jueves, 9 de mayo de 2019

Hacia el aniversario 60 de la Reforma Agraria cubana: Cuando Fidel hizo ley los sueños del campesino (Décima)



.Orlando Guevara Núñez
                                                I
Yo era un niño campesino
cuando en una madrugada
los disparos del Moncada
hicieron  himno su trino.
Allí Niceto y  Sabino
junto a Fidel  disparaban
y en   su mirilla centraban
el pecho del criminal
                                         que al triste camino real
a  sus hermanos lanzaban..
II
Era niño todavía
cuando el Granma surcó el mar
para a la patria llegar
sobre olas de rebeldía.
Con Fidel navegaría
y escalaría la Sierra
el ansia de con  la guerra
los guajiros  redimir
para no verlos  morir
parias en su propia tierra.
                                                           III
                                            Yo nací en una barriada
sin más sitio cultural
que una escuelita rural
añeja y destartalada.
Nací allí, donde por cada
guajiro que se enfermaba
la familia  le  rezaba
a Changó u Obatalá,
implorando al “más allá”
lo que el “acá”  le negaba
                                                              IV
                                         Tiempo muerto. En el panal
guajiro- en lugar de miel-
existía una amarga hiel
cuando dormía el central.
Hasta el café matinal
sufría ante un fogón yerto
y sobre un jardín desierto
volaba el campestre  enjambre
transportando viva el hambre
entre un estómago muerto.
                                                          V 
En Niceto y en Sabino
se volvió rifle el arado
y fue el machete acerado
cañón contra el asesino.
El Congreso Campesino
en armas su voz sintió
y  todo el monte escuchó:
¡Justicia! ¡Reforma Agraria!
y  la lucha libertaria
de su ejemplo se nutrió.
                                                            VI
Hasta que el triunfo de enero
pulverizó los grilletes
y redimidos machetes
puso en manos del sitiero.
El campesino, el obrero
del campo y de la ciudad,
en una estrecha unidad
quemaron cepo y cuartel
Y siempre junto a Fidel
Forjaron su libertad.
                                                          VII
Reforma Agraria, en la Sierra
Maestra una ley nació
que al guajiro convirtió
en el dueño de la tierra.
Y desde donde la guerra
extinguió el fuego tirano
bajó  al bohío de guano
la paz, la felicidad,
el bien y la libertad
para el guajiro cubano.
                                                           VIII
Cuba, mayo diez y siete
es fiesta  para el guajiro,
guateque  de surco,  güiro,
de sombrero y de machete.
Ese día el caballete
cobijó un nuevo destino,
el sinsonte estrenó un  trino
y cantó alegre el batey
cuando Fidel hizo Ley
los sueños del campesino.

IX
Mayo, nació de los sueños
de la comarca rural
la Asociación Nacional
de Agricultores Pequeños.
Se abrazaban  los empeños
de  Niceto y de Sabino,
por eso el día devino
para toda la nación,
fecha de celebración
del Día del Campesino.
                                                               X
Hoy el guajiro cubano
trabaja, ya liberado,
en una mano el arado
y un fusil en la otra mano.
Es  en la Sierra y el Llano
surco, fábrica y plantel,
mancera, llave y pincel,
que  vive y vivirá  honrado
de seguir siendo soldado
de la escuadra de Fidel.

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