Héroes de una misma hazaña

.Orlando Guevara Núñez Diciembre 22 de 1961. Cuba: Territorio Libre de Analfabetismo. Primera en América en lograr esa hazaña. Y en solo un año. Han pasado seis décadas y la proeza se agiganta en el tiempo. Llegada esta fecha el tributo es obligado a los protagonistas principales: las decenas de miles de alfabetizadores que con su entrega desbrozaron el camino hacia el futuro vislumbrado por Fidel. Pero a ellos, a la distancia, pido permiso para hablar de otros héroes que compartieron la disposición, el sacrificio y la entrega: sus progenitores. Madres y padres que ante el llamado de la Revolución, abrieron cerrojos, entrenaron alas jóvenes y las alentaron para un seguro vuelo hacia todos los rincones del país donde la palabra analfabetismo era una afrenta. La comodidad de la casa se transformó en fangosos caminos, empinadas montañas, lugares marginados por la sociedad. La corriente eléctrica cedió protagonismo a los faroles. Los textos escolares, reemplazados por la cartilla y el manual. Alumnos, de un día para otro, convertidos en maestros. Pero en los hogares, la nostalgia por los hijos, jóvenes y casi niños que por vez primera se alejaban. Y desde entonces, la carta esperada, las ansias por las visitas y la espera de los abrazos y besos tronchados por la ausencia. Y sumada la preocupación por los peligros en muchas zonas donde las bandas mercenarias armadas sembraban el terror y el crimen. Hasta que la hazaña fue premiada por el triunfo. Y los padres y madres, junto a otros familiares, esperaron el anhelado regreso. Pero las alas liberadas un año atrás, habían definido ya otros cielos por surcar. Fidel, dinos que otra cosa tenemos que hacer. Y Fidel cambio el escenario de la lucha. Ahora era formarse como maestros, médicos, profesores, colmar las universidades y forjar el pueblo culto y libre predicado por José Martí. El pueblo que tenemos hoy. Aquella legión de jóvenes tuvo el principal protagonismo en una obra que hoy trasciende las fronteras de nuestra patria. Pero a la legión de aquellos padres y madres, que sin reparos le brindaron a la Revolución su más preciado tesoro, sus hijos, los cubanos agradecidos les dedicamos hoy el más sentido recuerdo. Porque ellos fueron héroes de la misma hazaña.