domingo, 14 de diciembre de 2025

 

Raúl Gómez García, ¡Seguimos en combate!

 

.Orlando Guevara Núñez

Se sabe que en los últimos momentos de su vida, Raúl Gómez García recitaba un fragmento de su poema Reclamo del centenario, donde evocaba a José Martí.

“Maestro, bajo tu frente enorme,

en la profundidad  perenne de tus sueños,

se vislumbra el recuerdo de tus luchas de hombre;

y en la angustia callada de este pueblo que es tuyo

hay mil gemidos juntos clamándose en silencio”.

 

Poco después sería asesinado por los esbirros de la tiranía. Era el 26 de julio de 1953.

Raúl Gómez García había nacido el 14 de diciembre de 1928, en Santos Suárez, La Habana. Maestro. Poeta. Revolucionario.  Antibatistiano. Héroe. Periodista. Símbolo. Participó en la elaboración y edición de los periódicos clandestinos Son los mismos y El acusador. Con las orientaciones de Fidel, redactó el Manifiesto del Moncada.

Acudió al asalto glorioso del Moncada como soldado, cercano colaborador del jefe de esa clarinada de la Mañana de la Santa Ana, en Santiago de Cuba.

Cuando después del combate fue hecho prisionero, en el otrora hospital civil, tuvo tiempo de redactar una nota para su progenitora, cuyo texto fue enviado por un trabajador de ese centro y llegó a su destino con el texto: Caí preso, tu hijo. Pero a la prisión le siguieron la tortura y el asesinato.

La heroína del Moncada, Haydée Santamaría, así relata aquellos trágicos momentos:

“Estábamos en el piso del Club de Alistados, prisioneras. Trajeron a un joven tan brutalmente maltratado, que no pudo sostenerse y cayó al suelo. Cuando lo sentamos junto a nosotras, reconocimos a Raúl. Le habían sacado los dientes, lo habían golpeado aquellos bárbaros en forma tan salvaje, que no se podía explicar cómo pudo mantenerse sentado. Más tarde, lo asesinaron a golpes”.

Luego, su cadáver apareció, en los patios interiores del cuartel atacado, junto a un arma, para hacer creer que había muerto en combate.

En la madrugada del 26 de julio, momentos antes de partir hacia el Moncada, en la Granjita Siboney, Raúl Gómez García, ante los jóvenes revolucionarios, recitó un poema suyo, conocido después con el título de Ya estamos en combate. He aquí el texto patriótico.


Ya estamos en combate
Por defender la idea de todos los que han muerto.
Para arrojar a los malos del histórico Templo
Por el heroico gesto de Maceo,
Por la dulce memoria de Martí.
En nuestra sangre hierve el hado azaroso
De las generaciones que todo lo brindaron,
En nuestros brazos se alzan los sueños clamorosos
Que vibran en el alma superior del cubano
Ya estamos en combate…..
En nombre de las madres y de los hijos de nuestra tierra heroica
En nombre del honor y del decoro que construyó su historia
Por la estrofa magnífica del himno
«Que morir por la patria es vivir»
La libertad anida entre los pechos de los que viven hombres
Y por verla en la estrella solitaria es un honor luchar
A la generación del centenario le caben los honores,
De construir la patria que soñara el Maestro Inmortal.
Ya estamos en combate...... ¡Adelante!
Adelante hasta el nido superior de la gloria
Para que nazca en esta nueva aurora
La república digna y decorosa
Que fue el último anhelo de Chibás.
No importa que en la lucha caigan más héroes dignos
Serán más culpa y fango para el fiero tirano
Cuando se ama a la patria como hermoso símbolo
Si no se tiene armas se pelea con las manos.
Ya estamos en combate...... ¡Adelante!
De nuestra lucha heroica depende la Cuba verdadera
La de furia loca de Gómez y Agramonte...
La de la lucha pura de Mella y de Guiteras...
Adelante, Cubanos...... ¡Adelante!
Por nuestro honor de hombres ya estamos en combate
Pongamos en ridículo la actitud egoísta del Tirano
Luchemos hoy o nunca por una Cuba sin esclavos
Sintamos en lo hondo la sed enfebrecida de la patria
Pongamos en la cima del Turquino la Estrella Solitaria.

 

A Raúl Gómez García, los cubanos lo conocemos también como el Poeta de la Generación del Centenario. La fecha  de su nacimiento, fue escogida para celebrar en Cuba el Día del Trabajador de la Cultura. Y en su homenaje, el pueblo por el cual él ofrendó su vida, sigue en combate en la construcción y defensa de la patria soñada y conquistada.

jueves, 11 de diciembre de 2025

 

Los derechos humanos y  los  humanos  sin derechos

.Orlando Guevara Núñez

 

El disfrute de los derechos humanos, para todo el mundo, fue proclamado por la ONU el 10 de diciembre de 1948.. Pero hoy vemos como, en diversas partes del Universo, estos derechos son violados, sin que la propia ONU sea capaz de frenar esas violaciones.

Ahí está el genocidio israelí contra Palestina, como el mayor exponente de ese mal. Y ahí está el gobierno imperialista de los Estados Unidos apoyando y financiando ese crimen. Asesinos y cómplices gozan de la mayor impunidad, siguen siendo miembros de la ONU, mientras este organismo no es capaz de salir de las frías e infructuosas declaraciones, pidiendo una  justicia nunca llega.

Ahí está el imperio yanqui, el mismo que, invocando los derechos humanos, es el mayor responsable de que existan en el mundo tantos millones de humanos sin derechos. Ahí están el criminal bloqueo a Cuba,  la amenaza de agresión  al hermano pueblo de Venezuela y a otras naciones soberanas.

En Estados Unidos  hay un presidente que, por las leyes de esa nación, debía estar encerrado en una prisión.  Ahí está, violando los derechos humanos de millones de inmigrantes, sancionando a quienes defienden sus derechos y dando libertad a los delincuentes, en descarada violación de su propia Constitución.

Cuba es un ejemplo de respeto a los derechos humanos de su pueblo. De respeto al mayor de esos derechos, que es el de la vida. Del derecho a  la educación, al trabajo, a la dignidad, al respeto, a vivir en paz, a discutir y aprobar las leyes que rigen su vida. Ese es uno de los grandes temores que representa Cuba para los gobiernos de los Estados Unidos.

Hoy, a través de las redes sociales, a  diario  aparecen  repugnantes mentiras que tratan de restar credibilidad al socialismo en Cuba. Buscan confundir al pueblo, dividirlo, enfrentarlo al gobierno, como vía de poder vencerlo y regresarlo al capitalismo salvaje que  sufrimos antes de 1959 y que aquí forma parte de un pasado que jamás podrá volver.

Uno de los más grandes embustes propagados por el gobierno norteamericano y respaldado por mercenarios externos e internos, es la calificación de Cuba como gobierno fallido y con igual condición al sistema social socialista.

La realidad se encarga del desmentido. En el mundo capitalista que ellos  defienden y pintan como bueno, existen casi 800 millones  de analfabetos  e igual cifra de hambrientos, al tiempo que  192 millones de jóvenes y adultos  no logran conseguir un empleo, mientras que 138 millones de niños y niñas tienen que trabajar, muchas veces en condiciones de esclavitud;  unas 200 mil mujeres mueren cada año en el momento supuesto para ellas el más feliz, el del parto, al tiempo que  unos 5 millones infantes mueren de enfermedades curables antes de cumplir los cinco años de vida. Muchos no llegan siquiera a estrenar  sus nombres. En ese mundo mueren cada año unas tres millones de personas por el consumo de drogas, siendo Estados Unidos el líder en el  average  de ese consumo.

Y un dato curioso: el país conocido como el más rico del mundo es, a la vez, el de una mayor deuda pública a igual escala. Y otro aún más revelador:  este país, prepotente, que califica al socialismo como sistema fallido, tiene una deuda no millonaria, sino bimillonaria, nada menos que con China, país socialista.

Con esas realidades, sigan el imperio y sus peones atacando a la Revolución y al socialismo. Cuba, con el bloqueo recrudecido, seguirá su marcha indetenible, con su  inclaaudicable vocación patriótica, humanista, socialista, internacionalista y antiimperialista.

Valga, por esas razones, continuar defendiendo nuestro derecho a existir como nación libre y soberana, dueños   de nuestros derechos humanos. Dueños de nuestro ayer,  de nuestro hoy y  de nuestro mañana.

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 10 de diciembre de 2025

 

Los derechos humanos y  los  humanos  sin derechos

.Orlando Guevara Núñez

 

El disfrute de los derechos humanos, para todo el mundo, fue proclamado por la ONU el 10 de diciembre de 1948.. Pero hoy vemos como, en diversas partes del Universo, estos derechos son violados, sin que la propia ONU sea capaz de frenar esas violaciones.

Ahí está el genocidio israelí contra Palestina, como el mayor exponente de ese mal. Y ahí está el gobierno imperialista de los Estados Unidos apoyando y financiando ese crimen. Asesinos y cómplices gozan de la mayor impunidad, siguen siendo miembros de la ONU, mientras este organismo no es capaz de salir de las frías e infructuosas declaraciones, pidiendo una  justicia que nunca llega.

Ahí está el imperio yanqui, el mismo que, invocando los derechos humanos, es el mayor responsable de que existan en el mundo tantos millones de humanos sin derechos. Ahí están el criminal bloqueo a Cuba,  la amenaza de agresión  al hermano pueblo de Venezuela y a otras naciones soberanas.

En Estados Unidos  hay un presidente que, por las leyes de esa nación, debía estar encerrado en una prisión.  Ahí está, violando los derechos humanos de millones de inmigrantes, sancionando a quienes defienden sus derechos y dando libertad a los delincuentes, en descarada violación de su propia Constitución.

Cuba es un ejemplo de respeto a los derechos humanos de su pueblo. De respeto al mayor de esos derechos, que es el de la vida. Del derecho a  la educación, al trabajo, a la dignidad, al respeto, a vivir en paz, a discutir y aprobar las leyes que rigen su vida. Ese es uno de los grandes temores que representa Cuba para los gobiernos de los Estados Unidos.

Hoy, a través de las redes sociales, a  diario  aparecen  repugnantes mentiras que tratan de restar credibilidad al socialismo en Cuba. Buscan confundir al pueblo, dividirlo, enfrentarlo al gobierno, como vía de poder vencerlo y regresarlo al capitalismo salvaje que  sufrimos antes de 1959 y que aquí forma parte de un pasado que jamás podrá volver.

Uno de los más grandes embustes propagados por el gobierno norteamericano y respaldado por mercenarios externos e internos, es la calificación de Cuba como gobierno fallido y con igual condición al sistema social socialista.

La realidad se encarga del desmentido. En el mundo capitalista que ellos  defienden y pintan como bueno, existen casi 800 millones de jóvenes y adultos que no logran conseguir un empleo, mientras que 138 millones de niños y niñas tienen que trabajar, muchas veces en condiciones de esclavitud;  unas 200 mil mujeres mueren cada año en el momento supuesto para ellas el más feliz, el del parto, al tiempo que  unos 5 millones infantes, en igual período, mueren de enfermedades curables antes de cumplir los cinco años de vida. Muchos no llegan siquiera a estrenar  sus nombres. En ese mundo mueren cada año unas tres millones de personas por el consumo de drogas, siendo Estados Unidos el líder en el  averaje  de ese consumo.

Y un dato curioso: el país conocido como el más rico del mundo es, a la vez, el de una mayor deuda pública a igual escala. Y otro aún más revelador:  este país, prepotente, que califica al socialismo como sistema fallido, tiene una deuda  de millones de millones, nada menos que con China, país socialista.

El socialismo trabaja para el bien de todos. Y lo hace con el esfuerzo de todos. El capitalismo propicia que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más,  pobres. Con ese fin, se basan en el despojo, en la explotación, provocan guerras, intimidan, roban. ¿Cuál de los dos sistemas merece el título de fallido?

Con esas realidades, sigan el imperio y sus peones atacando a la Revolución y al socialismo. Cuba, con el bloqueo recrudecido, seguirá su marcha indetenible, con su  inclaaudicable vocación patriótica, humanista, socialista se basan en el despojo, internacionalista y antiimperialista.

Valga, por esas razones, continuar defendiendo nuestro derecho a existir como nación libre y soberana, dueños   de nuestros derechos humanos. Dueños de nuestro ayer,  de nuestro hoy y  de nuestro mañana.