente Barack Obama, de la cual usted formaba parte, había retirado a Cuba de esa deshonrosa lista en 2015. Lo cual representó un paso muy positivo para forjar, por fin, una relación más constructiva con La Habana. Durante el Gobierno de Barack Obama, siendo usted Vice-Presidente de los Estados Unidos, se pudo en efecto avanzar hacia una normalización de las relaciones diplomáticas entre dos vecinos con sistemas políticos diferentes pero dispuestos a entenderse en base al respeto mutuo.
Señor Presidente, usted no desconoce que Cuba siempre ha denunciado y combatido el terrorismo. Jamás lo ha alentado o patrocinado. Nunca lo ha practicado. Desde hace 65 años, a pesar de las tensiones que han podido existir entre Estados Unidos y Cuba, no se puede citar un solo caso de acción violenta ocurrida en territorio estadounidense que haya sido apadrinado, directa o indirectamente, por La Habana. ¡Ni un solo caso! En cambio, Cuba ha sido uno de los países más atacados por organizaciones terroristas. Más de 3 500 ciudadanas y ciudadanos cubanos han muerto en atentados cometidos por grupos terroristas financiados, armados y entrenados por organizaciones violentas basadas, en su mayoría, en Estados Unidos. O sea, que es el mundo al revés. Y usted lo sabe.
Señor Presidente, tampoco ignora usted que al haber incluido -injustamente- a Cuba en esa lista SSOT, se le aplican a este país y a toda su inocente población, numerosas y dolorosas medidas coercitivas unilaterales. Las consecuencias más atroces se derivan del riesgo asociado a cualquier tipo de ayuda humanitaria, negocio, inversión y comercio que implique a Cuba y, por extensión, a sus ciudadanos. Por ejemplo, a los cubanos con ciudadanía extranjera que reúnen los requisitos para una exención del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA, por sus siglas en inglés) para viajar a Estados Unidos, se les ha denegado esa exención. A los cubanos residentes en la Unión Europea se les han cerrado cuentas bancarias ya que, por estar su país en la lista SSOT, ellos se convierten automáticamente en “clientes de alto riesgo”. A muchos grupos religiosos se les han congelado los fondos y bloqueado los envíos de ayuda humanitaria a la isla. Las personas que intentan hacer una transferencia de dinero por PayPal o Wise a familiares en Cuba pueden ver sus fondos congelados y sus cuentas bloqueadas. La mayoría de los bancos se niegan a procesar pagos cubanos y han congelado incluso las sumas de dinero destinadas a actividades humanitarias. La presencia de Cuba en esa lista SSOT limita, para los particulares, la apertura de cuentas bancarias en el extranjero, el uso de instrumentos para cobros y pagos internacionales, el acceso a la banca digital, la contratación de servidores y servicios online y mil impedimentos más.
Señor Presidente, la inclusión de Cuba en esa lista SSOT provoca, además, que los viajeros extranjeros de países incluidos en el ESTA que desean visitar Cuba tengan que solicitar un visado especial en el Consulado General de la Embajada de EEUU en su país de origen. Esta política, implementada por su Administración, tiene un impacto nefasto en la industria turística de Cuba, un sector de decisiva importancia para la frágil economía de la isla.
Señor Presidente, como usted sabe, todo esto viene a añadirse a las terribles consecuencias del cruel e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba que el Gobierno de su país mantiene desde hace más de 60 años -desconociendo la clara posición de la Comunidad internacional y las sucesivas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas -, con el objetivo de generar una situación de carencias y descontento en la población que conduzca a protestas contra las autoridades cubanas.
Señor Presidente, semejante diseño agresivo, causante de tanto dolor y tanto calvario en la inocente población civil de Cuba, ha alcanzado este último decenio - como pudo constatarlo su propia esposa Jill Biden durante su recorrido por la isla en octubre de 2016- dimensiones de castigo inhumanas. El pueblo cubano carece de acceso a muchos bienes y recursos básicos : medicinas, alimentos, materiales de construcción, fertilizantes, energía, maquinaria industrial, piezas de recambio que no se pueden importar por figurar Cuba en esa lista. La ola migratoria actual de expatriados cubanos hacia Estados Unidos, inédita en su magnitud, es quizás el ejemplo más ilustrativo del impacto devastador y el sufrimiento provocado por las medidas extremas y brutales contra la economía cubana derivadas tanto del criminal bloqueo como de la injusta inclusión de Cuba en la infame lista SSOT.
Señor Presidente, tampoco ignora usted que, en mayo de 2024, el Departamento de Estado tomó la decisión de retirar a Cuba de la lista de "Estados que no cooperan en la lucha contra el terrorismo". Una decisión acertada y justa. A pesar de ello y de manera contradictoria, incongruente, confusa e injustificable, su Administración insiste en mantener a Cuba en la lista SSOT, la de los Estados patrocinadores del terrorismo. ¿Cómo es posible afirmar, al mismo tiempo, que Cuba sí coopera en la lucha mundial contra el terrorismo, y a la vez acusar a La Habana de patrocinar abiertamente el terrorismo ? La mejor manera de clarificar esa contradicción, es sacar a Cuba, de inmediato, de la lista SSOT.
Señor Presidente, Cuba no es un patrocinador del terrorismo. Al contrario, Cuba es un patrocinador de la paz. Y usted lo sabe. Porque sin duda recuerda que, siendo usted Vice-Presidente de Estados Unidos, en 2016, se firmaron en La Habana los Acuerdos de Paz entre el Estado de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), en ese momento consideradas como "organización terrorista", que pusieron fin a más de medio siglo de guerra y de matanzas, y que incluso le valieron al Presidente colombiano Juan Manuel Santos el Premio Nobel de la Paz. Eso no hubiera sido posible sin la activa participación diplomática del Gobierno cubano
Señor Presidente, esa pacificación fue tan impactante que, a partir de 2018, el Gobierno colombiano del Presidente Juan Manuel Santos solicitó a Cuba ser sede de un proceso de conversaciones con dirigentes de otra organización armada, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras la decisión de Ecuador de renunciar a ser sede. Como usted recuerda, estas conversaciones con el ELN se paralizaron tras un odioso atentado cometido en Bogotá en 2019 con coche bomba que arrasó una academia de policía causando numerosas víctimas y cuya autoría reivindicó el ELN.
Señor Presidente, a raíz de esa tragedia, el Gobierno de Iván Duque solicitó la extradición a Colombia de los dirigentes del ELN que, protegidos por un estatuto diplomático especial, se hallaban en Cuba para las negociaciones de paz. La Habana no pudo acceder a esa solicitud. En efecto, los acuerdos diplomáticos internacionales no lo permiten ya que la extradición violaría los protocolos establecidos como garante de las conversaciones de paz entre el ELN y el gobierno colombiano. Noruega, otro país garante clave de esas conversaciones de paz, se mostró totalmente de acuerdo con la posición de La Habana así como la gran mayoría de los Gobiernos. Sin embargo, ese legítimo rechazo de La Habana fue el pretexto esgrimido por su predecesor Donald Trump, en enero de 2021, para volver a incluir a Cuba en la abominable lista SSOT.
Señor Presidente, Cuba no ha cesado de promover la paz. Prueba de ello es que, en 2022, Gustavo Petro, el nuevo Presidente de Colombia, anunció que la solicitud de extradición de los dirigentes del ELN sería retirada como parte de su iniciativa de “paz total”. La Habana, por su parte, aceptó ser de nuevo anfitrión y garante de las conversaciones de paz entre Bogotá y el ELN. Como usted sabe, gracias a la intermediación de Cuba, el 9 de junio de 2023, en La Habana, el presidente Gustavo Petro y Antonio García, comandante guerrillero del ELN, se estrecharon la mano en una reunión donde se acordó, por primera vez, un punto de la agenda pactada y un cese el fuego bilateral que constituye un paso histórico hacia el silencio de las armas y la paz definitiva en Colombia. Este cese el fuego, por cierto, se renovó en La Habana seis meses después, tras cruciales gestiones del Gobierno cubano. Meses después, Cuba acogió una nueva propuesta del Gobierno de Colombia de ser garante y sede alternativa de otro proceso de paz, esta vez con el grupo armado rebelde Segunda Marquetalia.
Señor Presidente, Cuba no sólo es un promotor de la paz sino que, como ningún otro país del mundo, promueve la salud. En el curso de los últimos veinte años, La Habana ha enviado a más de 600.000 profesionales y técnicos sanitarios a unos 165 países. Lo cual ha significado aliviar el sufrimiento de muchos enfermos y salvarle la vida a millones de personas a través del mundo.
Señor Presidente, Cuba no sólo es promotor de paz y de salud sino que, como ningún otro país, promueve también la educación, como lo ha reconocido ampliamente la propia UNESCO. Miles de maestros y de profesores cubanos han intervenido en decenas de países para combatir el analfabetismo e impulsar la escolarización de millones de niñas y niños. Eso es lo contrario mismo de "promover el terrorismo"...
Señor Presidente, en 2021, poco después de que usted se instalara en la Casa Blanca, varios altos funcionarios de su Administración prometieron que revisarían la inclusión de Cuba en la lista SSOT. En octubre de 2022, su propio Secretario de Estado, Anthony Blinken, reiteró esa promesa. En 2023, cuarenta y seis Congresistas, muchos de ellos demócratas, le enviaron a usted una carta pidiéndole que se cumpliese esa promesa. En junio de 2024, durante el 56 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en una declaración conjunta, nada menos que 123 países le exigieron lo mismo a su Gobierno. Pero, a pesar de las promesas y de tan importantes solicitaciones, usted sigue sin hacer nada para acabar con esa escandalosa injusticia.
Señor Presidente, esa situación se tiene que terminar. Usted lo sabe. No hay ni un sólo argumento válido y razonable para acusar a Cuba y mantener a su población bajo un castigo colectivo ilegal e inhumano. Usted tiene autoridad para, antes de abandonar la Casa Blanca, corregir tan cruel absurdo y sacar a Cuba de la lista SSOT. ¡Hágalo ya!
Con la esperanza de que sepa usted, Señor Presidente, estar a la altura de este momento histórico y atienda este pedido, se despide respetuosamente de usted,
Ignacio Ramonet

 

Fidel, en 1958, ante una posible intervención de Estados Unidos y la OEA en Cuba

 

 

 

.Orlando Guevara Núñez

 

 

Es una verdad comprobada que el gobierno de los Estados Unidos trató de ahogar a la Revolución cubana antes de que naciera. Pero sus maniobras fracasaron. La grandeza del Comandante en Jefe Fidel Castro redujo esas aspiraciones a una quimera que persiste aún.

El  9 de diciembre de 1958, un funcionario norteamericano visitó en La Habana al tirano Fulgencio Batista, enviado por el Departamento de Estado y con la anuencia del presidente Eisenhower con una  misión concreta: aconsejarlo para que renunciara y diera paso a una Junta Cívico Militar. Una previsión para evitar el triunfo de la Revolución.

Coincidentemente, ese 9 de diciembre Fidel, en respuesta a una información de la revista norteamericana  Times en la cual se expresaba la posibilidad de que los Estados Unidos intervinieran en los asuntos cubanos, a través de la OEA dejaría bien clara su posición:

“A buena hora se aparece esa gente con esas intenciones de intervención o de llamar a la Organización de Estados Americanos (OEA). Cuando aquí la dictadura estaba tronchando cabezas por decenas y por centenares, no se preocuparon absolutamente nada por eso. No tienen derecho a venir a preocuparse ahora…De ninguna manera aceptaremos ningún tipo de intervención en este conflicto (…) No aceptaremos nada que no sea la rendición incondicional de Batista y Columbia. Todo el que permanezca al lado de la dictadura, tendrá que rendirse. Ese es un problema que no hay ni que preocuparse. El  que venga a intervenir tendrá que entrar peleando (…)

 

El 17 de ese mismo mes, el embajador de Estados Unidos en Cuba, Earl Smith, le comunicaba al dictador que su gobierno le retiraba el apoyo  y  sugería   la conveniencia de su renuncia e inmediata salida del país. En realidad habían previsto que la victoria revolucionaria era un hecho inminente y se esforzaban para evitarlo.

Fidel, al mismo tiempo, desbarataba las maniobras externas e internas.

Percatado de que en la capital cubana se tramaba un golpe de Estado para entregar el gobierno a una Junta Militar y escamotearle el triunfo al Ejército Rebelde, no dio ni tiempo ni tregua a los golpistas. La única condición era que todas las fuerzas de la tiranía depusieran sus armas y se rindieran incondicionalmente.

Hasta que el tirano huyó. Y el pretendido golpe de estado fue el que murió al momento mismo de nacer.  Desde entonces- y por eso estamos aquí- los cubanos hemos sido capaces no solo de preservar la Revolución, sino, sobre todo, de  engrandecerla y defenderla. Pese a los gobiernos yanquis, pese a la OEA y contrarrevolución, ¡Aquí estamos y estaremos por siempre!