¡Felicidades, Raúl!

.Orlando Guevara Núñez

Raúl Castro Ruz cumple este 3 de junio 88 años de edad. Ese día le nació a la patria cubana un futuro héroe. Y aunque sé que los elogios a su persona no les son gratos,  haciendo honor a su segundo nombre: Modesto, los cubanos tenemos muchas razones para en este caso soslayar su  modestia.

Pero los hombres como él no necesitan elogios. Su vida es la mejor muestra de ellos. Por eso, en su día natal, no vale un recuento biográfico. Simplemente expresarle nuestro agradecimiento por haberlo tenido y seguirlo teniendo como combatiente y conductor de los destinos de nuestro pueblo durante estos largos y cruciales años de lucha.

Hoy saludamos y felicitamos al joven estudiante, al moncadista, al  valiente acusador durante el juicio que lo condenó a 13 años de prisión; al presidiario; al exiliado en México, al expedicionario del Granma, donde vino con los grados de capitán. Al Raúl guerrillero en la Sierra Maestra.

Evocamos el ejemplo del Raúl ascendido a Comandante del Ejército Rebelde, el 27 de febrero de 1958. Lo recordamos como jefe de la Columna 6 “Frank País” y Jefe del Segundo Frente Oriental  que extendió la guerra hacia la Sierra Cristal, con el mismo nombre, legado por el héroe de la lucha clandestina en Santiago de Cuba.

Lo recordamos en los primeros días del triunfo en esta región oriental. En su forja de hombres desde su cargo de Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, escudo defensivo de la nación cubana. Tenemos presente a Raúl  como Segundo y como Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Al Raúl que secundó y luego  dio continuidad a la obra de Fidel  en los más altos cargos del Estado cubano.

Y no olvidamos  al Héroe de la República de Cuba, al patriota, internacionalista y antiimperialista, al dirigente que nos legó a todos los cubanos la decisión de que frente al enemigo, no habrá nunca rendición, ni conciliación ni derrota. Particularmente los santiagueros, recordamos en esta ocasión su llamado a los combates presentes y los que están por venir, resumido en solo cuatro palabras: ¡Santiago sigue siendo Santiago!

Por todo eso hoy nos nacen  desde lo más profundo de nuestros sentimientos, solo dos palabras que  sintetizan el cariño y el respeto de todo un pueblo: ¡Felicidades, Raúl!